Pakist¨¢n teme la 'iraquizaci¨®n' de su conflicto contra los integristas

Dos nuevos atentados han sacudido esta ma?ana Pakist¨¢n, dejando ocho muertos y dos docenas de heridos, en lo que ya se est¨¢ convirtiendo en una macabra rutina. Con ellos son ya diez los ataques terroristas que se han producido en las ¨²ltimas tres semanas y se eleva a dos centenares la cifra de v¨ªctimas mortales. Los responsables, los talibanes paquistan¨ªes, est¨¢n empe?ados en una guerra contra el Gobierno central que ya ha conseguido crear cierta psicosis entre la poblaci¨®n y que hace temer una iraquizaci¨®n del conflicto. Por ahora, la violencia no ha alcanzado esos niveles.

El primer atentado se produjo poco antes de las ocho de la ma?ana en un puesto de control cercano a la base a¨¦rea de Kamra, a 75 kil¨®metros al oeste de Islamabad. "Seis civiles y dos miembros de las fuerzas a¨¦reas resultaron muertos, y 15 soldados heridos", seg¨²n fuentes policiales.

Al parecer, un hombre que lleg¨® en una bicicleta se hizo estallar en medio de quienes esperaban su turno para la verificaci¨®n de identidad y registro de veh¨ªculos. El lugar, situado en la carretera que une la capital con Peshawar, se encontraba muy concurrido porque se trata de la hora de entrada al trabajo para el personal de la base que, como el resto de los funcionarios p¨²blicos, los viernes trabaja a media jornada para salir a tiempo para las plegarias de mediod¨ªa.

Pero antes de los almu¨¦danos llamaran a la oraci¨®n, un nuevo atentado, esta vez en la ciudad de Peshawar, pon¨ªa a prueba los nervios de los habitantes de esa castigada ciudad del noroeste paquistan¨ª. Esta vez, la explosi¨®n se produjo delante del restaurante Swan, un lugar muy popular de celebraci¨®n de bodas y que cuenta tambi¨¦n con un caf¨¦ y una piscina, en el barrio de Hayatabad.

Al menos diez personas resultaron heridas y fueron trasladadas al Hayatabad Medical Complex. La polic¨ªa inform¨® m¨¢s tarde de que la bomba se hallaba en un veh¨ªculo estacionado enfrente del establecimiento.

Basti¨®n talib¨¢n

Es el sexto ataque en cuatro meses que sufre Peshawar, la capital de la Provincia de la Frontera Noroccidental, al oeste de la cual se sit¨²an las agencias tribales fronterizas con Afganist¨¢n. Esas regiones, que acogieron a los talibanes afganos y miembros de Al Qaeda que en 2001 huyeron de los bombardeos estadounidenses, se han convertido hoy en basti¨®n de los talibanes paquistan¨ªes. Estos, adem¨¢s de respaldar la lucha de sus hermanos afganos, se han embarcado en una guerra abierta contra el Gobierno central y desde que iniciaran su campa?a de atentados suicidas en 2007, ya han causado cerca de 2.300 muertos, en su mayor¨ªa civiles.

El Ej¨¦rcito, que tras a?os de ambig¨¹edad se ha decidido finalmente a ponerles coto, empez¨® hace una semana una operaci¨®n en Wazirist¨¢n del Sur, la mayor de las siete agencias tribales, que ya ha dejado 18 soldados y 137 insurgentes muertos, seg¨²n las cifras oficiales. Sin embargo, muchos observadores dudan de que el empe?o militar sea suficiente mientras no haya un cambio completo de mentalidad que exige reformas profundas de la educaci¨®n, la sanidad y la econom¨ªa para acabar con una sociedad feudal en la que los tel¨¦fonos m¨®viles y las antenas parab¨®licas conviven con c¨®digos de justicia medievales y la democracia es meramente formal.