La muerte de otra ni?a eleva a cinco el n¨²mero de fallecidas en el ataque a un colegio de EE UU
Otra de las menores heridas durante el tiroteo de ayer en una escuela amish de Pensilvania tambi¨¦n falleci¨® tras ser hospitalizada
La muerte de otra de las ni?as heridas ayer en una escuela amish de Nickel Mines (Pensilvania) cuando un hombre armado mat¨® a tres a tiros tras obligarlas a ponerse ante la pizarra eleva a cinco el n¨²mero de escolares fallecidas en el ataque. Se trata del tercer asalto mortal a una escuela estadounidense que tiene lugar en una semana.
La ni?a, que muri¨® en un hospital de Delaware, fue una de las siete heridas ayer cuando Charles Carl Roberts, aparentemente motivado por el rencor acumulado durante varias d¨¦cadas, atac¨® armado la citada escuela ubicada en un ¨¢rea rural de Pensilvania. El atacante mat¨® a tres ni?as, hiri¨® gravemente a siete y, posteriormente, se suicid¨®. La cuarta v¨ªctima mortal falleci¨® tambi¨¦n en el hospital al que hab¨ªa sido trasladada.
El suceso ocurri¨® en el condado de Lancaster, conocido por su poblaci¨®n amish, una comunidad cristiana de origen europeo que preserva las costumbres del siglo XVII, reh¨²sa el empleo de t¨¦cnicas modernas y se opone al uso de la violencia. Roberts, de 32 a?os, no era amish y aparentemente no eligi¨® esa escuela por el credo religioso de la comunidad sino porque ten¨ªa la intenci¨®n de matar ni?as. Y lo hizo despu¨¦s de dejar a sus hijos en un colegio pr¨®ximo al de la tragedia.
Al parecer, el agresor pretend¨ªa alargar su asalto a la escuela, ya que, adem¨¢s de una escopeta, dos pistolas, dos cuchillos y 600 balas, llev¨® consigo ropa, papel higi¨¦nico, herramientas y varios rollos de cinta adhesiva transparente.
El hombre dej¨® salir de la escuela a 15 varones, una mujer embarazada y otras tres mujeres con sus beb¨¦s, luego cerr¨® y obstruy¨® las puertas con escritorios y trozos de madera y las asegur¨® con clavos, tornillos y otros objetos. Posteriormente, Roberts hizo que las ni?as se alinearan frente a una pizarra y les at¨® los tobillos con cables. Antes de que llegara la polic¨ªa, Roberts empez¨® a disparar a las escolares.
La polic¨ªa interroga a la esposa de Roberts, un transportista que sol¨ªa llevar la leche producida por campesinos de la comunidad amish a varias plantas procesadoras, ya que ¨¦ste dej¨® en su casa varias notas de suicidio antes de cometer los cr¨ªmenes. En los textos, el asesino se refiere a un suceso de hace 20 a?os por el cual buscaba venganza. "Estaba enfadado con la vida y con Dios", ha explicado Jeffrey Miller, portavoz de la polic¨ªa del Estado de Pensilvania.
En un ataque similar, el pasado 27 de septiembre, un hombre tom¨® como rehenes a seis alumnas en el instituto Platte Canyon de Bailey (Colorado), a las que seleccion¨® por ser rubias y mujeres. Una de ellas muri¨®, junto con el atacante, despu¨¦s de que las fuerzas de acci¨®n r¨¢pida entraran para liberarlas. Dos d¨ªas despu¨¦s, un estudiante de 15 a?os mat¨® al director de un colegio en una zona rural del Estado de Wisconsin.
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