El inicio de la ¡®soluci¨®n final¡¯
El Holocausto fue la culminaci¨®n de una ideolog¨ªa racista que impuls¨® la creaci¨®n de un protocolo sistem¨¢tico y casi burocr¨¢tico de genocidio. Esta es una de las tesis de ¡®La mec¨¢nica del exterminio¡¯, del historiador Xabier Irujo, del que ¡®Ideas¡¯ adelanta un fragmento
A mediados de marzo de 1942, aproximadamente el 85% de las v¨ªctimas del Holocausto a¨²n estaban vivas.
Para finales de diciembre de 1941, la Oficina de Seguridad de las SS se enfrentaba a una cruda realidad: el m¨¦todo existente para el asesinato en masa deb¨ªa hacer frente a siete desaf¨ªos sustanciales que en opini¨®n de la mayor¨ªa de los l¨ªderes de las SS exig¨ªan soluciones alternativas dr¨¢sticas. Las ejecuciones mediante arma de fuego hab¨ªan demostrado ser excesivamente lentas y problem¨¢ticas. Las unidades de fusilamiento se ve¨ªan obligadas a recorrer distancias significativas, llevando a cabo operaciones singulares pero concatenadas, pueblo por pueblo y ciudad por ciudad. En segundo lugar, la log¨ªstica relacionada con el transporte de los equipos de ejecuci¨®n y de sus v¨ªctimas se hab¨ªa convertido en una tarea demasiado complicada y costosa. Adem¨¢s, result¨® ser un sistema de exterminio altamente inexacto. Simplemente no hab¨ªa tiempo suficiente para realizar censos o mantener registros de poblaci¨®n de acuerdo con la ley, lo que hac¨ªa que el proceso fuera altamente impreciso. Agravando estos problemas, la administraci¨®n de posesiones confiscadas a los prisioneros se convirti¨® en un caldo de cultivo para unos ¨ªndices rampantes de corrupci¨®n, lo que aliment¨® incidentes de saqueo, robo y hurto dentro de las filas de aquellos involucrados en operaciones de rastreo y exterminio. Sumado a las complicaciones anteriores, las ejecuciones se llevaban a cabo cada vez m¨¢s abiertamente, durante el d¨ªa, en violaci¨®n directa de los protocolos de secreto prescritos por Heydrich. Esta ruptura de la confidencialidad alimentaba a¨²n m¨¢s las protestas y estaba generando reacciones adversas contra el r¨¦gimen alem¨¢n. Por ¨²ltimo, el coste psicol¨®gico sobre los ejecutores y verdugos de estas acciones era profundo y abrumador, y dio lugar a problemas graves de alcoholismo, suicidio e insubordinaci¨®n. Tras seis meses de campa?a, resultaba obvio que la naturaleza de las operaciones ten¨ªa efectos profundos y devastadores en el bienestar mental de los ejecutores y hab¨ªa generado un reconocible ¡°efecto de brutalizaci¨®n¡± en los mismos.
Pero, fundamentalmente, el sistema hab¨ªa demostrado ser altamente ineficaz en t¨¦rminos num¨¦ricos. Los m¨¦todos alternativos para exterminar por inanici¨®n, adem¨¢s de ser m¨¢s efectivos, exim¨ªan a los verdugos de la carga psicol¨®gica de confrontar directamente a las v¨ªctimas durante el acto de ejecuci¨®n. El hambre y las duras condiciones clim¨¢ticas resultaron ser mucho m¨¢s eficientes para causar la muerte y, en palabras del reverendo Ernst Biberstein, ¡°la ejecuci¨®n por gas garantizaba una muerte segura¡±. Todos estos factores abrieron las puertas al desarrollo de nuevos sistemas de exterminio en los campos de concentraci¨®n. El marco log¨ªstico para el asesinato en masa se fue estableciendo lenta y gradualmente. Inicialmente, las unidades de los Einsatzgruppen improvisaron, refinando poco a poco sus m¨¦todos. Para finales de 1941, se hab¨ªa conceptualizado un sistema completamente nuevo para la ejecuci¨®n de las v¨ªctimas, que para 1943 ser¨ªa completamente operativo.
