Leslie Jamison, ensayista: ¡°Hay que conservar el lado salvaje que tenemos dentro¡±
La incisiva autora estadounidense, abanderada de una forma de escritura que funde autobiograf¨ªa, reportaje, cr¨ªtica cultural y ensayo personal, publica una recopilaci¨®n de textos
Leslie Jamison (Washington, 1983) es una de las voces m¨¢s incisivas del panorama literario estado?unidense actual. Licenciada por la Universidad de Harvard y doctorada por la de Yale, vel¨® sus armas como escritora en los talleres del prestigioso programa de escritura creativa de Iowa y, tras probar con la novela (El armario de la ginebra, 2010), comprendi¨® que necesitaba dar con un lenguaje que trascendiera los l¨ªmites de la ficci¨®n, creando una nueva forma de escritura que mezcla los registros de la autobiograf¨ªa, el periodismo de investigaci¨®n, la cr¨ªtica cultural y el ensayo personal. Reunidos en un volumen traducido al espa?ol como El anzuelo del diablo, su publicaci¨®n se?al¨® la aparici¨®n de una autora de formidable imaginaci¨®n y potencia verbal, capaz de desenvolverse con id¨¦ntica soltura en la esfera de las experiencias personales m¨¢s ¨ªntimas como en el comentario pol¨ªtico o social. Se recupera ahora en espa?ol su segunda colecci¨®n de ensayos, Gritar, arder, sofocar las llamas (Anagrama), obra originalmente publicada en 2019.
La huella de los d¨ªas (2020), escalofriante cr¨®nica sobre el proceso de recuperaci¨®n de su adicci¨®n al alcohol a la que se vio arrastrada siendo adolescente, la confirm¨® como potencial continuadora de una l¨ªnea abierta por escritoras como Susan Sontag, Janet Malcolm o Joan Didion. En su publicaci¨®n m¨¢s reciente, Splinters ¡ªastillas¡ª (2024), da cuenta de experiencias personales como el aborto, el matrimonio, el divorcio y la maternidad. En el libro que se publica ahora en espa?ol se ocupa de temas tan diversos como las peripecias de una ballena solitaria sobre la que los humanos proyectan sus traumas, la historia de un ni?o que cree conservar recuerdos de vidas anteriores, los mundos paralelos que posibilita internet, los l¨ªmites de la percepci¨®n, cr¨®nicas de viaje a M¨¦xico o Sri Lanka, o sus experiencias como madrastra. Jamison dirige el programa de m¨¢ster en no ficci¨®n de la Universidad de Columbia. La entrevista tiene lugar en los aleda?os del majestuoso edificio de m¨¢rmol de la Biblioteca P¨²blica de Nueva York en el coraz¨®n de Manhattan.
Pregunta. Con excepci¨®n de los grandes nombres comerciales, la pr¨¢ctica totalidad de las escritoras y escritores estado?unidenses de prestigio imparten cursos en programas de escritura, incluida usted. ?No tiene eso un efecto negativo sobre la creatividad, uniformizando voces? ?Qu¨¦ espacio queda para la escritura salvaje?
Respuesta. No puedo ser objetiva en eso, pues mi propia formaci¨®n es acad¨¦mica y ense?o en la universidad, pero en mi experiencia no es algo que opere en una sola direcci¨®n. El peligro de los talleres de escritura es intentar gustar a todo el mundo. Cuando se intenta, la escritura pierde autenticidad. Hay que conservar el lado salvaje que tenemos dentro. En cuanto a la uniformizaci¨®n del estilo, el impacto de las revistas literarias es peor, incluidas publicaciones como The New Yorker, que adoro y para quien escribo.
P. ?De qui¨¦n se siente heredera como escritora?
R. Mi deuda con Janet Malcolm y Joan Didion es inconmensurable. De Malcolm me fascina c¨®mo ahonda en todo tipo de contradicciones. Le interesa la incertidumbre, el peligro, el abismo. Mi deuda con Didion es distinta. La manera en que se construye a s¨ª misma en la p¨¢gina es asombrosa. Su tono es irrepetible, pero siento necesidad de rebelarme contra ella. Si es g¨¦lida, busco ser c¨¢lida. Si es tajante, busco el equilibrio. Quien m¨¢s ha influido en m¨ª es James Baldwin. Sus escritos son demostraciones magistrales de lo que es capaz de hacer un ensayo en movimiento.
