El ocaso del imperio

Nunca el papel de Reino Unido en el mundo ha sido menos influyente en 200 de sus 300 a?os de democracia parlamentaria, y un s¨ªntoma de ello ha sido la ausencia de debate sobre pol¨ªtica internacional en la campa?a electoral actual.

En una ¨¦poca en la que existen m¨¢s amenazas a la seguridad de Occidente que en ning¨²n momento desde el final de la Guerra Fr¨ªa, ni Rusia, ni el Estado Isl¨¢mico, ni Siria, ni Ir¨¢n han sido temas de discusi¨®n. Ni siquiera se ha hablado de la Uni¨®n Europea, tema que se supone que divide a la naci¨®n en dos. En cuanto a la inmigraci¨®n, se ha tratado solo como cuesti¨®n de pol¨ªtica interna. No ha habido una conversaci¨®n sobre la cat¨¢strofe humanitaria en el Mediterr¨¢neo.

¡°Es sencillamente pat¨¦tico que la pol¨ªtica internacional no figure en la campa?a¡±, dijo lord Robin Renwick, antiguo embajador de Reino Unido en Washington. ¡°La realidad es que nuestro pa¨ªs se est¨¢ retirando del mundo¡±.

Renwick fue uno de varios diplom¨¢ticos o exdiplom¨¢ticos brit¨¢nicos consultados esta semana, individuos que han servido en Mosc¨², Oriente Pr¨®ximo, Irak, Afganist¨¢n, Pakist¨¢n, ?frica, Espa?a y las Am¨¦ricas. Todos coincidieron en lamentar el reducido peso planetario de una naci¨®n que hasta hace apenas medio siglo a¨²n pose¨ªa un imperio y hoy sigue siendo uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Un ejemplo de la distancia que ha tomado Reino Unido de los problemas m¨¢s urgentes que afectan al mundo fue su ausencia en las recientes negociaciones en las que participaron Alemania, Francia y Rusia para acordar un cese de fuego en Ucrania, una ¡°ausencia impensable hace diez a?os¡±, seg¨²n Renwick. Otro ejemplo ser¨ªa la escasa ¡ªm¨¢s bien simb¨®lica¡ª participaci¨®n en la operaci¨®n militar internacional contra el Estado Isl¨¢mico, que se reduce a un vuelo al d¨ªa desde una base en Chipre utilizando un antiguo cazabombardero modelo Tornado.

El pa¨ªs reh¨²ye las intervenciones tras los fiascos de Irak y Afganist¨¢n

Las quejas de Estados Unidos ¡ªp¨²blicas por parte de analistas y militares, discretas por los canales diplom¨¢ticos¡ª aumentan. Reino Unido, tan visible en las guerras de Afganist¨¢n e Irak, y antes en los Balcanes, ha dejado de ser el primer aliado al que Washington autom¨¢ticamente recurre en caso de una crisis internacional. El titular de un art¨ªculo publicado ayer en el Financial Times fue: ¡°La Casa Blanca ya no ve nada especial en su relaci¨®n con Reino Unido¡±.

¡°Lo que estamos presenciando¡±, dijo Renwick, cuya voz s¨ª se o¨ªa en Washington cuando estuvo ah¨ª de embajador hace 20 a?os, ¡°es negligencia e irresponsabilidad por parte no s¨®lo de los pol¨ªticos, sino de los medios y del propio p¨²blico brit¨¢nico¡±.

La cuesti¨®n es, ?por qu¨¦? ?Por qu¨¦ Reino Unido, tan orgulloso ¨¦l hasta hace tan poco de su influencia pol¨ªtica y militar en el mundo, se ha vuelto tan insular, y por qu¨¦ las palabras pol¨ªtica internacional no aparecen en el vocabulario de los pol¨ªticos que compiten en las elecciones generales que se celebran este jueves?

La respuesta de un diplom¨¢tico que estuvo muy presente en los conflictos de los pa¨ªses isl¨¢micos fue sencilla: las fallidas aventuras militares en Irak y Afganist¨¢n tuvieron un impacto psicol¨®gico negativo en la poblaci¨®n brit¨¢nica. ¡°La gente est¨¢ cansada de las guerras, harta de l¨ªos aparentemente insolubles en pa¨ªses lejanos de culturas ajenas¡±.

En cuanto a los pol¨ªticos, han calculado, seg¨²n un diplom¨¢tico que trabaj¨® en las embajadas de Washington y Mosc¨², que si se ponen a discutir temas de tan dif¨ªcil soluci¨®n corren m¨¢s riesgo de perder votos que de ganarlos. Todos los que est¨¢n en campa?a, pero especialmente David Cameron y Ed Miliband, los l¨ªderes de los dos partidos principales, est¨¢n operando en el plano t¨¢ctico, no estrat¨¦gico. ¡°No se expresa ninguna visi¨®n de c¨®mo abordar los peligros globales que nos acechan¡±, dijo el diplom¨¢tico. ¡°Todo se centra en los temores de la gente en el terreno econ¨®mico nacional¡±.

Tampoco hay debate sobre la UE pese al refer¨¦ndum que promete Cameron

Otro diplom¨¢tico reflexion¨® sobre la iron¨ªa de que el mundo est¨¢ hoy m¨¢s conectado que nunca a trav¨¦s de Internet pero esto no parece traducirse, al menos en el caso de los brit¨¢nicos, en una mayor conciencia de la interdependencia global, de c¨®mo lo que sucede en Rusia, Siria, o incluso ?frica, amenaza con incidir m¨¢s y m¨¢s en las vidas de los relativamente acomodados europeos. ¡°No ha aparecido ning¨²n estadista que, como cuesti¨®n no s¨®lo pr¨¢ctica sino de principios, est¨¦ dispuesto a proponer que, por ejemplo, se impulse un programa multilateral para ayudar a crear empleo entre la juventud del mundo ¨¢rabe¡±, dijo el diplom¨¢tico.

Lo m¨¢s curioso, a primera vista, es que apenas se habla en la campa?a de la Uni¨®n Europea cuando el partido conservador de Cameron ha prometido que, en caso de ganar las elecciones, se celebrar¨¢ un refer¨¦ndum para decidir si Reino Unido permanece en la Uni¨®n o no, cuesti¨®n de trascendental importancia para los intereses econ¨®micos de los ciudadanos.

La explicaci¨®n es que, una vez m¨¢s, a nivel t¨¢ctico electoral, no le conviene debatir la cuesti¨®n ni a la derecha conservadora ni a la izquierda laborista que encabeza Miliband. La posici¨®n de Cameron es totalmente ambigua, ya que est¨¢ a favor del refer¨¦ndum pero tambi¨¦n a favor de que Reino Unido permanezca en Europa. Como el tema provoca serias divisiones en su propio partido, ha decidido que mejor ni tocarlo. Europa tambi¨¦n es pol¨ªticamente t¨®xica para Miliband por la novedosa raz¨®n de que su partido se ve electoralmente amenazado por los derechistas eur¨®fobos del partido UKIP, especialmente en zonas tradicionalmente laboristas donde hay alto desempleo.

Lord Renwick, que represent¨® a Reino Unido en pol¨ªtica exterior durante 32 a?os, contempla el panorama y se desespera. ¡°En el fondo, lo que vemos¡±, dice, ¡°es un fracaso de liderazgo tanto de Cameron como de Miliband. Hemos perdido la voluntad de influir en el mundo y lo que me temo es que un d¨ªa nos despertaremos y veremos que ha sido un desastre para nuestro pa¨ªs¡±.