En el verano de 1941, la Oficina de Seguridad de las SS todav¨ªa enfrentaba un dilema respecto a c¨®mo dirimir la ¡°soluci¨®n final a la cuesti¨®n jud¨ªa¡±. Se consideraron y discutieron diversas opciones. Una alternativa era implementar un m¨¦todo basado en el Plan del Hambre propuesto por Backe, una estrategia que durante el invierno de 1941 hab¨ªa demostrado ser despiadadamente efectiva en t¨¦rminos num¨¦ricos. Este enfoque implicaba privar sistem¨¢ticamente de alimento a las v¨ªctimas.
(...)
Himmler no favoreci¨® el Plan del Hambre tal como lo dise?¨® Backe por varias razones. Mientras los jud¨ªos estaban siendo liquidados, Himmler ve¨ªa a la poblaci¨®n local, incluyendo a ucranianos y otros europeos orientales, como una fuente potencial de mano de obra para el Reich. La muerte por inanici¨®n de grandes sectores de la poblaci¨®n, seg¨²n lo propuesto por Backe, agotar¨ªa la fuerza laboral disponible, necesaria para diversas tareas, incluido el trabajo agr¨ªcola y la mano de obra en las industrias alemanas. La ejecuci¨®n del plan obstaculizar¨ªa la extracci¨®n de recursos y el funcionamiento general de los territorios, y eventualmente interrumpir¨ªa la explotaci¨®n econ¨®mica de los territorios ocupados del Este, que era esencial para el esfuerzo de guerra. Basado en los principios del Plan General del Este, Himmler entend¨ªa que a largo plazo los territorios del Este ser¨ªan colonizados por alemanes ¨¦tnicos y dicho proceso de ocupaci¨®n del territorio requer¨ªa un cierto nivel de estabilidad y mantenimiento de infraestructuras elementales, que las pol¨ªticas del Plan del Hambre podr¨ªan socavar. Finalmente, si bien el SS-Reichsfu?hrer ten¨ªa estas y otras muchas razones para oponerse al plan, su rechazo se hallaba fundamentalmente motivado por el hecho de que la propuesta de Backe estaba fuera de su esfera de influencia, y ¨¦l quer¨ªa asegurar la soluci¨®n final a la cuesti¨®n jud¨ªa en manos de la Oficina Principal de Seguridad del Reich (RSHA) y mantener estas operaciones bajo el mando de las SS. El Plan del Hambre de Backe no exig¨ªa una organizaci¨®n eficientemente equipada, un presupuesto ambicioso o unas poderosas SS.
En ¨²ltima instancia, la decisi¨®n de c¨®mo proceder y qu¨¦ m¨¦todo de exterminio usar reposaba en Himmler, que eligi¨® un camino diferente. Su enfoque alternativo implicaba el establecimiento de un sistema de exterminio que principalmente depend.a de causar la muerte por inanici¨®n, complementado con operaciones de gas a gran escala. Estas gasificaciones se llevar¨ªan a cabo en instalaciones designadas espec¨ªficamente para este prop¨®sito, que eventualmente se convertir.an en parte de la extensa red de campos de concentraci¨®n de las SS. Esto se combinar¨ªa con la intensificaci¨®n de las operaciones de los Einsatzgruppen, que implicaban reclutar personal adicional y fortalecer la capacidad de estos comandos para llevar a cabo ejecuciones masivas mediante arma de fuego y otras formas de asesinato alternativas.
