Fuerzas de la ONU rodean la residencia de Gbagbo en Abiy¨¢n
La ONU asegura que los soldados no intervendr¨¢n.- El ministro de Exteriores franc¨¦s, Alain Jupp¨¦, insiste en que la ca¨ªda del exdirigente marfile?o ocurrir¨¢ en "las pr¨®ximas horas o d¨ªas". - Ouattara pide a la Uni¨®n Europea que levante las sanciones sobre los puertos de Abiy¨¢n y San Pedro.- Enfrentamientos entre militares franceses y tropas del presidente saliente durante el rescate del embajador japon¨¦s
Tropas de Naciones Unidas se han situado alrededor de la residencia del presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, acorralado desde hace varios d¨ªas en un b¨²nker en Abiy¨¢n por las fuerzas su rival, el presidente electo Alassane Ouattara. El posicionamiento de los soldados de la misi¨®n de la ONU en Costa de Marfil (ONUCI) ha sido anunciado por el ministro de Defensa franc¨¦s, G¨¦rard Longuet; mientras que una fuente de Naciones Unidas ha matizado posteriormente que no tienen intenci¨®n de intervenir. Hacia las ocho de la tarde locales (las 22.00, hora peninsular espa?ola),Ouattara ha confirmado por la televisi¨®n p¨²blica que el palacio est¨¢ cercado y ha reprochado a Gbagbo haber provocado una crisis humanitaria en la ciudad m¨¢s importante del pa¨ªs, Abiy¨¢n, por su negativa a dejar el poder.
Las fuerzas de Ouattara cercan el b¨²nker del presidente saliente
"El ¨¢rea alrededor de la residencia en la que se encuentra Gbagbo est¨¢ acordonada y asegurada", asegura Ouattara. En su discurso, el presidente ha pedido a la Uni¨®n Europea que levante las sanciones que pesan sobre los puertos de Abiy¨¢n y San Pedro, y ha anunciado que ha solicitado la reapertura de los bancos para que los ciudadanos puedan cobrar sus salarios.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha emplazado a Gbagbo a aprovechar "su ¨²ltima oportunidad para aceptar su salida con gracia". Mientras, Ouattara ha anunciado que se dirigir¨¢ a los marfile¨®s en un discurso televisado a partir de l.
"En este momento, la situaci¨®n militar es la siguiente: la tropas de la ONUCI han rodeado en una zona limitada a los ¨²ltimos defensores del presidente saliente Gbagbo", ha afirmado Longuet esta tarde durante una comparecencia en el Senado franc¨¦s. El responsable franc¨¦s de Defensa no ha precisado m¨¢s en qu¨¦ consiste esa participaci¨®n de las tropas de Naciones Unidas, autorizadas por el Consejo de Seguridad en las resoluci¨®n 1975 para intervenir en la protecci¨®n de civiles o, de manera preventiva, para destruir armamento pesado que pudiera ser utilizado contra civiles. "Hemos enviado una patrulla a Cocody [barrio donde se encuentra la residencia de Gbagbo y las Embajadas], pero no es para intervenir", ha asegurado Hamadoun Toure, portavoz de Naciones Unidas, a Reuters. "No tengo informaci¨®n de que Ouattara haya pedido nuestra intervenci¨®n", ha a?adido.
Rescate del embajador japon¨¦s
La actividad de las tropas de ONUCI o de la Operaci¨®n Unicornio (misi¨®n que el Ej¨¦rcito franc¨¦s inici¨® con motivo de la guerra civil de los a?os 2002 y 2003) no son ninguna novedad en Abiy¨¢n. Ya atacaron hace dos d¨ªas a las tropas de Gbagbo para inutilizar su armamento pesado y evitar que fuera usado contra civiles. Anoche, sin ir m¨¢s lejos, efectivos franceses tuvieron que intervenir en el rescate del embajador de Jap¨®n y parte de su personas, que se hab¨ªan refugiado en una de las dependencias de la Embajada, tomada por algunos partidarios del presidente saliente. Otro grupo armado intent¨® penetrar tambi¨¦n en la residencia del embajador de Francia -pr¨®xima, como la Legaci¨®n japonesa, a la residencia de Gbagbo- tras lo cual los helic¨®pteros de la misi¨®n francesa atacaron y destruyeron dos camionetas de los asaltantes, ha informado el Ministerio franc¨¦s de Defensa.
