"Las enfermedades no tardar¨¢n en aparecer"
El equipo de M¨¦dicos Sin Fronteras permanece encerrado sin posibilidad de salir en uno de los hospitales de Abiy¨¢n y racionaliza al m¨¢ximo el material m¨¦dico. - Cooperantes espa?oles en la capital econ¨®mica relatan la falta de comida, agua y medicamentos que sufre la poblaci¨®n civil
La situaci¨®n humanitaria en Costa de Marfil se agudiza despu¨¦s de que el di¨¢logo iniciado ayer por Francia para la salida del presidente Laurent Gbagbo no haya llegado a ning¨²n t¨¦rmino. El asedio constante de los partidarios del presidente electo, Alassane Ouattara, a la residencia donde est¨¢ el mandatario se han replegado a ¨²ltima hora de esta tarde, mientras que los civiles temen salir a las calles, tomadas por hombres armados de los dos bandos y la falta, cada vez m¨¢s importante de agua, alimentos y medicamentos.
"Nuestro personal est¨¢ bloqueado porque no nos atrevemos a salir y el cansancio ya hace mella", despu¨¦s de pasar seis d¨ªas atendiendo heridos y sin haber recibido el relevo de otro equipo, cuenta a trav¨¦s del tel¨¦fono Delphire Chedorge, coordinadora del equipo de M¨¦dicos sin Fronteras desplazado al hospital del barrio de Abobo Sud. "Tambi¨¦n tenemos que economizar los medicamentos que tenemos porque sin que lleguen del exterior, no habr¨¢ suficientes en poco tiempo".
Tras varios d¨ªas de mayor intensidad en la lucha callejera y en los bombardeos, la situaci¨®n parece calmarseen esa zona de Abiy¨¢n: "La lucha esta calmada aqu¨ª cerca del hospital y, despu¨¦s de varios d¨ªas, solo escuchamos tiros espor¨¢dicos", asegura Chedorge, que confirma que hoy les han llegado solo 20 heridos, "todos ellos del bando de las fuerzas de Ouattara", que es la fuerza mayoritaria en el barrio donde est¨¢ situado el hospital: "Son ellos mismos los que nos los traen, porque son los ¨²nicos que se atreven a circular en coche por las calles de Abiy¨¢n".
Sin agua y electricidad
"Las enfermedades no tardar¨¢n en aparecer. La gente est¨¢ bebiendo agua contaminada de los pozos que se encuentran en mitad de la ciudad". La falta de un suministro potable en el barrio de Kumasi, de m¨¢s de 600.000 habitantes, a 5 kil¨®metros del centro de Abiy¨¢n, es una de las principales preocupaciones que vive C¨¦sar Fern¨¢ndez, secretario provincial de la misi¨®n salesiana en Costa de Marfil: "Hay basura por todos sitios y desde hace 48 horas no hay suministro de agua. Va a ser verdadero misterio encontrarla, porque los pozos tambi¨¦n se agotar¨¢n", asegura Fern¨¢ndez a trav¨¦s del tel¨¦fono de la parroqu¨ªa que gestiona.
Fern¨¢ndez trabaja junto a otros dos espa?oles, un ciudadano de Costa de Marfil y otro m¨¢s de Togo, dentro de la misi¨®n salesiana a la que est¨¢ destinado desde el pasado septiembre en Abiy¨¢n: "Nos encargamos de dar asilo a 60 ni?os de la calle y tambi¨¦n educaci¨®n en una segunda casa que tenemos", en una zona del barrio Kumasi que se conoce como rambl¨¦, que significa relleno, porque la mayor¨ªa de sus casas est¨¢n edificadas sobre terreno pantanoso.
C¨¦sar Fern¨¢ndez cuenta que el barrio donde est¨¢n instalados est¨¢ tomado por las milicias partidarias del presidente electo Alassane Outtara y que la situaci¨®n "est¨¢ todav¨ªa complicada", ya que "a¨²n se siguen escuchando muchos disparos en el exterior".
"Los v¨ªveres empiezan a escasear y la gente est¨¢ desesperada. Est¨¢n empezando a asaltar las tiendas de los libaneses y mauritanos, que son los peque?os comerciantes de la zona". Fern¨¢ndez cuenta que esta misma ma?ana un grupo de ciudadanos ha asaltado una f¨¢brica de az¨²car pr¨®xima al barrio en el que est¨¢ situada las dos casas de acogida que gestiona este grupo de salesianos.
Falta de v¨ªveres
Tambi¨¦n para un profesor con larga experiencia en el ?frica negra, residente en Abiy¨¢n y que prefiere no dar su nombre por "prudencia", la falta de electricidad, agua y v¨ªveres est¨¢ siendo el principal problema: "Desde los bombardeos que comenz¨® la ONU y Francia, estamos buscando agua y alimentos y estamos sin luz". Este cooperante espa?ol cuenta como los habitantes del barrio y muchos de los padres de sus m¨¢s de 1500 alumnos -de entre 10 y 18 a?os- con que cuenta su escuela, no saben qu¨¦ hacer y d¨®nde acudir para conseguir v¨ªveres: "La situaci¨®n es muy injusta para esta gente que es pacifica y amigable. ?Alguien se ha preguntado en Europa si realmente Francia ha informado objetivamente sobre esta crisis y si est¨¢ haciendo lo correcto?". El maestro "no sabe la de tiempo" que hace que no ha pisado la calle, "dada la actitud de Francia y de la U.E. frente a este conflicto post electoral", el simple motivo de "ser blanco" puede convertirse en motivo para ser objetivo, en una ciudad totalmente tomada por los partidarios y los Ej¨¦rcitos de Ouattara y de Gbagbo.
"Somos un grupo que tenemos m¨¢s de 120 familias a nuestro cargo y llevamos m¨¢s de 2 meses sin un salario y compartiendo los alimentos y medicamentos que nos quedan; todos ellos de las reservas que ten¨ªamos", cuenta por tel¨¦fono el profesor espa?ol, que asegura que las enfermeras que conoce "est¨¢n impotentes" ante la falta de material m¨¦dico del que disponen en los hospitales de Abiy¨¢n, desde que Francia impusiera el embargo de ¨¦ste.
El profesor espa?ol asegura que las comunicaciones con otros puntos de la ciudad, adem¨¢s de fuera de ella, est¨¢n siendo pr¨¢cticamente imposible: "Yo he recargado mi m¨®vil con la bater¨ªa de mi coche, pero aqu¨ª la gente no puede comunicarse porque no hay electricidad". Uno de los momentos en el que m¨¢s p¨¢nico pasaron ¨¦l y sus colaboradores fue en el bombardeo del lunes pasado, cuando los misiles alcanzaron la base militar junto al edificio de la escuela y congregaci¨®n a la que pertenece: "Nos escondimos bajo la escalera pero todo el edificio temblaba mientras iba cayendo una aut¨¦ntica lluvia de fuego".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.