Reconocimiento 61 a?os despu¨¦s de Hiroshima
Un Tribunal ha decidido reconocer como v¨ªctimas de la radiaci¨®n desprendida por la explosi¨®n a un grupo de 41 supervivientes de la bomba at¨®mica que destruy¨® la ciudad japonesa
El Tribunal de Distrito de Hiroshima ha dictaminado hoy que 41 supervivientes de la bomba at¨®mica que hace 61 a?os destruy¨® la ciudad japonesa deber¨¢n ser reconocidos como v¨ªctimas de la radiaci¨®n desprendida por la explosi¨®n. Gracias a esta sentencia, los demandantes podr¨¢n recibir las compensaciones m¨¦dicas especiales, algo que es bastante complicado incluso en el ¨²nico pa¨ªs v¨ªctima de un ataque nuclear.
El dictamen llega dos d¨ªas antes de que se conmemore el 61 aniversario del estallido de la primera bomba nuclear lanzada sobre una poblaci¨®n, el 6 de agosto de 1945. Aquel fat¨ªdico d¨ªa, el bombardero estadounidense B-29 Enola Gay arroj¨® la bomba at¨®mica que destruy¨® la ciudad y provoc¨® la muerta a 140.000 personas, el mismo d¨ªa de la explosi¨®n y alo largo de ese a?o. Pero la pesadilla no terminar¨ªa ah¨ª: tres d¨ªas despu¨¦s, EE UU lanzaba una segunda arma nuclear en Nagasaki, tambi¨¦n en el suroeste de Jap¨®n, matando a otras 130.000 personas.
Las quemaduras y enfermedades derivadas de la radiaci¨®n a la que fueron expuestos cientos de miles de persones han ido aumentando con los a?os, y han fallecido cerca de 300.000 personas por las consecuencias de las radiaciones. A pesar de ser una de las mayores tragedias sufridas por Jap¨®n, gran parte de los supervivientes de han pasado por tribulaciones muy penosas a la hora de reclamar su derecho a indemnizaciones y ayudas. De ah¨ª la trascendencia de la decisi¨®n adoptada hoy por el Tribunal de Distrito de Hiroshima, que es la segunda tras la que dict¨® una corte judicial en Osaka en mayo pasado, tambi¨¦n a favor de los damnificados.
La sentencia critica la manera en la que el Estado ha discernido los da?os internos y externos causados por la radiaci¨®n para emitir esos certificados. Por ejemplo, los criterios gubernamentales se apoyaban en factores como la distancia a la que se encontraban los afectados por la explosi¨®n, sin tener en cuenta que el viento y la lluvia llevaron la radiaci¨®n a varios kil¨®metros y all¨ª las v¨ªctimas sufrieron sus efectos casi con la misma virulencia que en las inmediaciones del lugar del estallido de la bomba.
Los 41 demandantes a los que hoy se ha dado la raz¨®n son v¨ªctimas y familiares de los afectados, entre los que se encuentran 17 personas expuestas a los da?os de la radiactividad a m¨¢s de dos kil¨®metros del centro de la explosi¨®n. Otros dos supervivientes sufrieron la radiaci¨®n d¨ªas despu¨¦s al visitar la zona centro del bombardeo en busca de familiares.
La mayor parte de estos afectados manifestaron inmediatamente s¨ªntomas agudos de la exposici¨®n a la radiaci¨®n, con v¨®mitos y p¨¦rdida del cabello. Despu¨¦s, seg¨²n transcurr¨ªa el tiempo, desarrollaron c¨¢ncer, trastornos hep¨¢ticos, cataratas y otras graves dolencias.
Pero tras pedir el reconocimiento de que sus enfermedades fueron el producto de la radiaci¨®n derivada de la bomba, el Gobierno desestim¨® la posibilidad de otorgarles el certificado de v¨ªctimas del holocausto nuclear y argument¨® que tales dolencias se deb¨ªan a causas no relacionadas con la exposici¨®n a la radiactividad.
Cerca de 180 supervivientes de las bombas at¨®micas han demandado ante 14 tribunales japoneses esa certificaci¨®n oficial de que sus enfermedades est¨¢n ligadas a la exposici¨®n a la radiaci¨®n nuclear, con una petici¨®n de tres millones de yenes (26.000 d¨®lares) cada uno como indemnizaci¨®n.
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