Tiananm¨¦n, 20 a?os despu¨¦s: Desconocimiento, desinter¨¦s y resignaci¨®n
El velo de silencio impuesto por el Gobierno sobre las protestas de Tiananmen cubre a la poblaci¨®n china de forma desigual. La mayor¨ªa ignora los motivos de las manifestaciones y las luchas intestinas en el Partido Comunista que desembocaron en la matanza. El desconocimiento es especialmente profundo entre los j¨®venes; pocos han o¨ªdo hablar de lo ocurrido en junio de 1989, y quienes han o¨ªdo apenas saben algo. Los adultos callan, muestran desinter¨¦s o se han resignado a vivir con los fantasmas del pasado. Con una excepci¨®n: muchos de quienes se vieron directamente implicados y siguen so?ando con una China democr¨¢tica, justa y capaz de asumir sus errores. Algunos ciudadanos entrevistados en Pek¨ªn explican lo que saben y piensan sobre Tiananmen.
Zhang Bin, 20 a?os, estudiante de log¨ªstica
"Me enter¨¦ de lo ocurrido el 4 de junio por unos amigos. Tambi¨¦n he le¨ªdo algo en Internet, pero pienso que lo que se dice no tiene fundamento. Yo creo que no pas¨® todo eso", asegura este joven de aire despierto, que parece sorprendido de que se le pregunte sobre el tema. Zhang afirma que no ten¨ªa ni idea de que esta semana se cumple el 20 aniversario. Y cuando se le comenta que los manifestantes protestaban contra la corrupci¨®n y ped¨ªan m¨¢s libertad, contesta inc¨®modo: "No s¨¦ nada, as¨ª que no puedo decir nada".
Wang Mei, 27 a?os, profesora
A Wang Mei (nombre ficticio), le gusta relacionarse con extranjeros. Y esto es lo que abri¨® sus ojos a los incidentes de Tiananmen. "Me enter¨¦ en 2003, cuando un amigo australiano profesor de ingl¨¦s me dijo que hab¨ªa una enfermedad desconocida en Pek¨ªn [el SARS], y que tuviera cuidado. Le dije que era imposible porque ning¨²n medio chino hab¨ªa dicho nada de esa enfermedad, y me cont¨® que toda la prensa extranjera lo estaba publicando, pero que el Gobierno lo ocultaba igual que hac¨ªa con lo ocurrido en la plaza Tiananmen. Yo ten¨ªa ni idea de qu¨¦ hablaba, y le pregunt¨¦ qu¨¦ era eso de Tiananmen. 'No puedo decirte nada porque para trabajar en China me hicieron firmar que no hablar¨ªa de pol¨ªtica. Si realmente quieres saberlo, puedes mirar en Internet', me respondi¨®".
Y as¨ª lo hizo Wang Mei. "Lo que encontr¨¦ en Internet aseguraba que las protestas fueron impulsadas por Estados Unidos para dividir a China. Se lo coment¨¦ a mi amigo, y me explic¨® que los estudiantes no estaban contentos con el Gobierno, y que ¨¦ste envi¨® los tanques y soldados, que mataron a muchos estudiantes. '?Le¨ªste eso en Internet?', me pregunt¨®. Yo permanec¨ª en silencio".
Li, empleado en una empresa de turismo, 38 a?os
Li dice que se enter¨® de lo que pas¨® hace 20 a?os en la televisi¨®n. Entonces no viv¨ªa en Pek¨ªn. "La televisi¨®n s¨®lo mostr¨® a campesinos quemando coches de polic¨ªa, por supuesto no c¨®mo los soldados disparaban contra los estudiantes", dice este hombre apoyado en su bicicleta, en el barrio de Xidan, donde muchos manifestantes resultaron muertos 20 a?os antes. "Yo vivo aqu¨ª cerca y mis vecinos me han contado lo que pas¨®. Lo que hizo el Gobierno nos enfurece. Pero China no es Hong Kong, Taiwan, Estados Unidos. En estos pa¨ªses puedes criticar al presidente. Aqu¨ª, si dices algo en contra de ellos [el Gobierno], eres acusado de sedici¨®n".
Wang, de 40 a?os, empleado en un restaurante
"Entonces yo ten¨ªa 21 a?os, pero estaba en la provincia de Jiangsu no en Pek¨ªn. Le¨ª las noticias en los peri¨®dicos, aunque lo contaron de forma muy simple. Dijeron que hab¨ªa habido protestas y la gente hab¨ªa salido a la calle. As¨ª que llam¨¦ a un amigo despu¨¦s de lo sucedido. Me dijo que hab¨ªa barreras con soldados por toda la ciudad, y que la gente ten¨ªa miedo a salir a la calle", dice este hombre que s¨®lo da su apellido. "De repente, los peri¨®dicos dejaron de escribir sobre ello, y por supuesto no dijeron cu¨¢nta gente muri¨® ni qu¨¦ pas¨® realmente. S¨¦ que Zhao Ziyang [secretario general del Partido Comunista, que se neg¨® a respaldar la violenta represi¨®n] fue sustituido por Jiang Zemin, pero no s¨¦ d¨®nde est¨¢ ahora.
Cuando se le dice que fue puesto bajo arresto domiciliario y muri¨® bajo tal en enero de 2005, salta sorprendido: "No sab¨ªa que hab¨ªa muerto". Y a?ade a continuaci¨®n: "Este es un tema sensible. Pero si los estudiantes fueron v¨ªctimas, el Gobierno deber¨ªa pedir perd¨®n".
Li, conductora de un motocarro taxi, 49 a?os
"No s¨¦ exactamente lo que pas¨® durante las manifestaciones. Yo estaba en casa. S¨®lo sal¨ªamos a trabajar y comprar comida. Pero creo que los estudiantes eran inocentes y que detr¨¢s de ellos deb¨ªa de haber alguien. El hijo de una vecina fue incitado por sus profesores a ir a la plaza sin comprender por qu¨¦ lo hac¨ªa", cuenta Li. "No s¨¦ por qu¨¦ se produjo, ni cu¨¢nta gente muri¨®. Pero todo tiene una lectura positiva y una negativa. Al menos el Partido Comunista se preocupa por el pa¨ªs. Si nos proporciona comida y trabajo, no me importa lo dem¨¢s. No s¨¦ qu¨¦ fue de Zhao Ziyang ni me importa. Es algo demasiado alejado de la gente corriente. Apoyo al partido mientras no pasemos hambre y haya trabajo".
Xing Xiaoyu, 24 a?os, estudiante
Xing Xiaoyu (nombre ficticio) no hab¨ªa o¨ªdo hablar de las protestas hasta hace dos a?os, cuando unos amigos se lo explicaron sin muchos detalles. "Me dijeron que los estudiantes se manifestaron en Pek¨ªn, pero mis amigos tampoco sab¨ªan gran cosa. Yo sigo sin comprender qu¨¦ ocurri¨® el 4 de junio ni por qu¨¦", dice mientras baja la voz y mira a ambos lados. "He buscado informaci¨®n en Internet porque quiero saber m¨¢s, pero la mayor¨ªa de los enlaces est¨¢n bloqueados", afirma enojada. "Voy a buscar alg¨²n programa para poder acceder a las p¨¢ginas censuradas, y el mi¨¦rcoles ir¨¦ a dar una vuelta a Tiananmen con una amiga para ver la situaci¨®n", dice curiosa.
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