Los jubilados se rebelan en Portugal

Cuando era estudiante, en los tiempos duros de la dictadura de Salazar, Mar¨ªa do Ros¨¢rio Gama se uni¨®, jug¨¢ndose el tipo (y perdiendo un curso), a una huelga universitaria; cuando, a?os despu¨¦s, fue directora de un colegio en Coimbra, tambi¨¦n se puso al frente de una cadena de protestas contra un Gobierno socialista (al que vot¨®). Ahora, con 69 a?os, cuando, seg¨²n sus palabras, se imaginaba ¡°cuidando de la nieta y leyendo¡± ha vuelto a la rabiosa pelea c¨ªvica, presidiendo una pujante y creciente organizaci¨®n de jubilados portugueses, la APRE, que aumenta d¨ªa a d¨ªa y que d¨ªa a d¨ªa adquiere poder y relevancia. Se alimenta de indignaci¨®n y fue creada, expresamente, para oponerse a los recortes que el Gobierno del conservador Pedro Passos Coelho est¨¢ ejecutando a los jubilados y pensionistas.

No es una cuesti¨®n balad¨ª: la, m¨¢s que posible, en¨¦sima reducci¨®n de la pensi¨®n se ha convertido, en las ¨²ltimas semanas, en el asunto clave de la pol¨ªtica portuguesa. Hasta el punto de que ha hecho tambalearse varias veces la coalici¨®n gubernamental (formada por el conservador PSD del primer ministro, Pedro Passos Coelho y el democristiano CDS-PP del ministro de Asuntos Exteriores, Paulo Portas, contrario en apariencia a esta tasa a los jubilados).

En la terraza de un bar de Coimbra donde todos la conocen, Mar¨ªa do Ros¨¢rio explica, con ayuda de un taco de papeles, los liosos (pero sangrantes) ajustes en las pensiones presentes y futuras: ¡°Nos quitaron, las pagas extras. Adem¨¢s, nos recortaron, por motivo de una nueva Tasa Provisional de Solidaridad, a todos, el 3,5%. Y a los que cobran m¨¢s de 1.800 euros, les quitan encima el 16%". La jubilada, profesora de biolog¨ªa, toma un sorbo de caf¨¦, coge aliento y prosigue: ¡°Hace dos meses, el Tribunal Constitucional dijo que las pagas extras nos las tienen que devolver. Una, la de Navidad, se nos ha devuelto con pagos diferidos por meses (que con la subida de las retenciones por los impuestos vol¨®). La otra nos la devuelven as¨ª: los que cobran hasta 600 euros, ahora en junio; los que cobran de 600 a 1.100 euros, la mitad en junio y la otra mitad en diciembre. Y los que ganan m¨¢s de 1.100 euros cobraremos el 10% y el resto en invierno ?Usted se cree que esto es de un pa¨ªs serio?¡±.

Despu¨¦s echa mano de otro papel y ataca: ¡°El Gobierno propone, adem¨¢s, que esa tasa especial, que era provisional, se convierta en algo fijo: quiere recortar un 3,5% para todas las pensiones, con efectos retroactivos, y que, a los jubilados del Estado se les recorte un 10% m¨¢s. Dice que a¨²n no es seguro y que constituye el ¨²ltimo recurso para cumplir con el d¨¦ficit, pero muchos nos tememos que ser¨¢ as¨ª. Por eso tenemos que luchar y defendernos¡±.

La troika ha insistido en incluir los recortes a las pensiones como condici¨®n irrenunciable para aprobar el ¨²ltimo tramo del pr¨¦stamo de 78.000 millones de euros

En Portugal hay tres millones de jubilados, casi un tercio de la poblaci¨®n. Constituyen un batall¨®n considerable e influyente al que no conviene enfrentarse. Por lo pronto, la asociaci¨®n que preside Gala ya ha participado, cada vez con m¨¢s presencia, en las manifestaciones de protesta organizadas, entre otros, por el colectivo Que se lixe a troika (Que se joda la troika) y su tel¨¦fono m¨®vil no deja de sonar: reuniones con los sindicatos, con el Defensor del Pueblo, entrevistas con partidos pol¨ªticos, debates televisados. Cada vez que aparece en la televisi¨®n sube el n¨²mero de asociados, explica esta jubilada din¨¢mica y l¨²cida, que de golpe mira a la cara del interlocutor y a?ade: ¡°Aqu¨ª no nos gobiernan pol¨ªticos, sino t¨¦cnicos, y necesitamos gente que les pare los pies a la troika¡±.

Fue precisamente la troika (compuesta por el FMI, la Uni¨®n Europea y el Banco Central Europeo) quien, en su ¨²ltima visita, celebrada hace unas semanas, insisti¨® en incluir los recortes a las pensiones como condici¨®n irrenunciable para aprobar el, hasta ahora, ¨²ltimo tramo ¡ªde 2.000 millones de euros¡ª del pr¨¦stamo de 78.000 millones pedido por Portugal en 2011.

Gama a?ade: ¡°Ir a por los jubilados es como usar la violencia. Es una suerte de terrorismo social. No ocurre en ning¨²n pa¨ªs. Adem¨¢s de subir el IVA, de subir el precio de los medicamentos y de las consultas m¨¦dicas, nos bajan la pensi¨®n cada a?o. Esta austeridad est¨¢ acabando con la clase media, y la clase media es la que sustenta la democracia. Cualquier d¨ªa esto revienta¡±.

La presidenta de APRE recuerda que muchos de los pensionistas portugueses se han convertido en una suerte de mini-Estado social, o de subsidio alternativo de desempleo para los miles de parados que la econom¨ªa estancada lusa escupe cada mes. Ella misma se ocupa de su hijo, bi¨®logo en paro con muchas posibilidades de acabar trabajando en el extranjero. Cuando se le pregunta si su asociaci¨®n se reciclar¨¢ en partido pol¨ªtico responde as¨ª: ¡°Nuestra fuerza radica en que pertenecemos a todos los jubilados. No diremos a qui¨¦n votar. Aunque la gente s¨ª que sabr¨¢ a qui¨¦n no tiene que hacerlo¡±.