Cuando escribimos a mano memorizamos mejor. No abandonemos la caligraf¨ªa

Dejar de escribir a mano afecta a la capacidad de memorizar. Esa es la conclusi¨®n a la que han llegado varios expertos a trav¨¦s de sus investigaciones. Sin embargo, en las ¨²ltimas d¨¦cadas la digitalizaci¨®n de los sistemas educativos ha llevado a abandonar progresivamente la caligraf¨ªa tradicional. En los pa¨ªses n¨®rdicos, que son un punto de referencia para el resto del mundo, la hiperdigitalizaci¨®n comenz¨® a principio de la d¨¦cada de 2000 con la inclusi¨®n de ordenadores y sistemas electr¨®nicos en las aulas. Poco a poco, estos elementos han reemplazado a la escritura tradicional, hasta el punto de que a finales de 2022 Suecia anunci¨® un plan de digitalizaci¨®n total en sus aulas.

No obstante, dio marcha atr¨¢s a principios del pasado verano, con la llegada de la coalici¨®n de centroderecha al Gobierno. El detonante fueron los bajos resultados de los alumnos en las Pruebas PIRLS 2021 (Estudio Internacional de Progreso en Comprensi¨®n Lectora) ¡ªque se hicieron p¨²blicos la primavera pasada¡ª en el ¨¢rea de comprensi¨®n lectora.

En contraposici¨®n, este mismo curso, Finlandia, otro de los pa¨ªses de referencia en la educaci¨®n europea, ha completado el abandono de la caligraf¨ªa cursiva o inclinada, la propia de los textos dictados en cuadernos, qued¨¢ndose s¨®lo con la de palo, similar a la mecanografiada.

Las distintas posturas de ambos pa¨ªses revelan una tensi¨®n de fondo, en la que numerosos expertos cuestionan la exclusi¨®n total de la escritura manual de las aulas y la vida diaria. El escritor y ling¨¹ista Jos¨¦ Antonio Mill¨¢n public¨® a finales de noviembre Los trazos que hablan (Ariel), un ensayo donde repasa la historia de la escritura desde su nacimiento hace 5.000 a?os, y donde trata de responder a una pregunta: ?Es necesario ense?ar la caligraf¨ªa manuscrita? En conversaci¨®n con EL PA?S, Mill¨¢n responde con rotundidad: ¡°S¨ª. No tenemos que dejarlo porque la escritura manual est¨¢ vinculada a nuestro cerebro, a nuestra capacidad de memorizar, a nuestro sistema psicomotor¡±.

No se trata s¨®lo del ¨¢mbito psicol¨®gico. Los dos tipos de escritura, la manual y la mecanografiada, tienen diferencias, que analiza el profesor de Psicolog¨ªa del Pensamiento y del Lenguaje de la Universidad de Murcia Javier Mar¨ªn en ¡®Lo que el teclado se llev¨®: ?qu¨¦ hemos perdido al dejar de escribir a mano?¡¯, el art¨ªculo que public¨® a mediados de septiembre en The Conversation junto a otros dos investigadores. El art¨ªculo recuerda una an¨¦cdota que se remonta a 1882, cuando el fil¨®sofo Friedrich Nietzsche recibe la esfera de escribir Mallin-Hansen, una m¨¢quina con teclas. El pensador hab¨ªa comenzado a tener problemas de visi¨®n, hasta tal punto que la caligraf¨ªa tradicional se hab¨ªa convertido en una odisea para ¨¦l. Su amigo el compositor Heinrich K?selitz fue uno de los primeros en analizar los efectos del nuevo artefacto en su escritura: los textos de Nietzsche se hab¨ªan vuelto telegr¨¢ficos, m¨¢s escuetos. Su estilo hab¨ªa cambiado.

M¨¢s all¨¢ de la an¨¦cdota, Mar¨ªn se centra su art¨ªculo, coescrito con otros dos profesores, en un aspecto principal: la capacidad de memorizar los contenidos. En su art¨ªculo, los investigadores hacen referencia a un estudio de 2021 publicado en Reading and Writing, una revista interdisciplinar, en el que se comparaba la retenci¨®n a corto y a medio plazo de las palabras que se hab¨ªan aprendido tecle¨¢ndolas o escribi¨¦ndolas de forma manual. ¡°El recuerdo era mejor cuando se aprend¨ªa con el l¨¢piz y papel que con el teclado¡±, concluyen.

