Palestina busca el reconocimiento global
Naciones Unidas vota este jueves la propuesta para otorgar el estatus de Estado observador a unos territorios fragmentados por la colonizaci¨®n jud¨ªa
Sobre el papel, Palestina est¨¢ m¨¢s cerca que nunca de pasar a ser, aunque de manera impl¨ªcita, un Estado. La Asamblea General de la ONU votar¨¢ esta noche en Nueva York una resoluci¨®n por la que los palestinos dejar¨¢n de pertenecer a una ¡°entidad¡± y pasar¨¢n a llamarse ¡°Estado¡±. La excitaci¨®n diplom¨¢tica es m¨¢xima entre los palestinos, que dicen contar con una amplia mayor¨ªa en la ONU. Sobre el terreno, la realidad es mucho menos alentadora. La proliferaci¨®n de asentamientos incrustados en Cisjordania es tal que hace falta un descomunal ejercicio de imaginaci¨®n para vislumbrar un Estado palestino con cierta continuidad f¨ªsica. El divorcio entre los palestinos de Gaza y Cisjordania es el otro gran obst¨¢culo con el que se topan las aspiraciones estatales palestinas.
Las voces que alertan de la inviabilidad de la llamada soluci¨®n de los dos Estados se escuchan cada vez con m¨¢s nitidez. Ya no son solo los intelectuales palestinos o izquierdistas israel¨ªes los que piensan que la posibilidad de que junto a Israel se cree otro pa¨ªs llamado Palestina es cada vez m¨¢s remota. Ahora son tambi¨¦n los colonos, que con renovada asertividad y vientos pol¨ªticos muy favorables en Israel, dicen que la situaci¨®n es irreversible, que es impensable que alg¨²n Gobierno israel¨ª vaya a expulsar a m¨¢s de medio mill¨®n de colonos de sus casas y que ellos est¨¢n para quedarse. De los proyectos de creaci¨®n de un Estado palestino se mofan. Hasta ahora los hechos les dan la raz¨®n. Mientras en la ONU, en Washington o en Bruselas se aprueban textos, los colonos siguen poniendo ladrillos. ¡°Pedimos al mundo que se comprometa a un Estado palestino viable¡±, ped¨ªa el jueves en Ramala Hanan Ashraui, destacada pol¨ªtica palestina, consciente de que los avances diplom¨¢ticos no bastan.
Ofra es una de esas colonias encajada en los territorios palestinos que contribuyen a que el mapa de Cisjordania sea muy parecido a un queso emmental y a que la idea de un Estado palestino quede hoy muy lejana. Fundado a mediados de los a?os setenta, Ofra es el hogar de la aristocracia colona. Aqu¨ª viven algunos de los padres de un colectivo que ha sido capaz de ejercer una influencia desmedida en los Gobiernos israel¨ªes.
Este lugar es lo m¨¢s parecido a una urbanizaci¨®n de las afueras de cualquier ciudad espa?ola. Casas unifamiliares con jard¨ªn, piscina com¨²n, escuela, autob¨²s de l¨ªnea blindado¡ Benny Aumann vino en los noventa, porque las casas eran entre tres y cuatro veces m¨¢s baratas que en Jerusal¨¦n y porque ¨¦l considera este punto de Cisjordania ¡°tan Israel como Tel Aviv¡±. Es militante del gubernamental y derechista Likud, y como otros habitantes de Ofra se define como nacionalista-religioso.
Aumann se alegra por los resultados de las primarias que el Likud ha celebrado y en las que los pol¨ªticos favorables a los colonos han ocupado los primeros puestos de la lista, con la que Benjam¨ªn Netanyahu concurrir¨¢ a las elecciones en enero. ¡°Es un reflejo del ¨¢nimo del pa¨ªs, que en general se inclina cada vez a la derecha¡±, piensa Aumann.
Ofra es un ejemplo. Circular por Cisjordania deja poco lugar a dudas acerca de la viabilidad de un Estado palestino. Cuando todav¨ªa no se ha perdido de vista un asentamiento, aparece el siguiente. El muro de hormig¨®n, los controles militares, las carreteras que utiliza el ej¨¦rcito, los per¨ªmetros de seguridad de las colonias...
De no mediar cambios pol¨ªticos radicales, la situaci¨®n empeorar¨¢ a ojos de los que piensan que un Estado palestino es a¨²n posible. El ritmo de crecimiento de la poblaci¨®n colona es 2,5 veces mayor que en Israel. Danny Dayan, presidente del Yesha Council, organizaci¨®n que agrupa a los colonos, lo tiene claro. Dayan caus¨® revuelo este a?o cuando public¨® una columna ¡ªtitulada ¡°Los colonos est¨¢n aqu¨ª para quedarse¡±¡ª en el International Herald Tribune. ¡°No hay un n¨²mero m¨¢gico, pero si vemos hasta qu¨¦ punto estamos arraigados, la conclusi¨®n es que el proceso [de colonizaci¨®n] es irreversible¡±, explica por tel¨¦fono.
Si no hay dos Estados, ?qu¨¦ futuro le espera a esta zona? Dayan coincide con las pol¨ªticas de los gobernantes israel¨ªes. ¡°Solo podemos aspirar a administrar el conflicto, no a solucionarlo. Hay que mantener el status quo y tratar de mejorar las condiciones de vida de la gente¡±. En cualquier caso, aclara: ¡°No estamos angustiados. Seguiremos desarrollando nuestras comunidades. Yo soy muy optimista¡±, comenta Dayan. Puede que haya algo de profec¨ªa autocumplida en sus palabras, pero una mirada a la historia reciente basta para afirmar que razones para ser optimista no le faltan. La iniciativa que se vota en la ONU aspira a romper esta din¨¢mica.
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