Cavaco dibuja un cuadro catastrofista en su discurso de investidura
El presidente portugu¨¦s afirma que el pa¨ªs "vive una situaci¨®n de emergencia econ¨®mica, financiera y social"
La investidura del presidente portugu¨¦s An¨ªbal Cavaco Silva, que hoy inicia su segundo mandato de cinco a?os, ha puesto de relieve la profunda fractura pol¨ªtica que separa a Gobierno y oposici¨®n, y augura una dif¨ªcil cohabitaci¨®n entre el jefe de Estado conservador y el Ejecutivo socialista. En un discurso de 40 minutos, Cavaco ha hablado m¨¢s como un l¨ªder de partido que como "elemento moderador de tensiones de la vida pol¨ªtica", seg¨²n su propia definici¨®n. El presidente reelegido el pasado 23 de enero ha dibujado un cuadro catastr¨®fico del pa¨ªs -"Portugal vive una situaci¨®n de emergencia econ¨®mica y financiera, que es tambi¨¦n de emergencia social"-, y no ha ahorrado cr¨ªticas al Gobierno, sin citarlo, y a los pol¨ªticos que ejercen el poder, afirmando que "muchos agentes pol¨ªticos no conocen el pa¨ªs real, s¨®lo un pa¨ªs virtual y medi¨¢tico".
La imagen en el hemiciclo de la Asamblea de la Rep¨²blica ha sido elocuente cuando Cavaco ha pronunciado la ¨²ltima palabra. Los diputados de los dos grupos de oposici¨®n de derecha, Partido Social Dem¨®crata (PSD) y Centro Democr¨¢tico Social (CDS) han prorrumpido en una sonora y larga ovaci¨®n, frente al silencio de los bancos del Gobierno, del oficialista Partido Socialista y de comunistas y Bloco de Esquerda. "Este discurso no contribuye a unir el pa¨ªs", ha dicho el portavoz del grupo parlamentario socialista, Fernando Assis. El desagrado era ostensible en las filas gubernamentales y de la oposici¨®n de izquierda.
Cavaco se ha apoyado en cifras para describir la alarmante situaci¨®n econ¨®mica de Portugal, bajo intensa presi¨®n de los mercados, que mantienen al pa¨ªs en la incertidumbre de un eventual recurso al fondo de rescate europeo. Cavaco ha hablado de d¨¦ficit, desempleo y deescaso ahorro interno. "Dos millones y medio de personas viven en situaci¨®n de riesgo", ha dicho, y al repasar los ¨²ltimos diez a?os ha aludido a "una d¨¦cada perdida". Y ha ?adido que "la trayectoria de la deuda p¨²blica y la deuda externa son insostenibles". Ha criticado el excesivo "peso del Estado", la falta de "eficacia de la Administraci¨®n p¨²blica", reclamando una mejora de "la calidad de las pol¨ªticas p¨²blicas", y m¨¢s competitividad y m¨¢s producci¨®n de bienes. Y en un claro mensaje contra el plan de ajuste aprobado por el Gobierno para equilibrar las cuentas p¨²blicas, ha advertido: "Hay l¨ªmites para los sacrificios".
De lo general a lo concreto, Cavaco ha aludido a la corrupci¨®n en la esfera p¨²blica, sin entrar en detalles, y ha manifestado, entre aplausos de los diputados de su partido, el PSD, su oposici¨®n a "las grandes inversiones que no podemos financiar", en una clara alusi¨®n al proyecto del tren de alta velocidad Lisboa-Madrid, que el Gobierno considera como una obra estrat¨¦gica. Como un presidente que est¨¢ por encima del bien y del mal, ha dicho que los portugueses han vivido "aletargados", y ha hecho un llamamiento a la sociedad civil "a despertarse".
A los j¨®venes les ha animado a levantar la voz, por su cuenta, al margen de los pol¨ªticos, justo en v¨ªsperas de la manifestaci¨®n convocada por un grupo de j¨®venes a trav¨¦s de redes sociales para protestar contra la precariedad en que vive la llamada "generaci¨®n pringada" (gera??o ¨¤ rasca). Durante la campa?a electoral Cavaco prometi¨® un segundo mandato m¨¢s intervencionista, lo que da pie a m¨²ltiples interpretaciones, que incluyen la posibilidad de disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas en el caso de que la crisis pol¨ªtica se agudice.
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