"Esperamos que Espa?a use la presidencia de la UE para impulsar la condena a Ir¨¢n"
Hadi Ghaem¨ª dirige la Campa?a Internacional por los Derechos Humanos en Ir¨¢n, que recopila y denuncia las violaciones que se cometen en Ir¨¢n
Los activistas de los derechos humanos fueron uno de los primeros objetivos de las autoridades iran¨ªes tras las protestas post electorales del a?o pasado. Con los grupos locales silenciados, la Campa?a Internacional por los Derechos Humanos en Ir¨¢n (CIDHI) se ha convertido en una de las principales fuentes de recopilaci¨®n y difusi¨®n de la violaciones que se cometen en Ir¨¢n. Su director, Hadi Ghaem¨ª, fue tambi¨¦n uno de sus fundadores en 2008. Nacido en Ir¨¢n, pero doctorado en F¨ªsicas por la Universidad de Boston, Ghaem¨ª abandon¨® la carrera docente en el a?o 2000 para dedicarse a los derechos humanos.
En una entrevista por correo electr¨®nico, este activista se muestra muy cr¨ªtico con el silencio que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha mantenido sobre lo que estaba ocurriendo en Ir¨¢n durante todo el a?o pasado. "La UE es la principal responsable por no haber liderado una iniciativa all¨ª", denuncia. Tambi¨¦n expresa su deseo de que Espa?a, en su calidad de presidente europeo, "preste especial atenci¨®n a este asunto" durante la pr¨®xima reuni¨®n del Consejo en junio. La cuesti¨®n es apremiante, como lo ha demostrado la reciente ejecuci¨®n de cinco kurdos. "Las autoridades parecen ejecutar a presos kurdos para evaluar la reacci¨®n popular antes de ejecutar a otros presos pol¨ªticos", se?ala Ghaem¨ª.
"Las autoridades parecen ejecutar a presos kurdos para evaluar la reacci¨®n popular antes de ejecutar a otros presos pol¨ªticos"
Pregunta. Las organizaciones de derechos humanos han criticado la ejecuci¨®n secreta en Ir¨¢n de cinco prisioneros pol¨ªticos el pasado d¨ªa 9. ?Cree que hace mella en las autoridades iran¨ªes?
Respuesta. Tambi¨¦n dentro de Ir¨¢n se han elevado muchas voces en contra. Sin duda que a las autoridades les preocupa porque han intentado justificarlas en varias ocasiones, pero a¨²n no han logrado convencer a sus cr¨ªticos. Incluso han amenazado con encausar a los l¨ªderes de la oposici¨®n, Musav¨ª y Karrubi, por cuestionarlas. El fiscal de Teher¨¢n, Jafar¨ª Dowlatabad¨ª, acaba de anunciar que han anulado cinco de las condenas a muerte a personas que participaron en las protestas post electorales. Estamos convencidos de que ha influido la indignaci¨®n por las ejecuciones dentro y fuera de Ir¨¢n. De todas formas, a¨²n quedan seis manifestantes en el corredor de la muerte y esperamos que jueces imparciales tambi¨¦n revisen esas sentencias y las anulen.
P. Cuatro de los cinco ejecutados eran kurdos. ?Constituye la etnia un factor de riesgo en Ir¨¢n?
R. Existen fuertes prejuicios pol¨ªticos y judiciales hacia las minor¨ªas ¨¦tnicas, en especial hacia los kurdos. Los jueces en la provincia de Kurdist¨¢n est¨¢n manipulados por los servicios secretos y pronuncian sentencias muy duras contra los activistas, incluidas penas de muerte. El Gobierno considera que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n no va a tener especial simpat¨ªa hacia los presos kurdos, en especial si la propaganda oficial les acusa de terrorismo. De hecho, las autoridades parecen ejecutar a presos kurdos para evaluar la reacci¨®n popular antes de ejecutar a otros presos pol¨ªticos. Ocurri¨® en enero, cuando ejecutaron a dos kurdos y como apenas hubo ruido siguieron adelante con otros dos presos pol¨ªticos que no eran kurdos. Ahora, la en¨¦rgica reacci¨®n nacional e internacional parece haberles pillado desprevenidos y enseguida han salido anunciando que hab¨ªan anulado cinco penas capitales.
P. Entonces, ?qu¨¦ mensaje quieren enviar al mantener otras seis?
R. Como dec¨ªa, ha coincidido con la anulaci¨®n de cinco de ellas. Por supuesto la amenaza de ejecuciones pol¨ªticas no ha desaparecido. En general, el Gobierno ha utilizado los tribunales durante el ¨²ltimo a?o para enviar el mensaje de que est¨¢ dispuesto a utilizar cualquier nivel de violencia para sofocar la disensi¨®n. De todas formas, el problema de las ejecuciones no s¨®lo est¨¢ vinculado a los recientes des¨®rdenes pol¨ªticos. Los defensores de los derechos humanos llevan m¨¢s de una d¨¦cada haciendo campa?a por la abolici¨®n de la pena de muerte en Ir¨¢n. Es el pa¨ªs m¨¢s ejecuta a sus ciudadanos per c¨¢pita. S¨®lo China le supera en t¨¦rminos absolutos. Estas ejecuciones s¨®lo promueven una cultura de violencia sancionada por el Estado y no han hecho nada para reducir el avance de la criminalidad.
