Allende eclipsa a Pinochet en el 30 aniversario del golpe militar en Chile

Con la figura de Salvador Allende recuperada para la memoria hist¨®rica y con Augusto Pinochet en un discreto segundo plano, los chilenos recuerdan hoy divididos, como siempre, el golpe militar de 1973. Hace hoy 30 a?os que los militares chilenos terminaron con la democracia y provocaron el suicidio del presidente electo, Salvador Allende. Sus ¨²ltimas palabras a la naci¨®n fueron: "Yo no voy a renunciar. Pagar¨¦ con mi vida la lealtad del pueblo".

Seg¨²n los debates, an¨¢lisis, libros, actos, homenajes, obras teatrales y documentales que han proliferado estos d¨ªas, no parece haber muchos chilenos que hayan cambiado su visi¨®n de hace 30 a?os. En la pol¨ªtica, s¨®lo algunas agrupaciones de izquierda han incorporado a sus an¨¢lisis t¨ªmidas autocr¨ªticas a su papel en la crisis. En el plano general, la idea m¨¢s repetida es la responsabilidad compartida. "Todos fuimos responsables", repiten, pero a la hora de personalizar las culpas, siempre la tiene el otro.

Pero hoy, con una econom¨ªa pujante y un acelerado proceso de modernizaci¨®n en marcha, la violencia como herramienta pol¨ªtica en Chile ha desaparecido, salvo en las mentes nost¨¢lgicas de algunos radicales de un lado y del otro. La gran novedad de este 30 aniversario ha sido la irrupci¨®n de la figura de Salvador Allende, que, con homenajes de fuerte significaci¨®n hist¨®rica, ha recuperado un lugar que le fue negado a¨²n tras la recuperaci¨®n de la democracia, en 1990.

La puerta "Morand¨¦ 80"

Mientras el ejemplo de Allende -optar por la muerte en aras de la dignidad de su cargo de presidente y en defensa del orden institucional- se instala en las nuevas generaciones de chilenos, la figura de quien lo derroc¨®, Augusto Pinochet, se eclipsa, empujada por el tiempo y el juicio p¨²blico a su r¨¦gimen. "S¨®lo falta que le canonicen", coment¨® hace unos d¨ªas Luc¨ªa Hiriart, la esposa de Pinochet, cuyo marido, cerca de cumplir 88 a?os, pasa sus d¨ªas entre revisiones m¨¦dicas, dietas estrictas y cortos paseos por alguna de sus mansiones.

Allende ha sido en estos d¨ªas el motivo de dos recitales masivos que congregaron a decenas de miles de personas y a artistas de toda Latinoam¨¦rica, que le ven como ejemplo de consecuencia democr¨¢tica y protagonista de uno de los m¨¢s audaces proyectos pol¨ªticos de los ¨²ltimos decenios en la regi¨®n. El presidente Ricardo Lagos se sum¨® a la reivindicaci¨®n de Allende pese a las cr¨ªticas de la oposici¨®n y de algunos de sus propios aliados, al instalar en La Moneda dos placas recordatorias y dos cuadros para perpetuar su memoria, adem¨¢s de autorizar que un sal¨®n del Ministerio del Interior lleve el nombre del gobernante. Hoy, Lagos reabrir¨¢ en La Moneda la puerta de "Morand¨¦ 80", por la que el 11-S de 1973 fue sacado el cad¨¢ver de Allende, tapiada por el r¨¦gimen para evitar su simbolismo.

Luego, encabezar¨¢ la ceremonia ecum¨¦nica que se inaugurar¨¢ con la cantata de Derechos Humanos, que fue interpretada por primera vez en Chile en 1978, en plena dictadura. El ¨²nico orador de la jornada ser¨¢ el presidente, que insistir¨¢ en que, a pesar de que existen divisiones en el pa¨ªs, Chile est¨¢ unido en el rechazo a las violaciones de los derechos humanos y en la decisi¨®n firme de que nunca m¨¢s se ponga en peligro la vida en democracia. Adem¨¢s, distintas agrupaciones de derechos humanos y partidarios del l¨ªder socialista rendir¨¢n homenaje a su figura y depositaran ofrendas florales. A partir de las 17.00 hora local, comenzara un acto en el que participar¨¢ el cubano Silvio Rodriguez.