Racismo de derechas y de izquierdas contra Lamine Yamal

¡°T¨ªa, que no es guapo. Es igual que cualquier otro moro¡±. Se lo dice una chica a otra, justo despu¨¦s del gol de Lamine Yamal, en el bar donde estoy viendo el partido. ¡°Socorro¡±, responde la amiga. ¡°No s¨¦ si me das m¨¢s miedo por racista o por tu mal gusto. Est¨¢s fatal¡±. Y sigue: ¡°?Pero t¨² has visto esos rizos?¡±. El comentario racista de la chica es el primero que escucho de los muchos que provocar¨¢ el ¨¦xito del espa?ol Lamine Yamal en un pa¨ªs tan racista como el nuestro. Del lado del antirracismo me quedo con la pregunta que plantea la joven. Qu¨¦ da m¨¢s miedo, qu¨¦ es lo m¨¢s loco, negar que Lamine es espa?ol o negar que es guapo.

La joven que pide socorro pasa del comentario racista y se centra en los rizos y en alg¨²n otro encanto futbol¨ªstico que enumera despu¨¦s. Sabe que el equipo de f¨²tbol de una naci¨®n es la representaci¨®n simb¨®lica de un pa¨ªs y siente, intuitivamente, que la discusi¨®n no ha lugar. Porque cuando ves jugar al once titular de la selecci¨®n sabes que est¨¢s viendo la representaci¨®n de tu pa¨ªs y sabes, adem¨¢s, que el mundo entero lo asumir¨¢ como tal. Si son once tipos blancos, esa ser¨¢ la representaci¨®n simb¨®lica de tu pa¨ªs, y si es un equipo diverso, tu pa¨ªs lo ser¨¢ tambi¨¦n, seas quien seas y votes a quien votes. Te guste o no, Espa?a ya es tan diversa como la ves.

Despu¨¦s de escucharlas, me pregunto qu¨¦ habr¨¢n sentido los espa?oles racistas al ver marcar a una persona con un color de piel que consideran distinto. Poco despu¨¦s descubrir¨¦ que la respuesta depende de si los racistas son de derechas o de izquierdas: los de derechas se mostrar¨¢n resentidos e intentar¨¢n quitar m¨¦rito a Lamine mientras que los racistas de izquierdas desprender¨¢n un triunfalismo manipulador.

¡°Si no lo hubiera marcado ¨¦l, lo habr¨ªa marcado otro¡±, dir¨¢ un ultra de Vox tratando de restar m¨¦rito a Lamine. Mientras tanto, el racismo de izquierdas utilizar¨¢ el color de la piel del jugador para hablar de lo mucho que aportan los inmigrantes a nuestro pa¨ªs. Estos comentarios dan a entender que Lamine, nacido en Espa?a, es m¨¢s de otro sitio que un jugador que tuviera otro tono de piel. La izquierda, igual que la derecha, utilizar¨¢ el color de la piel de Lamine para defender sus ideas pol¨ªticas sobre inmigraci¨®n y, al hacerlo, atizar¨¢ el odio y humillar¨¢ a las personas migrantes, que podr¨ªan sentir que solamente ser¨¢n aceptadas en nuestro pa¨ªs en la medida en que obtengan un ¨¦xito del que puedan apropiarse el resto de los espa?oles.

Qu¨¦ distintos hubieran sido los comentarios de unos y otros si hubieran marcado cualquiera de los dos centrales nacionalizados nacidos en Francia. Le Normand y Laporte no habr¨ªan encendido ning¨²n debate sobre inmigraci¨®n porque su piel no es distinta. Por eso, si un hombre blanco no nacido en Espa?a marcara un gol para la selecci¨®n, nadie se pondr¨ªa a hablar de inmigraci¨®n, aunque ni ¨¦l ni sus padres hubieran nacido o pagado impuestos aqu¨ª. Eso es porque, seg¨²n la FIFA, para representar a Espa?a en el terreno de juego basta con haber vivido cinco a?os despu¨¦s de los 18 a?os en el territorio. Sin embargo, para naturalizar a un jugador como espa?ol, muchos exigen todav¨ªa, por encima del nacimiento, cierto color de piel.

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