P. ?Cu¨¢l es su principal preocupaci¨®n en v¨ªsperas del primer aniversario de las controvertidas elecciones que desataron las protestas?
R. Nos preocupa que el Gobierno no haya dado un solo paso para abordar la actual crisis de los derechos humanos. Cientos de activistas han sido encarcelados y sentenciados a largas penas de c¨¢rcel. La libertad de expresi¨®n est¨¢ siendo continuamente pisoteada. Han dictado varas penas de muerte de car¨¢cter pol¨ªtico. La libertad de reuni¨®n es pr¨¢cticamente inexistente. Tememos que estas violaciones no tengan fin y conduzcan a un ambiente explosivo.
P. ?Tienen alg¨²n canal de comunicaci¨®n con el Gobierno para transmitir sus preocupaciones?
R. Lamentablemente, han cerrado las principales organizaciones de derechos humanos y sus dirigentes han sido encarcelados o no se han visto obligados a irse del pa¨ªs. Hablo de los Defensores de los Derechos Humanos de Shir¨ªn Ebad¨ª, de la Asociaci¨®n de Defensa de los Derechos de los Prisioneros de Emad Bagh¨ª y del Comit¨¦ de Reporteros de Derechos Humanos de Shiva Nazarahar¨ª. Ebad¨ª est¨¢ fuera, Bagh¨ª y Nazarahar¨ª, en la c¨¢rcel ambos. Este Gobierno no tiene ning¨²n respeto por los activistas de los derechos humanos y parece sentirse tan amenazo por ellos que los mantiene en la c¨¢rcel.
P. ?Qu¨¦ opina de la invitaci¨®n que el jefe del poder judicial, Sadegh Lariyan¨ª, ha hecho a los relatores especiales de la ONU?
R. La invitaci¨®n de Lariyan¨ª nos parece un truco y falta de sinceridad. El Gobierno iran¨ª tiene una invitaci¨®n abierta a los relatores especiales desde 2003, pero cada vez que alguno ha querido visitar el pa¨ªs, le han rechazado. Su verdadera intenci¨®n qued¨® clara en el Consejo de Derechos Humanos del pasado febrero cuando Lariyan¨ª acudi¨® y rechaz¨® la recomendaci¨®n de los miembros del Consejo para que se produjera la visita. Si fueran sinceros, hubieran facilitado las peticiones de los relatores.
P. A pesar de todo, Ir¨¢n ha intentado obtener un sito en ese Consejo y ha logrado asegurarse un puesto en la Comisi¨®n de la Mujer. ?Puede ser ¨²til su presencia?
R. Ir¨¢n trat¨® de entrar en el Consejo de Derechos Humanos para desviar los esfuerzos internacionales para promover y proteger los niveles de los derechos humanos universales. Este Gobierno ha cuestionado de forma continuada la universalidad de esos niveles y afirma que son relativos, "seg¨²n cada cultura". Afortunadamente, no logr¨® los votos necesarios ni siquiera entre los pa¨ªses de Asia, as¨ª que tuvo que retirarse. Fue un terrible error de c¨¢lculo, una gran derrota diplom¨¢tica y una victoria para los defensores de los derechos humanos en todo el mundo. No creo que su presencia hubiera contribuido a mejoras dentro de Ir¨¢n. Han tenido muchas oportunidades de implicarse de forma constructiva con los ¨®rganos de derechos humanos de la ONU, pero no han mostrado ning¨²n inter¨¦s.
P. ?Cu¨¢l es entonces la mejor forma de que la comunidad internacional aborde esta cuestei¨®n con Ir¨¢n?
R. Lo m¨¢s prudente es hacerlo a trav¨¦s de los mecanismos multilaterales de la ONU y en especial del Consejo de Derechos Humanos. Durante el a?o pasado, el Consejo ha guardado un silencio absoluto sobre las atrocidades que estaban ocurriendo y la UE es la principal responsable porque no ha liderado una iniciativa all¨ª. Durante la sesi¨®n del pr¨®ximo junio, estamos instando a la UE a que proponga una resoluci¨®n. Con Espa?a en la presidencia, esperamos que su Gobierno preste especial atenci¨®n a este asunto.
P. Desde las protestas la Campa?a ha denunciado un "creciente deslizamiento hacia la dictadura". ?En qu¨¦ basan esa percepci¨®n?
R. Primero, la forma en que fueron anunciados los resultados electorales y la extrema violencia con que se hizo frente a cualquier desaf¨ªo, indica que no se respeta ni el estado de derecho ni la responsabilidad. En general, se ha debilitado notablemente el pilar republicano del sistema iran¨ª. Segundo, la rienda suelta a los servicios secretos y las fuerzas de seguridad para detener a cualquiera en cualquier momento y a continuaci¨®n utilizar los tribunales para encausar y sentenciar a activistas a largas penas de prisi¨®n es un signo claro de un deslizamiento hacia la dictadura. Tercero, el Parlamento ha renunciado a sus poderes para investigar y exigir responsabilidades a los otros poderes. Y finalmente, el constante recurso a la fuerza extrema y la represi¨®n para acallar a cr¨ªticos y disidentes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.