La igualaci¨®n fiscal

En Alemania tenemos un sistema conocido como "igualaci¨®n fiscal" establecido entre los estados federales alemanes. Si Berl¨ªn, por ejemplo, gasta un euro, recibe a cambio 97 c¨¦ntimos de los estados menos afortunados. Por otro lado, siBaviera ahorra un euro, debe entregar 97 c¨¦ntimos del mismo a otros estados. Curiosamente, esto tiene la misma consecuencia tanto para Berl¨ªn como para Baviera: el ahorro no compensa.

El alcalde de Berl¨ªn, Klaus Wowereit, ha demostrado claramente lo absurdo que es dicho sistema. Decidi¨® que a los berlineses les iban a ofrecer plazas de guarder¨ªa gratuitas, lo que pone a los padres contentos y aumenta las probabilidades de que voten a su partido la pr¨®xima vez. Los que no est¨¢n tan contentos son los que tienen que soltar los millones para pagarlas, concretamente los contribuyentes de Baviera y de los otros estados donantes que no solo tienen que financiar sus guarder¨ªas sino tambi¨¦n las de Berl¨ªn.

La absurda consecuencia: como los responsables de la pol¨ªtica social de Baviera, Hessen y Baden-W¨¹rttemberg se dan cuenta de que Wowereit se est¨¢ permitiendo un lujo para atraer votos a su costa, deciden hacer lo mismo, porque tambi¨¦n ellos tienen que pensar en sus electorados. ?Las plazas de guarder¨ªa tambi¨¦n van ser gratuitas en nuestro estado! Uno podr¨ªa definir este mecanismo como un sistema de irresponsabilidad organizada.

La UE, en su d¨ªa concebida como una comunidad competitiva en la que cada cual intenta superar a los dem¨¢s en cuanto a productividad y calidad de vida, se est¨¢ convirtiendo ahora en una uni¨®n de transferencias de ese tipo, una comunidad de redistribuci¨®n en la que surgir¨¢ una nueva disciplina competitiva: concretamente, la de qui¨¦n es capaz de sacarle m¨¢s cantidad de dinero a los dem¨¢s.

A la larga, la consecuencia para Alemania ser¨¢ que se volver¨¢ cada vez menos distinguible de otros pa¨ªses y, en vez de permanecer junto a Holanda, Austria, Finlandia y Luxemburgo como bastiones de tranquilidad, echar¨¢ la cultura de la estabilidad por la borda e intensificar¨¢ la tendencia descendente. Lo que esto significa para Europa es f¨¢cil de imaginar. El continente, en su d¨ªa motor y generador de ideas del mundo entero, se quedar¨¢ irremediablemente a la zaga de los dem¨¢s bloques regionales importantes.

Creo en Europa. No en la idea fija de los tecn¨®cratas que quieren medirlo todo siguiendo el mismo patr¨®n y que interpretan cualquier desviaci¨®n nacional como una amenaza, sino en la Europa de ladiversidad. La competencia entre pa¨ªses fue una de las principales razones para el ¨¦xito de Europa. Con la transformaci¨®n de la uni¨®n monetaria en una uni¨®n de transferencias, los pa¨ªses de la eurozona ya no aspirar¨¢n a lo m¨¢s alto sino que, en lugar de eso, se unir¨¢n en torno al m¨ªnimo denominador com¨²n.

Tras haber aceptado ahora el viejo sue?o franc¨¦s de un "gobierno econ¨®mico com¨²n", la canciller Merkel ha accedido de hecho a otorgar m¨¢s importancia a mantener el esp¨ªritu comunitario y a la igualaci¨®n entre los miembros de la eurozona que a mantener la estabilidad monetaria y la competitividad del continente.

Si Europa desea volver a ser una comunidad creativa basada en la competencia, necesitar¨¢ un nuevo enfoque que tenga en cuenta las diferencias econ¨®micas imperantes en Europa.

