Faltan 502 d¨ªas
Si PSOE y Unidas Podemos quieren llegar juntos a la presidencia de la UE deber¨¢n superar bastantes obst¨¢culos
En la web hay una p¨¢gina con un cron¨®metro que fija los d¨ªas, horas, minutos y segundos que faltan para que Espa?a presida de nuevo el Consejo de la Uni¨®n Europea: hoy marca 502 d¨ªas. Es decir, Espa?a asumir¨¢ la presidencia de julio a diciembre de 2023. Y si alguna crisis no provoca su adelanto, las elecciones generales deber¨¢n celebrarse necesariamente sobre el 10 del ¨²ltimo mes de la presidencia. Un calendario extraordinario y un momento delicado.
Acceder a la presidencia del Consejo de la Uni¨®n Europea quiere decir que durante seis meses el Gobierno espa?ol planificar¨¢ y presidir¨¢ todas las reuniones de los consejos de ministros de la UE, los comit¨¦s permanentes, grupos de trabajo y comit¨¦s encargados de temas espec¨ªficos, y que podr¨¢ convocar reuniones informales sobre temas de inter¨¦s inmediato. No se trata de mandar, desde luego, pero s¨ª de disponer de unos mecanismos de influencia que no se volver¨¢n a tener en los pr¨®ximos 13 a?os.
La primera pregunta que se plantea es c¨®mo llegar¨¢ Europa a esa fecha. Y la segunda, c¨®mo llegar¨¢ el Gobierno espa?ol. Desde luego, es imposible saber qu¨¦ ocurrir¨¢ en la UE de aqu¨ª a julio-diciembre de 2023, ni en las presidencias previas de Francia, Chequia y Suecia, porque 18 meses es un periodo largo en pol¨ªtica. Lo que s¨ª se sabe, porque lo muestran las encuestas de la UE, es que el 62% de los europeos est¨¢ convencido de que la Uni¨®n es una garant¨ªa de futuro y desea que act¨²e para impedir que el resurgir de los nacionalismos y los populismos destruyan lo que ha conseguido con el esfuerzo de tantas generaciones anteriores. En el fondo, los sondeos lo que demuestran es que existe una identidad europea mucho m¨¢s arraigada de lo que se supon¨ªa, aunque incluya una dura cr¨ªtica sobre la integraci¨®n en su forma actual.
La Europa que presidir¨¢ Espa?a en julio de 2023 tiene que haber sido capaz de establecer ese nuevo contrato social, en el que la defensa de la democracia, la libertad de expresi¨®n, la protecci¨®n de los derechos humanos y la lucha contra la pobreza y la desigualdad formen parte de la columna vertebral de ese futuro. Francia, que la presidir¨¢ hasta el pr¨®ximo mes de julio, deber¨¢ traducir en algo concreto el resultado de la Conferencia sobre el futuro de Europa que se cerrar¨¢ en primavera y que por el momento es todo un enigma. La herencia que recibir¨¢ la presidencia espa?ola tendr¨¢ sus ra¨ªces en estos seis meses de presidencia francesa. Haremos frente al desarrollo de un modelo institucional diferente, a una oportunidad perdida o incluso a una iniciativa que fracas¨® peligrosamente porque cre¨® expectativas que no se cumplieron.
Tampoco es f¨¢cil predecir qu¨¦ pasar¨¢ en Espa?a en esos 18 meses. Si PSOE y Unidas Podemos quieren llegar juntos a la presidencia de la UE deber¨¢n superar bastantes obst¨¢culos. El primero de ellos, desterrar la extra?a idea de que es muy frecuente que los miembros de un Gobierno de coalici¨®n expresen p¨²blicamente sus diferencias. Pues no, no es nada frecuente sino m¨¢s bien casi imposible de encontrar precedentes en los much¨ªsimos Gobiernos de coalici¨®n que son y han sido en Europa. Lo habitual es que cuando un ministro expresa en p¨²blico su desacuerdo con una decisi¨®n del Gobierno, tarde cinco minutos en presentar su dimisi¨®n. Quienes a veces discrepan son los portavoces de los partidos, las organizaciones pol¨ªticas coaligadas, pero nunca los miembros del Gobierno porque se trata de un ¨®rgano colegiado que habla con una sola voz, por mucho que PSOE y UP se empe?en en hacer creer lo contrario. Y desde luego, no pueden llegar a la presidencia del Consejo de la UE manteniendo esa peligrosa costumbre.
El segundo obst¨¢culo es salvar la enorme dificultad que va a suponer que el presidente y la vicepresidenta se encuentren pr¨¢cticamente en campa?a electoral, si es que finalmente esta opta por ser candidata de una plataforma de izquierda. Los dos pol¨ªticos, Pedro S¨¢nchez y Yolanda D¨ªaz, tienen suficiente inteligencia para intentar sobrellevar los 12 pr¨®ximos meses sin pisarse en sus respectivas estrategias, pero falta por saber cu¨¢l ser¨¢ la actitud de Unidas Podemos y es obvio que, seg¨²n se acerquen las campa?as electorales, la dificultad ser¨¢ mayor.
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