Blair y Chirac constatan su "agudo desacuerdo" sobre c¨®mo debe gastarse el dinero de la UE

El primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, se ha reunido esta tarde con el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, un encuentro "amable" que s¨®lo ha servido para constatar el "agudo desacuerdo" que hay entre el Reino Unido y el resto de pa¨ªses de la Uni¨®n Europea sobre los presupuestos comunitarios. Mientras que los Veinticinco presionan a Blair para que recorte el cheque brit¨¢nico, ¨¦ste apuesta por redefinir las cuentas europeas para acercar los gastos a las prioridades de los ciudadanos.

La negociaci¨®n est¨¢ "muy mal", "muy dura", y muestra un "agudo desacuerdo", seg¨²n Blair, que cree "dif¨ªcil" que se "superen esas diferencias". De hecho, al t¨¦rmino de su segunda reuni¨®n del d¨ªa con Chirac (la primera, en presencia del secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, ha sido para preparar el pr¨®ximo encuentro del G-8), Blair ha dado una rueda de prensa en la embajada brit¨¢nica en Par¨ªs; no ha habido rueda de prensa conjunta, y de Chirac s¨®lo se espera un comunicado oficial.

"Lo que Europa quiere o¨ªr"

A grandes rasgos, Chirac quer¨ªa arrancar a Blair un compromiso para congelar y posteriormente eliminar el cheque brit¨¢nico. Esta ma?ana, el primer ministro brit¨¢nico ha escuchado la propuesta en firme de labios del presidente de turno de la UE, el luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker, y la ha rechazado. Los Veinticinco presionan a Londres porque con el dinero que se ahorren del cheque podr¨¢n financiar la ampliaci¨®n sin aumentar el presupuesto comunitario. Sin embargo, Blair no quiere ceder la contraprestaci¨®n que su pa¨ªs recibe por no ser apenas beneficiario de la mayor partida presupuestaria de la UE, las ayudas agr¨ªcolas.

Sin embargo, la propuesta de Blair es mucho m¨¢s ambiciosa. No se trata s¨®lo de mantener el cheque, sino de renegociarlo, s¨ª, pero dentro de una renegociaci¨®n global de las cuentas comunitarias. "Si queremos volver a conectar con los ciudadanos debemos fijar un rumbo claro", a nivel pol¨ªtico, pero "especialmente en las finanzas". "Debemos conectar con las prioridades de la gente y que los gastos est¨¦n centrados en esas cuestiones", ha explicado Blair. En ese sentido, quiere aprovechar el rechazo en refer¨¦ndum a la Constituci¨®n europea para abrir "un periodo de reflexi¨®n" de "unos meses" para debatir sobre esas cuestiones clave ("globalizaci¨®n, seguridad, econom¨ªa"), que es lo que "Europa quiere o¨ªr". Seg¨²n ha dicho, en los ¨²ltimos d¨ªas ha percibido un cambio de clima en ese sentido, pero no parece que ese giro se pueda extender al ¨¢mbito econ¨®mico.

Alemania ofrece flexibilidad

Ayer Blair se las tuvo que ver con canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, que le tendi¨® la mano para llegar a un acuerdo, le dej¨® claro su disposici¨®n a ceder porque en la UE "no hay espacio para ego¨ªsmos nacionales", y le comunic¨® que el compromiso en cuesti¨®n de financiaci¨®n era clave para dar "una se?al del desarrollo de Europa" despu¨¦s del fracaso en los procesos de ratificaci¨®n. Hoy, el canciller alem¨¢n ha insistido: "Para llegar a un acuerdo todos los pa¨ªses deben avanzar en direcci¨®n a un compromiso". Alemania est¨¢ lista para ser flexible, pero dispone de poco margen de maniobra, ha a?adido.

Sin embargo, Blair reiter¨® que no iba a discutir el cheque si no era en el marco de una negociaci¨®n global sobre los presupuestos de la UE. Hoy ha vuelto a demostrar ante Juncker y Chirac que no est¨¢ dispuesto a ceder ante el resto de socios comunitarios; en el horizonte queda ya s¨®lo la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que comienza el jueves en Bruselas para cerrar las cuentas europeas.

Blair coge l¨¢piz y papel

El cheque es el principal escollo para alcanzar un pacto sobre las perspectivas financieras de la UE para los pr¨®ximos a?os. La contraprestaci¨®n que recibe desde tiempos de Margaret Thatcher para compensar que el pa¨ªs no reciba ayudas agr¨ªcolas (la mayor partida del presupuesto comunitario) hace que el Reino Unido sea el ¨²nico socio que no pague la ampliaci¨®n al este. M¨¢s al contrario, el monto del cheque deber¨ªa subir de los 5.000 millones actuales a unos 7.000. Juncker ha propuesto hoy a Blair congelar la asignaci¨®n brit¨¢nica en 4.700 millones en 2007 para luego ir reduci¨¦ndola a?o a a?o hasta que desaparezca. Pero Londres lo rechaza de plano: no s¨®lo se niega a suprimir la prebenda, sino que tampoco acepta congelarla.

Blair ha tomado papel y l¨¢piz y ha hecho cuentas. La propuesta de Juncker supone que entre 2007 (fecha de la congelaci¨®n del cheque) y 2013 (a?o para su extinci¨®n definitiva), Reino Unido dejar¨ªa de ingresar entre 25.000 y 30.000 millones de euros. "Por consiguiente, a¨²n estar¨ªamos pagando un tercio m¨¢s en ese per¨ªodo que Francia, por ejemplo", dice el portavoz de Downing Street. "Esto no es aceptable para nosotros y se lo hemos dicho a la Presidencia", sentencia. Por su parte, Par¨ªs rechaza la propuesta brit¨¢nica de recortar dr¨¢sticamente las ayudas agr¨ªcolas, de las que los franceses son los principales beneficiarios, pieza clave en una supuesta redefinici¨®n de los gastos comunitarios.

Adem¨¢s, el Consejo Europeo del jueves y viernes tendr¨¢ una gran aspereza m¨¢s por limar: la dr¨¢stica p¨¦rdida de fondos para Espa?a por el efecto estad¨ªstico tras la incorporaci¨®n de los diez pa¨ªses del este. La lejan¨ªa en las posiciones de unos y otros hace pensar ya que la cumbre se prolongar¨¢ tambi¨¦n el s¨¢bado. Ser¨¢ la ¨²ltima presidida por Juncker ya que su mandato termina este mes. El 1 de julio el tim¨®n quedar¨¢ en manos, precisamente, de Tony Blair.