- Propongo que el euro se divida en dos zonasseparadas que reflejen las diferencias de mentalidad entre los pa¨ªses en cuesti¨®n: una "zona norte" centrada en torno a Alemania, Austria, los pa¨ªses del Benelux y Escandinavia, cuya adhesi¨®n a la estabilidad monetaria y presupuestaria estar¨ªa representada por el euro duro del norte; y una "zona sur" centrada en torno a Francia, Espa?a e Italia - ya denominada "Club Med" - cuya variante suave del euro reflejar¨ªa la mentalidad de gastom¨¢s relajada de esos pa¨ªses y su talento para la improvisaci¨®n monetaria. Irlanda, teniendo en cuenta que ante todo fue v¨ªctima de una pol¨ªtica bancaria absurda m¨¢s que de la falta de disciplina fiscal, deber¨ªa ser parte del norte.

- Los "pa¨ªses del sur" podr¨ªan recuperar su competitividad mediante una mayor tolerancia hacia la inflaci¨®n y las correspondientes devaluacionesperi¨®dicas. La UE y el Banco Central Europeo ya no les obligar¨ªan a ponerse la "camisa de fuerza de la fobia alemana de la estabilidad", que es como lo definen los estudiantes airados de Atenas y los parados exasperados de Madrid. Podr¨ªan volver a hacer lo que sol¨ªan hacer antes de la introducci¨®n del euro, en otras palabras: seguir siendo competitivos a su manera.

- ?Cree alguien seriamente que Grecia o Portugal pueden reducir su monta?a de deuda estrangulando su crecimiento econ¨®mico, anunciando una insolvencia sin precedentes por parte de sus empresas y generandodesempleo, reduciendo de ese modo su base impositiva?

- Se alega que la industria alemana se ha beneficiado especialmente con el euro hasta ahora y que sufrir¨ªa el efecto de la revalorizaci¨®n de la moneda con el "euro del norte". Para empezar, analiz¨¢ndolo retrospectivamente, es evidente que es Alemania quien de hecho ha exportado capital a gran escala desde la introducci¨®n del euro y de ese modo ha apoyado el crecimiento econ¨®mico m¨¢s all¨¢ de sus fronteras. Tambi¨¦n se ha creado un mito en torno al super¨¢vit de las exportaciones alemanas. De hecho, la dependencia de las exportaciones alemanas con respecto a los pa¨ªses de la zona euro en realidad ha disminuido paulatinamente desde la introducci¨®n de la moneda com¨²n (el 44% en 2000 y el 41% en 2009).

- Y aunque es verdad que el efecto de la devaluaci¨®n progresiva del euro actual viene bien a los exportadores alemanes, hay que tener en cuenta el hecho de que las importaciones alemanas tambi¨¦n han aumentadoclaramente desde la introducci¨®n de la moneda. Ya no solo somos el segundo mayor exportador del mundo,sino tambi¨¦n el segundo mayor importador. Actualmente, el 45% de nuestras exportaciones se han importado antes. En otras palabras, s¨ª, un "euro del norte" m¨¢s fuerte tendr¨ªa repercusiones para nuestras exportaciones, pero no peores que las experimentadas por Suiza, cuyo franco se ha revalorizado sin exportaciones suizas.

- De hecho, el ¨¦xito de la industria alemana estuvo ligado durante d¨¦cadas a una moneda fuerte y estable junto con una inflaci¨®n baja. Las 17 revalorizaciones de la moneda no solo fortalecieron al marco alem¨¢n, sino que mantuvieron constantemente a raya al sector exportador alem¨¢n. ?Cu¨¢nto tiempo m¨¢s se dejar¨¢ seducir la industria alemana por el fragante veneno de un euro devaluado?

Hans-Olaf henkel fue presidente de la Asociaci¨®n de Industrias Alemanas y en la actualidad es profesor honorario en la Universidad de Mannheim. Traducci¨®n de News Clips.