"Esta noche hemos intervenido para garantizar la seguridad de los diplom¨¢ticos japoneses", ha agregado el ministro de Exteriores, que ha contado que Tokio hab¨ªa pedido a trav¨¦s de Naciones Unidas la intervenci¨®n francesa. "Ya est¨¢n sanos y salvos", ha dicho Jupp¨¦ de los diplom¨¢ticos japoneses.
Dificultades para las labores humanitarias
En el mismo barrio de Cocody est¨¢ la Cruz Roja Internacional, tratando de atender el mayor n¨²mero posible de situaciones para la que es requerida. "Hacemos lo que podemos pero nunca es suficiente porque este ¨¢rea est¨¢ fuera de control", cuenta su portavoz, Kenlor Panglung, quien asegura que constantemente escuchan sonidos de armas pesadas. "Nuestro principal preocupaci¨®n es ahora la seguridad, porque tenemos material suficiente pero no podemos llegar a todos los lugares". Los hospitales s¨ª que tienen carencias de material y, como en algunas zonas no hay agua ni electricidad, tienen muchos problemas para atender a los heridos.
Abiy¨¢n, la ciudad m¨¢s poblada de Costa de Marfil, cedi¨® la capitalidad administrativa a Yamusukro en 1983, pero alberga la mayor¨ªa de las Embajadas y muchas dependencias del Gobierno. La mayor¨ªa de los habitantes de la ciudad se han encerrado en sus casas y en muchos puntos de la ciudad las calles est¨¢n desiertas y en poder de los saqueadores. S., que no quiere dar su nombre completo por temor, cuenta por tel¨¦fono que intenta salir a la calle lo menos posible, aunque en su propia casa tiene miedo. "Hay muchas armas distribuidas entre la poblaci¨®n y pueden asaltarte incluso en tu hogar. Al marido de mi vecina vinieron a buscarlo y desde entonces ella vive en mi casa", relata a EL PA?S.
Los alimentos escasean y los pocos que quedan han duplicado su precio. "Ten¨ªamos una granja y hemos sobrevivido hasta ahora pero hemos ido vendiendo todos los animales... Es cuesti¨®n de d¨ªas que se acabe todo y alimentar a tantas bocas va a ser complicado", cuenta Jos¨¦ Vicente March, director de un centro de acogida de ni?os de la calle que normalmente atiende a unas 65 personas. Hoy muchos de ellos est¨¢n desaparecidos, otros creen que se han aliado con los militares y el resto permanece en el centro. ?l est¨¢ en Espa?a por unas vacaciones, tiene billete de vuelta para el domingo pero no sabe si podr¨¢ volver.
Mientras que la situaci¨®n m¨¢s cr¨ªtica se da en Abiy¨¢n, en otras ciudades como Daloa, al oeste, est¨¢ m¨¢s tranquila. Seg¨²n cuenta Daniel Kone, administrador de la ONG Global Humanitaria, los coches circulan y los supermercados y tiendas est¨¢n abiertos. "El principal problema que tenemos es que los bancos est¨¢n cerrados y que la gente no ha cobrado sus salarios, por lo que no hay dinero para comprar", precisa. La "guerra" en la localidad, explica, "s¨®lo dur¨® un d¨ªa, el pasado jueves, y no ha habido pr¨¢cticamente muertos ni heridos". Daloa lleva desde entonces bajo el control del Ej¨¦rcito de Ouattara.
"Inevitable ca¨ªda"
La marcha de Gbagbo de Costa de Marfil es "irremediable" y ocurrir¨¢ en "las pr¨®ximas horas o en los pr¨®ximos d¨ªas", ha insistido hoy Jupp¨¦ en declaraciones recogidas por Efe. El jefe de la diplomacia francesa ha asegurado que el recurso a la fuerza para desalojar al presidente saliente es "imputable" a ¨¦l mismo y que, despu¨¦s de solucionar la situaci¨®n, Costa de Marfil tendr¨¢ que dedicarse a la tarea de "la reconciliaci¨®n". El jefe de la diplomacia francesa ha pedido que se tomen "todas las medidas necesarias" para que se preserve la "integridad f¨ªsica" de Gbagbo y ha abogado por una pol¨ªtica "de perd¨®n, de reconciliaci¨®n nacional y de apertura pol¨ªtica" por parte de Ouattara tras la "inevitable ca¨ªda".