P. ?C¨®mo caracterizar¨ªa su propia escritura?
R. Mi manera de trabajar el ensayo personal es h¨ªbrida. Mezclo todo tipo de registros, pero no se trata de algo artificial, sino que es un reflejo de la manera en que funciona mi mente. No separo la experiencia personal del reportaje investigativo o la historia cultural. No distingo entre la experiencia interior del yo y la realidad externa. Estar vivo no consiste en eso. La realidad de la vida es que los sentimientos, recuerdos y experiencias personales est¨¢n en continua interacci¨®n entre s¨ª y con lo que los rodea. La forma del ensayo debe reflejar ese tr¨¢fico incesante. La huella de los d¨ªas es m¨¢s que una cr¨®nica de c¨®mo super¨¦ mi adicci¨®n al alcohol como algo privado que me concern¨ªa solo a m¨ª. Lo que buscaba era reunir numerosas voces de gente que hab¨ªa pasado por lo mismo creando una experiencia colectiva. El haz de historias que se entrelaza as¨ª determina la estructura del libro.
P. ?Sacudirse del yugo del alcoholismo para llevar una existencia normal supone matar la posibilidad de grandeza de la escritura?
R. [Risas] Me daba miedo que pudiera ser as¨ª, pero no lo es. Crec¨ª a la sombra de la imagen de los grandes escritores v¨ªctimas del alcohol, genios que deb¨ªan su tr¨¢gica grandeza a su adicci¨®n, lo que les permit¨ªa adentrarse en regiones sublimes a la vez que peligrosas e inaccesibles. Cuando me recuper¨¦ me di cuenta de que el alcohol hab¨ªa hecho de mi vida emocional algo extraordinariamente limitado. El campo de mi experiencia se ampli¨®. Descubr¨ª todo un nuevo rango de sentimientos. Sent¨ªa m¨¢s.
P. ?Se siente parte de una tradici¨®n de escritoras que desde hace varias generaciones est¨¢n cambiando el concepto mismo de literatura?
R. S¨ª. Estamos viviendo un momento ¨²nico. Me siento muy cercana a escritoras como Maggie Nelson, Eula Biss, Deborah Levy, Sarah Manguso, Helen Garner y muchas m¨¢s¡
P. ?Y en qu¨¦ direcci¨®n se mueve colectivamente esta escritura?
R. Para m¨ª hay dos cosas, una es la escritura h¨ªbrida en los t¨¦rminos que dijimos antes y luego una manera diferente y totalmente innovadora de indagar en la intimidad.
P. Volviendo a la cuesti¨®n del alcoholismo y el genio, en su opini¨®n el consenso es que se trata de algo reservado a los grandes escritores: Faulkner, Raymond Carver, John Berryman, Denis Johnson¡ Cuando se trata de escritoras que han pasado por lo mismo, nadie habla de genios.
R. As¨ª es. Es el caso de Jean Rhys o Marguerite Duras. Se les aplica otro rasero, se les exigen responsabilidades por no cumplir con el papel que la sociedad espera de ellas por ser mujeres, como ser madres, por ejemplo. No se les consiente que antepongan el arte a la vida. Se las acusa de ocuparse de peque?eces, no se considera arte lo que hacen sino literatura confesional sin demasiado valor.
P. ?Por qu¨¦ le dedica tanta importancia al cuerpo en su escritura?
R. Me interesa explorar todo tipo de experiencias sensoriales, qu¨¦ se siente al nivel de la piel¡ El cuerpo es una fuente incre¨ªble de informaci¨®n. ?Qu¨¦ pasa cuando dos personas entran f¨ªsicamente en contacto? ?Cu¨¢l es el fondo de una relaci¨®n entre dos cuerpos, cuando se cobra conciencia de un cuerpo ajeno? ?Qu¨¦ sentimientos y sensaciones surgen? ?En qu¨¦ consiste la sensaci¨®n de asombro y maravilla asociada a la experiencia de estar f¨ªsicamente en el mundo? ?Cu¨¢l es la textura de sentimientos como el amor o el odio que suscitan nuestras relaciones? Todo se transmite desde el cuerpo y a trav¨¦s del cuerpo.
P. ?Su escritura es pol¨ªtica?
R. Toda escritura es pol¨ªtica.
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