Jueces sin juezas
Dirigentes de Podemos evitan las duplicaciones cuando transmiten un mensaje cr¨ªtico hacia los magistrados
Hemos se?alado en otra ocasi¨®n la curiosa circunstancia de que personajes p¨²blicos habitualmente duplicadores (¡°todos y todas¡±, ¡°ciudadanos y ciudadanas¡±) abandonan esa costumbre cuando comunican conceptos que perciben como negativos. Por ejemplo, rara vez habremos o¨ªdo ¡°contagiados y contagiadas¡± o ¡°fallecidos y fallecidas¡±; ni, en otros contextos, ¡°los asesinos y las asesinas¡±, ¡°los corruptos y las corruptas¡±, ¡°los criminales y las criminales¡± (o ¡°criminalas¡±, si seguimos la senda de ¡°concejalas¡±); ni tampoco ¡°subir los impuestos a los ricos y a las ricas¡±, ¡°combatir a los poderosos y a las poderosas¡±... o ¡°los banqueros y las banqueras¡± (las hay).
A eso se ha a?adido un rasgo nuevo: la no duplicaci¨®n de palabras que, sin ser peyorativas para quien habla, aparecen de pronto en un contexto negativo. As¨ª sucede cuando dirigentes de Podemos se refieren cr¨ªticamente a ¡°los socialistas¡±, sin a?adir ¡°las socialistas¡±. Y tambi¨¦n con la palabra ¡°jueces¡±.
El portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, fue preguntado el 7 de febrero en una rueda de prensa si no cree que merecen una disculpa las v¨ªctimas de los agresores sexuales beneficiados por la ¨²ltima reforma del C¨®digo Penal. Y respondi¨®: ¡°S¨ª. Yo creo que los jueces deber¨ªan pedir disculpas a las v¨ªctimas¡±. (¡) Los que la est¨¢n aplicando mal, efectivamente, deber¨ªan pedir disculpas¡±.
Tantas veces o¨ªmos en boca de esos pol¨ªticos ¡°los jueces y las juezas¡±, que resultaba muy interesante esta excepci¨®n (¡°los jueces¡± y ¡°los que la est¨¢n aplicando mal¡±). Tanto empe?o en acu?ar el femenino ¡°juezas¡± como mujeres que imparten justicia, para luego olvidarse de esa posibilidad en un momento tan estelar.
Y eso no le ocurri¨® s¨®lo a Echenique. El presidente del grupo de Unidas Podemos, Jaume Asens, declaraba el mismo d¨ªa: ¡°El problema no est¨¢ en la ley, est¨¢ en la justicia. Los jueces no pueden suplantar al legislador interpretando lo que no dice la ley¡±.
Y lo mismo le hab¨ªa sucedido a Irene Montero el 16 de noviembre: ¡°Hay jueces que no est¨¢n cumpliendo con la ley¡± (¡), ¡°ese machismo puede hacer que haya jueces que apliquen la ley err¨®neamente¡±.
Pod¨ªa tratarse en los tres casos de una falta de concentraci¨®n, tan necesaria para sostener las duplicaciones en una intervenci¨®n prolongada, pero se les vinieron a a?adir las palabras de la propia Irene Montero en la Cadena SER el 9 de febrero. La ministra dec¨ªa sistem¨¢ticamente ¡°jueces¡± cuando hablaba con sentido de cr¨ªtica: ¡°Una minor¨ªa de jueces no ha aplicado bien la ley¡±; pero si expresaba un mensaje positivo se refer¨ªa a ¡°jueces y juezas¡±: ¡°la mayor¨ªa de jueces y juezas ha aplicado bien la ley¡±.
La psicoling¨¹¨ªstica tiene aqu¨ª un buen campo de trabajo. En un an¨¢lisis somero, vemos que en la mentalidad de los dirigentes de Podemos, si seguimos su propia l¨®gica, no hay juezas que hayan excarcelado a agresores sexuales o hayan reducido sus penas en aplicaci¨®n de la nueva ley, una norma de tantos aspectos positivos pero con un error garrafal de t¨¦cnica legislativa. Quienes as¨ª hablan dan a entender subliminalmente una idea: solamente jueces varones aplican mal la reforma. Sin embargo, relevantes magistradas progresistas y feministas han acordado tambi¨¦n la rebaja de penas en los m¨¢s de 400 casos conocidos.
Aqu¨ª tambi¨¦n se produce la invisibilidad de las mujeres; pero en esta ocasi¨®n, con el mismo lenguaje que se invent¨® para combatirla.
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