Durante toda la tarde del martes, el ministro de Asuntos Exteriores de Gbagbo, Alcide Djedj¨¦, negoci¨® con Francia, con la ONU y con representantes de Ouattara las condiciones de la rendici¨®n. A Gbagbo se le exigi¨® que firmara un documento reconociendo que, como exige la comunidad internacional, perdi¨® las elecciones en noviembre de 2010. Cuando Par¨ªs y la ONU daban por hecho su renuncia, el presidente saliente se enroc¨® en su posici¨®n y asegur¨® que no reconocer¨ªa la victoria electoral de Ouattara, al que emplaz¨® a sentarse a negociar directamente con ¨¦l. Seg¨²n inform¨® ayer el peri¨®dico Le Monde, se lleg¨® a anunciar la llegada de un Gbagbo derrotado a la Embajada francesa; pero su esposa, Simone, le convenci¨® en el ¨²ltimo momento para que no capitulara.
Las condiciones de la negociaci¨®n no se conocen. Pero se especula que est¨¢ vinculada al futuro judicial de Gbagbo (el Tribunal Penal Internacional ya ha anunciado que investigar¨¢ las matanzas presuntamente cometidas por ambas partes) y al de sus cuentas bancarias en Estados Unidos. En vista de que las negociaciones no llegaban a ninguna parte, Ouattara orden¨® ayer el asalto a la residencia de Gbagbo, donde supuestamente est¨¢ escondido, y al palacio presidencial (en el distrito administrativo de Le Plateau, vecino del de Cocody). Aunque los hombres del presidente electo entraron en el recinto de la residencia -que es "bastante extenso", seg¨²n un portavoz de Exteriores franc¨¦s- se replegaron a ¨²ltima hora de ayer, incapaces de culminar el asalto.
Con todo, el paso de las horas pasa factura a Gbagbo, que ha perdido numerosos apoyos en los ¨²ltimos d¨ªas. Algunos de los oficiales de alto grado desertaron el martes y reclamaron que cesen los combates. Seg¨²n el Ministerio de Defensa de Francia, al presidente saliente solo le quedan unos 1.000 militares, 200 de los cuales estar¨ªan en su residencia. Aunque en algunos casos se trata de milicias j¨®venes, tambi¨¦n se cuenta entre los apoyos de Gbagbo la Guardia Republicana, un cuerpo de ¨¦lite. Frente a ¨¦l, Ouattara tiene unos 2.000 hombres en Abiy¨¢n, siempre seg¨²n Quai d'Orsay. En cuanto a las fuerzas internacionales, alrededor de 2.250 militares de los 10.000 con que cuenta ONUCI est¨¢n en Abiy¨¢n, a los que hay que sumar 1.700 soldados franceses.
"Hemos conseguido trasladar material m¨¦dico a Abiy¨¢n"
"Hemos conseguido pasar m¨¢s de 100 cajas de material m¨¦dico desde el norte de Costa de Marfil y estamos a la espera de 1.000 cajas m¨¢s en esta semana", asegura Xavier Simon, responsable de la misi¨®n en Costa de M¨¢rfil de M¨¦dicos sin Fronteras B¨¦lgica, a trav¨¦s del tel¨¦fono desde una oficina en Abiy¨¢n, justo enfrente del hospital Abobo Sud. El recorrido no es f¨¢cil: M¨¢s de 1.000 kil¨®metros desde Bamako (Mali), donde aterriza el avi¨®n con los medicamentos y los utensilios para operar y desde ah¨ª hacen el recorrido en coche, que puede durar dos d¨ªas.
El equipo belga de M¨¦dicos sin Fronteras ha atendido m¨¢s de 800 emergencias en la capital econ¨®mica marfile?a, de los que m¨¢s de 500 eran por heridas causadas en tiroteos o los bombardeos. Ese es el balance desde finales de febrero cuando se volvi¨® a abrir el hospital Abobo Sud, en el que el equipo de la ONG lleva cinco d¨ªas sin salir y sin tener relevo.
"Nuestro mayor problema, tanto en el oeste y en Abiy¨¢n es la dificultad para tener acceso a la gente. Los heridos que podemos atender, todos ellos de urgencia, suelen ser de los alrededores o de aquellos que los propios milicianos nos traen", explica Simon, que lidera un equipo de m¨¢s de 50 personas en la ciudad y de m¨¢s de 300 -200 de los cuales, son de nacionalidad marfile?a- en la zona occidental del pa¨ªs.
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