Los dem¨®cratas antiabortistas despejan el camino para la reforma sanitaria de Obama
Los congresistas han logrado un acuerdo para que no se usen fondos federales para financiar abortos.- Contin¨²a la sesi¨®n hist¨®rica en la que se decide si se dar¨¢ cobertura a 30 millones de estadounidenses que no tienen seguro m¨¦dico.- Los dem¨®cratas necesitan 216 votos
La hist¨®rica reforma sanitaria del presidente estadounidense, Barack Obama, ha logrado superar uno de sus principales escollos: las resistencias del grupo de congresistas cat¨®licos de su propio partido que tem¨ªan que los fondos federales destinados a sufragar la reforma fueran utilizados para financiar abortos. El pacto entre el Gobierno y este grupo se ha dado a conocer cuando en la C¨¢mara de Representantes se segu¨ªa desarrollando el hist¨®rico debate sobre el proyecto legislativo m¨¢s importante de Obama, que ha comenzado poco despu¨¦s de las seis de la tarde (hora peninsular espa?ola). Sin estos votos sacar adelante el proyecto habr¨ªa sido muy dif¨ªcil. El resultado de la votaci¨®n podr¨ªa dar un nuevo impulso a su presidencia o asestarle un importante varapalo.
Bart Stupak, el l¨ªder del grupo de dem¨®cratas cat¨®licos que se opon¨ªa a la reforma, ha confirmado poco despu¨¦s de las nueve de la noche el pacto, al obtener garant¨ªas del presidente estadounidense de que los fondos comprometidos no ir¨ªan destinados a financiar abortos. "Hemos llegado a un acuerdo", ha avanzado Stupak, informa Reuters. Una vez que este grupo se suma a la mayor¨ªa de los dem¨®cratas, este partido a todas luces cuenta ya con los votos necesarios para convertir la medida en ley. "Hemos sobrepasado los 216 votos", declar¨® el congresista en una rueda de prensa.
Seg¨²n el congresista, el acuerdo "garantiza la santidad de la vida". En un comunicado, el director de Comunicaciones de la Casa Blanca, Dan Pfeiffer, ha indicado que que Obama "emitir¨¢ una orden ejecutiva, tras la aprobaci¨®n de la ley de reforma sanitaria, que reafirmar¨¢ su coherencia con las restricciones ya existentes al uso de fondos federales para la pr¨¢ctica de abortos", informa Efe. A lo largo de toda la jornada Stupak se hab¨ªa mostrado renuente a apoyar la medida, lo que hab¨ªa creado una gran incertidumbre.
Mientras se produc¨ªa este acuerdo y en el interior de la C¨¢mara se debat¨ªa el cambio del sistema de salud, frente al Capitolio, miles de hispanos se han concentrado para reclamar a Obama que no se olvide de sus promesas y aborde la reforma migratoria.
El objetivo del presidente de EE UU con respecto a la sanidad no es menor. En el empe?o de poner en marcha un cambio en el sistema sanitario de EE UU, donde no existe un mecanismo de asistencia m¨¦dica universal como, por ejemplo, el espa?ol, han fracasado desde Harry Truman a Bill Clinton. Los dem¨®cratas necesitan 216 votos para sacar adelante la reforma, despu¨¦s de un a?o de negociaciones.
El partido de Obama se ha mostrado optimista durante toda la jornada, y sus dirigentes est¨¢n convencidos de que han logrado reunir los apoyos suficientes, despu¨¦s de que el propio presidente estadounidense se haya empleado a fondo en los ¨²ltimos d¨ªas (suspendiendo incluso otros compromisos importantes) para intentar convencer a algunos congresistas de su propio partido de las bondades de la iniciativa, que dar¨¢ cobertura m¨¦dica a unos 30 millones de habitantes.
El presidente del grupo dem¨®crata en la C¨¢mara de Representantes, John Larson, ha afirmado hoy en el programa de televisi¨®n This Week de la cadena ABC: "Ya tenemos los votos, en estos mismos momentos". Sin embargo, el l¨ªder de la minor¨ªa republicana en la C¨¢mara, John Boehner, ha asegurado por su parte que los dem¨®cratas no tienen los apoyos que necesitan para aprobar la medida.
Dos proyectos distintos
Los congresistas votar¨¢n tras el debate dos proyectos de ley distintos. Uno es el que ya aprob¨® el Senado en diciembre, y que si recibe el visto bueno de la C¨¢mara se trasladar¨¢ a Obama para su firma y conversi¨®n en ley. El segundo introduce una serie de enmiendas al primero, para hacerlo m¨¢s del gusto de los congresistas.
La emoci¨®n estaba a la altura del acontecimiento. Los nervios en el Congreso, donde todav¨ªa no se conoc¨ªa anoche con seguridad si los dem¨®cratas cuentan con los 216 votos necesarios para su aprobaci¨®n, se hab¨ªan trasladado a la sociedad y a la calle. Todo el mundo parece consciente del momento que vive, informa Antonio Ca?o.
Si se aprueba la reforma, se trasladar¨¢ al Senado, que seg¨²n lo negociado entre los dem¨®cratas, lo aprobar¨¢ sin cambios y de inmediato a lo largo de esta semana. Si la reforma queda finalmente aprobada tras un a?o de negociaciones, representar¨¢ un fuerte respaldo para Obama, que ha apostado su prestigio pol¨ªtico al ¨¦xito de la propuesta, pese a las recomendaciones de algunos de sus asesores m¨¢s cercanos.
La revoluci¨®n del sistema de salud
- Hacia la cobertura universal. El nuevo sistema de salud garantizar¨¢ cobertura sanitaria a 32 de los 46 millones de personas que no tienen seguro m¨¦dico en Estados Unidos.
- Gana el Senado. El texto que votar¨¢ la C¨¢mara de Representantes es la ¨²ltima versi¨®n aprobada por el Senado en diciembre. Se evita as¨ª la conciliaci¨®n entre diferentes redacciones y el proyecto se convierte autom¨¢ticamente en ley. El Senado, por su parte, se compromete a aceptar y aprobar por mayor¨ªa simple las modificaciones que los miembros de la C¨¢mara quieran introducir.
- Recorte de costes. La reforma en la versi¨®n del Senado prev¨¦ un coste de 871.000 millones a lo largo de 10 a?os, contra 1.052.000 millones previstos en el texto aprobado por la C¨¢mara de Representantes en noviembre.
- Reducci¨®n del d¨¦ficit. Seg¨²n los datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, la reforma permitir¨¢ reducir el d¨¦ficit en hasta 1,2 billones de d¨®lares en las pr¨®ximas dos d¨¦cadas. En los pr¨®ximos 10 a?os, el recorte previsto es de 138.000 millones de d¨®lares.
- Los fallos del sistema actual. Las empresas garantizan la atenci¨®n m¨¦dica a m¨¢s de la mitad de los cidadanos, mientras el 5% recurre a aseguradoras privadas. Pero las cuotas de los seguros de empresa han crecido cuatro veces m¨¢s deprisa que los salarios.
Para el Estado el gasto sanitario en 2008 fue de 2,38 billones de d¨®lares, equivalente al 19% del PIB, el doble de la media de los pa¨ªses de la OCDE.
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