Un condenado a muerte en EE UU pide clemencia a dos d¨ªas de su ejecuci¨®n

Troy Davis, de 42 a?os, se enfrenta este lunes a la ¨²ltima oportunidad que le concede la justicia norteamericana. Han sido 20 a?os de apelaciones en el caso del homicidio, en 1989, del agente de polic¨ªa Mark McPhail, por el que se conden¨® a Davis a muerte en 1991. Desde entonces, las pruebas y testimonios que emple¨® la fiscal¨ªa se han desmoronado. Pero todos los recursos judiciales, hasta en las m¨¢s altas instancias judiciales de Estados Unidos, han acabado en derrotas para Davis y su familia. Deber¨ªa de morir, por inyecci¨®n letal, el mi¨¦rcoles por la tarde.

Hoy su equipo legal ha presentado su ¨²ltimo recurso posible ante un comit¨¦ de indultos del Estado de Georgia, que debe decidir si le conmuta la sentencia. "Creemos que hemos demostrado que existen dudas sustanciales en este caso", dijo uno de los abogados de Davis, Stephen Marsh, en la audiencia de este lunes. Apelaci¨®n tras apelaci¨®n, los abogados de Davis han ido presentando testimonios de siete testigos que, en el juicio inicial, inculparon a Davis, pero que luego han cambiado sustancialmente su versi¨®n de los hechos.

Existen en este momento sospechas razonables de que uno de esos testigos, Sylvester Coles, fue el homicida, seg¨²n ¨¦l mismo habr¨ªa admitido ante una vecina de Savannah, Quiana Glover. ?sta revel¨® en una declaraci¨®n jurada que Coles as¨ª lo admiti¨® en 2009, en una fiesta en la que hab¨ªa consumido abundantes cantidades de alcohol. Coles, precisamente, fue el primero en delatar a Davis ante la polic¨ªa, y sobre su testimonio se construy¨®, en gran parte, el caso.

Sin m¨®vil concreto

En 1989, la polic¨ªa detuvo a Davis despu¨¦s de encontrar al agente McPhail, padre de dos ni?os, muerto por tres disparos en el aparcamiento de un restaurante Burger King. Hab¨ªa acudido all¨ª, mientras estaba fuera de servicio, a ayudar a un mendigo que hab¨ªa sido atacado. En el juicio inicial, el jurado no dud¨® en declarar culpable a Davis, a pesar de que no se le atribuyera un m¨®vil concreto o se encontrara un arma identificable.

La corte de apelaciones que ha analizado el caso este lunes, que consta de cinco miembros, no anular¨ªa el veredicto de 1991, sino que podr¨ªa conmutarle a Davis la sentencia por una cadena perpetua. En 2008 ese mismo tribunal ya rechaz¨® la petici¨®n de los abogados de la defensa de Davis, pero desde entonces ha habido nuevas revelaciones en el caso. Adem¨¢s, tres de los miembros de ese tribunal han sido reemplazados.

Si la corte falla de nuevo en contra del perd¨®n, Davis morir¨¢ en una prisi¨®n en Jackson, en el estado de Georgia, el mi¨¦rcoles a las siete de la tarde (una de la madrugada en la Espa?a peninsular). Ser¨ªa el cuarto intento de aplicarle la pena m¨¢xima. Y el ¨²ltimo y definitivo, ya que ha agotado todas las apelaciones posibles.

Manifestaci¨®n a favor de Davis

La familia del agente fallecido en 1989 ha mantenido en la audiencia de este lunes la culpabilidad de Davis. Exige que se le aplique la condena dictada inicialmente. La madre del agente, Anneliese McPahil, dijo el s¨¢bado en una comparecencia ante las c¨¢maras de televisi¨®n que la muerte de Davis le dar¨¢ "algo de paz".

Numerosas organizaciones humanitarias e instituciones internacionales, como Amnist¨ªa Internacional o la Uni¨®n Europea, han pedido que no se le ajusticie. En su favor han llegado a interceder el expresidente Jimmy Carter y el propio papa Benedicto XVI. A las puertas del juzgado en que se ha celebrado la audiencia, decenas de manifestantes han mostrado pancartas en las que se le¨ªa: "Yo tambi¨¦n soy Troy Davis".