Figuras negras en una playa albanesa
Vi a lo lejos una imagen que me pareci¨® tr¨¢gica, y eso que no ten¨ªa ni idea de lo que eran, por el violento contraste del color con la arena y la espuma de las olas. Eran mujeres afganas.
Por motivos de trabajo me encuentro en Albania. Ya saben, Meloni y su idea de deportar n¨¢ufragos. Estoy en Shengjin, localidad de playa y hoteles, muchos hoteles, hoteles grandes, del mismo desarrollismo que tuvimos en Espa?a en los sesenta, y que aqu¨ª han tenido medio siglo m¨¢s tarde. Todos acabamos cometiendo los mismos errores, los humanos tenemos esa tendencia natural. Es una especie de Torremolinos alban¨¦s, pero todo m¨¢s pobret¨®n, m¨¢s precario. Apenas te alejas, la Albania rural, retrocedes a los a?os cuarenta, o por ah¨ª. Te sales de la carretera principal y caes en pistas pedregosas. En una de ellas ayer me cruc¨¦ con un se?or en un carro, subido en lo alto de un mont¨®n descomunal de heno, tirado por un burro. Estampas de otra ¨¦poca. Gente sacudida por la dureza de la vida, muy generosa. Les preguntas por el tema de los inmigrantes y ponen cara a¨²n m¨¢s triste de la que ya tienen: ¡°Pobrecitos. Son como nosotros¡±. Ellos tambi¨¦n han sido y son inmigrantes. Digamos que en esta historia est¨¢n de la parte de los perdedores, pero tambi¨¦n los italianos les caen simp¨¢ticos. Se conforman con lo que pasa, la vida es as¨ª y no puedes hacer nada.
En Shengjin la playa es bonita. Para despejarte de la actualidad es bueno darse un paseo por la ma?ana, antes de que se l¨ªe todo. Con suerte, ves cosas que no son noticia, aunque siempre andas maquinando qu¨¦ te puede servir luego, a qu¨¦ le puedes sacar punta, se te ocurren gracietas y met¨¢foras. Una degeneraci¨®n como otra cualquiera. Esta vez a lo lejos vi unas figuras negras. De inmediato me parecieron tr¨¢gicas, y eso que no ten¨ªa ni idea de lo que eran, por el violento contraste del color con la arena de la playa y la espuma de las olas. Eran mujeres afganas, una familia afgana. Aqu¨ª, en Shengjin. Resulta que aqu¨ª viven cientos de afganos, acogidos por Albania en el verano de 2021, cuando cay¨® Kabul en manos de los tarados talibanes. Llevan aqu¨ª tres a?os, los ves pasear con el cochecito de los ni?os, con una mezcla de aburrimiento y de depresi¨®n existencial. Muchos viven en un gigantesco hotel, el Rafaelo, que tiene en la rotonda de la entrada una reproducci¨®n de la estatua de la libertad. La ambici¨®n de la mayor¨ªa de estos refugiados es acabar en Estados Unidos, eso esperan. Me planteo si esto tiene un reportaje, pero es que en Espa?a tambi¨¦n hay cientos de afganos y ya no son noticia. Est¨¢n atascados dram¨¢ticamente en el laberinto de la burocracia de asilo.
El a?o pasado le¨ª un reportaje estremecedor en este peri¨®dico sobre una familia afgana olvidada en Los Alc¨¢zares, Murcia. La foto tambi¨¦n era en una playa, all¨¢ donde las personas siempre miran al infinito. T¨ªtulo: ¡°La familia afgana que se ha hartado de que su vida discurra en una litera¡±. Subt¨ªtulo: ¡°Un matrimonio con tres hijos refugiados desde hace ocho meses en Espa?a ha pedido volver, cansado de las condiciones en las que viven sin vislumbrar un futuro que no llega¡±. Un futuro que tampoco llega aqu¨ª, a esta playa de Shengjin. Pero los que siguen llegando son ellos: el otro d¨ªa apareci¨® en la isla de El Hierro una familia afgana entera de diez personas, con cuatro mujeres y tres ni?as. Ven¨ªan en un cayuco de Mauritania. Han contado que tambi¨¦n dejaron su casa en 2021, salieron del pa¨ªs por Ir¨¢n, luego viajaron a ?frica, acabaron en Mauritania y all¨ª se lanzaron al oc¨¦ano. De noche, toda la familia, unida en su destino. Cinco d¨ªas de viaje, en medio de la nada. Bienvenidos. Por cierto, que todo esto lo est¨¢ organizando George Soros, no s¨¦ si saben, es una gran conspiraci¨®n. Soros, majo, a ver si lo organizas mejor, que es todo un desastre.
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