Esta decisi¨®n marc¨® un momento crucial en la historia del Holocausto, ya que sent¨® las bases para el asesinato sistem¨¢tico en masa de millones de personas durante un per¨ªodo de tres a?os y medio. La combinaci¨®n de la inanici¨®n y el gas en los campos de concentraci¨®n definir¨ªa tr¨¢gicamente uno de los cap¨ªtulos m¨¢s oscuros y perturbadores de la soluci¨®n final. El sistema dise?ado por la RSHA para implementar la soluci¨®n final a la cuesti¨®n jud¨ªa consist¨ªa en la combinaci¨®n de tres estrategias (desplazamiento, concentraci¨®n y exterminio) concatenadas en cuatro pasos (ABAC o desplazamiento, concentraci¨®n, desplazamiento y exterminio), cada uno con su propio prop¨®sito y log¨ªstica:
a) Desplazamiento y reubicaci¨®n: el primer paso implicaba el transporte y reubicaci¨®n de la poblaci¨®n jud¨ªa desde sus hogares y lugares de origen hacia ¨¢reas designadas, lo que inclu¨ªa la creaci¨®n de guetos o, en algunos casos, el transporte directo de las v¨ªctimas a campos de concentraci¨®n. Esta fase ten¨ªa como objetivo separar a los individuos y familias jud¨ªas de la poblaci¨®n general, aislarlos en ¨¢reas espec¨ªficas donde sus movimientos e interacciones pudieran ser controlados de cerca;
b) Concentraci¨®n en guetos: para aquellos individuos que no fueron seleccionados para su ejecuci¨®n inmediata, el siguiente paso implicaba la concentraci¨®n en guetos. Estos espacios estaban superpoblados y carec¨ªan de necesidades b¨¢sicas;
c) Selecci¨®n para el transporte: en esta fase, se escog¨ªa a aquellas personas consideradas no aptas para el trabajo forzado o cuya utilidad ¡°hab¨ªa expirado¡± para su desplazamiento a campos de concentraci¨®n. El proceso de selecci¨®n se llevaba a cabo de manera arbitraria, ya que el objetivo era liquidar por completo los guetos. Se marcaba a aquellos escogidos para la muerte para el transporte a campos de exterminio especializados;
d) Ejecuci¨®n en campos de exterminio: este paso implicaba la ejecuci¨®n de aquellos transportados a instalaciones de concentraci¨®n designadas para este prop¨®sito. Aqu¨ª, se somet¨ªa a las v¨ªctimas a m¨¦todos sistem¨¢ticos de exterminio mediante una combinaci¨®n de m¨²ltiples factores, entre los que destacaban el hambre, el fr¨ªo, las enfermedades, el agotamiento, la tortura y una variada conjunci¨®n de formas de ejecuci¨®n. Aunque este sistema no era tan simple y efectivo como algunos otros procedimientos de exterminio, se presentaba como un medio operativo para aniquilar a la poblaci¨®n jud¨ªa. Es importante destacar que este engranaje exig¨ªa una mayor asignaci¨®n de recursos en comparaci¨®n con los campos para prisioneros sovi¨¦ticos de la Wehrmacht.
Fue en este contexto en el que Heydrich convoc¨® la conferencia que tuvo lugar el 20 de enero en una villa con vistas al lago Wannsee, a solo media hora de la Puerta de Brandeburgo en Berl¨ªn. Es obvio que la decisi¨®n de exterminar a todos los jud¨ªos se hab¨ªa tomado mucho antes. El prop¨®sito de la reuni¨®n no era tomar nuevas decisiones, sino m¨¢s bien esbozar c¨®mo se llevar¨ªa a cabo el proceso de deportaci¨®n de todos los jud¨ªos europeos a ¡°guetos de tr¨¢nsito¡± en el Gobierno General. Heydrich inform¨® que hab¨ªa aproximadamente once millones de jud¨ªos en Europa y que la mitad de ellos viv¨ªan en pa¨ªses que no estaban bajo control alem¨¢n. Aunque la Oficina de Seguridad reconoc¨ªa, basada en los resultados de las operaciones de exterminio en territorios ocupados, que el objetivo del Plan General del Este de matar a 31 millones de personas no era alcanzable, el esfuerzo segu¨ªa siendo complejo y requer¨ªa la coordinaci¨®n de varios organismos del Reich. Por lo tanto, uno de los objetivos principales de la conferencia era asegurar la cooperaci¨®n necesaria y el respaldo de los l¨ªderes administrativos en varios departamentos gubernamentales para la implementaci¨®n de la soluci¨®n final a la cuesti¨®n jud¨ªa. No obstante, el prop¨®sito principal de la reuni¨®n era enfatizar que el destino de las v¨ªctimas caer¨ªa bajo la jurisdicci¨®n interna de las SS.
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