Una modesta propuesta nazi pero muy pr¨¢ctica para la inmigraci¨®n
Esto deber¨ªa estar bien organizado, de forma digna de nuestra civilizaci¨®n. ?Por qu¨¦ no organizar algo que podr¨ªamos llamar, entre nosotros, una olimpiada de la miseria, y de modo m¨¢s presentable, olimpiada para un futuro mejor?
Creo que ha llegado el momento de dejar de enga?arnos, para acabar con penosos espect¨¢culos como el del naufragio de Calabria, con todos esos muertos, muy desagradable. Es necesario afrontar la cuesti¨®n de la inmigraci¨®n de forma directa y pr¨¢ctica, tal y como la vemos realmente. El objetivo, no declarado, de hacer imposible la llegada a Europa y que mueran cuantos m¨¢s mejor, para disuadir al resto, no est¨¢ funcionando. La magn¨ªfica apuesta del Gobierno de ultraderecha de Italia, por ejemplo, ha sido un ¨¦xito. La guardia costera est¨¢ abocada a dedicarse a audaces incautaciones de at¨²n de dimensiones no autorizadas y se impide a los barcos de las ONG que salven gente, mare¨¢ndoles y oblig¨¢ndoles a llevar a los que rescatan al puerto m¨¢s lejano posible. Se ha conseguido el objetivo, est¨¢n muriendo m¨¢s, pero siguen viniendo. ?Qu¨¦ hacer? Lo que habr¨ªa que hacer lo sabemos todos: abrir oficinas europeas en estos pa¨ªses para tramitar solicitudes de asilo y de trabajo, organizar un sistema eficiente. Pero ser¨ªa demasiado f¨¢cil, lo l¨®gico es continuar con nuestra pol¨ªtica de carrera de obst¨¢culos, una selecci¨®n natural de razas para que solo lleguen aqu¨ª los supervivientes. Pero deber¨ªa estar bien organizado, de forma quir¨²rgica y racional, digna de nuestra civilizaci¨®n occidental. Por eso, ?por qu¨¦ no organizar algo que podr¨ªamos llamar, entre nosotros, una olimpiada de la miseria, y oficialmente y de modo m¨¢s presentable, olimpiada para un futuro mejor (o algo as¨ª)?
Se tratar¨ªa de lo siguiente. Una vez al a?o se organizan en un lugar de ?frica o Asia, lejos en cualquier caso, unas pruebas inhumanas que reproduzcan las condiciones reales que ya afrontan los inmigrantes, pero en un entorno seguro. Por ejemplo, atravesar un desierto, recibir palizas, ser violados, torturados, matados de hambre y sed, robados, salto de vallas de cuatro metros con cuchillas (aqu¨ª se permitir¨ªa competir en grupos), traves¨ªa en pesquero de madera de no menos de 80 a?os de antig¨¹edad con temperaturas de cinco grados y olas de cuatro metros, naufragio con prueba de nataci¨®n de 500 metros (estilo libre) y, al llegar a la frontera, en algunos casos, rechazo en caliente o fr¨ªo. Los que se rindan, desistan, caigan heridos o corran peligro ser¨¢n asistidos de inmediato por la organizaci¨®n y con un diploma se les mandar¨¢ de vuelta a casa, sanos y salvos. No somos unos b¨¢rbaros, y adem¨¢s se podr¨ªa hacer negocio con los derechos de televisi¨®n, ser¨ªa la madre de todos los realities. Los que lo superen, esos superhombres, supermujeres y superni?os, podr¨¢n, con todo derecho, ser nuestros camareros, limpiar nuestros ba?os y recoger nuestras fresas con sueldos m¨ªnimos y alojados en zonas marginales. Eso s¨ª, deber¨ªan consentir despu¨¦s, como peque?a cl¨¢usula, ser insultados como vagos y delincuentes, para dejar las cosas en su sitio.
?C¨®mo se llamar¨ªa un partido que propusiera esto? ?Nazi? Yo preferir¨ªa que estuviera as¨ª de claro, porque los partidos que votamos hacen esto mismo, pero en teor¨ªa son de izquierda, liberales, conservadores, en definitiva, dem¨®cratas y europeos.
Siguen resonando las palabras que en 1947 Primo Levi rog¨®, bajo la amenaza de una maldici¨®n sobre todos nosotros, que esculpi¨¦ramos en nuestros corazones: ¡°Vosotros que viv¨ªs seguros/ En vuestras c¨¢lidas casas/ Vosotros que volviendo de noche encontr¨¢is/ La comida caliente y los rostros amigos:/ Considerad si esto es un hombre¡±. Es la ¨²nica consideraci¨®n que hay que hacer.
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