En otro experimento anterior, publicado en Human Movement Science en 2006, un grupo de adultos trataron de aprender un lenguaje asi¨¢tico. Al acabar, no se notaron apenas diferencias entre aquellos que lo hicieron a mano de los que teclearon, pero pasados unos meses estos ¨²ltimos hab¨ªan olvidado gran parte de la informaci¨®n. ¡°Al teclear es m¨¢s dif¨ªcil memorizar las palabras¡±, se?ala Mar¨ªn, apuntando a que los mayores recursos mentales que exige el tecleo faltan luego a la hora de recordar.

La memoria no es la ¨²nica ventaja. ¡°Escribir a mano tiene efectos positivos en el aprendizaje de las letras, en la lectura y en la propia escritura¡±, recalcaba Karin James, profesora de Ciencias de la Psicolog¨ªa y del Cerebro de la Universidad de Indiana, que ha dedicado toda su carrera al estudio de los efectos de la escritura tradicional en el cerebro, en un art¨ªculo publicado en 2019 en la revista cient¨ªfica LDA Bulletin.

Adem¨¢s de la capacidad de memorizaci¨®n, la decena de expertos consultados para este reportaje relacionan la escritura manual con su influencia en el sistema psicomotor. El catedr¨¢tico de Psicobiolog¨ªa por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Manuel Mart¨ªn-Loeches, explica: ¡°A la hora de escribir a mano se hace un movimiento m¨¢s complejo, una secuencia que es la que despu¨¦s har¨¢ que se activen zonas del cerebro que nos ayuden a entender secuencias de ideas, de pensamientos¡±.

Los expertos se?alan m¨¢s beneficios de la escritura a mano. El catedr¨¢tico de Neurolog¨ªa Marcelo Berthier, que ha estudiado la relaci¨®n entre el aprendizaje y la caligraf¨ªa tradicional, habla del aprendizaje del no uso, que es un fen¨®meno que consiste en que cuando uno deja de hacer una tarea, la actividad de la red neuronal que se encarga de ella se regula a la baja. ¡°Teclear elimina el componente motor de la escritura¡±, relata por tel¨¦fono.

Otro de los beneficios de la escritura a mano es que favorece la esquematizaci¨®n: aquellos que recurren a la escritura manual tienen mayor capacidad para sintetizar los contenidos que los que lo hacen tecleando. Berthier explica este proceso: ¡°Al teclear, el alumno trata de recoger toda la informaci¨®n que escucha, mientras que al hacerlo a mano no es tan r¨¢pido¡±. Esto provoca, seg¨²n los investigadores que han ahondado en el tema, que sea m¨¢s sencillo filtrar lo que se oye al escribir a mano.

No obstante, los teclados tienen otros beneficios que superan a la caligraf¨ªa tradicional. Por ejemplo, la mecanograf¨ªa aporta mayor rapidez a la hora de escribir. Esto se ve reflejado en varios estudios universitarios ¡ªde las Universidades de Princeton y la de California, entre otras¡ªque destacan que los usuarios de un ordenador port¨¢til en sus clases escriben 33 palabras por minuto frente a las 22 de los que recurren a la escritura manual.

La escritura manual lleva milenios con nosotros. Los teclados han aportado rapidez, inmediatez y se han convertido en imprescindibles para el d¨ªa a d¨ªa de la sociedad. Frente a las tensiones de la digitalizaci¨®n, los investigadores plantean una soluci¨®n en el sistema educativo: una educaci¨®n h¨ªbrida en la que se empleen los dos tipos de escritura para beneficiarse de ambas. Para los adultos y sus rutinas, recomiendan aquella hecha a mano para tareas diarias que pueden ayudar a memorizar lo que se ha hecho, lo que se va a hacer, y lo que queda por hacer.

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