La acumulaci¨®n de gases de efecto invernadero alcanza niveles hist¨®ricos

Dos de los organismos meteorol¨®gicos internacionales m¨¢s importantes han alertado este lunes de que el planeta entra en un territorio clim¨¢tico desconocido. La acumulaci¨®n de gases de efecto invernadero en la atm¨®sfera sigue creciendo y en 2014 marc¨® un nuevo r¨¦cord. El di¨®xido de carbono (CO₂) ¡ªque desde la era preindustrial ha crecido un 143%¡ª se sit¨²a casi en las 400 partes por mill¨®n, seg¨²n la Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial (OMM). Por su parte, la Oficina Meteorol¨®gica brit¨¢nica (Met Office) avisa de que la temperatura del planeta a final de este 2015 ser¨¢ 1,02 grados m¨¢s que el promedio previo a la Revoluci¨®n Industrial.

Mientras los ministros de Medio Ambiente de m¨¢s de 60 pa¨ªses debaten en Par¨ªs el texto del acuerdo contra el cambio clim¨¢tico que se intentar¨¢ cerrar en la cumbre del clima que arranca el 30 de noviembre, desde el ¨¢mbito meteorol¨®gico se han lanzado varias alarmas este lunes. Por un lado, la OMM, vinculada a la ONU, ha resaltado el r¨¦cord en la acumulaci¨®n de gases de efecto invernadero durante 2014. Se confirma as¨ª el "aumento incesante que alimenta el cambio clim¨¢tico y har¨¢ del planeta un lugar m¨¢s peligroso e inh¨®spito para las generaciones futuras", sostiene esta organizaci¨®n.

En su und¨¦cimo bolet¨ªn, se analiza la evoluci¨®n del principal gas de este tipo: el CO₂, que en 2014 alcanz¨® una concentraci¨®n de 397,7 partes por mill¨®n (ppm). Adem¨¢s de marcar un m¨¢ximo nunca registrado, la OMM resalta que supone un incremento del 143% respecto a los niveles preindustriales (1750). Estas concentraciones permanecer¨¢n durante cientos de a?os en la atm¨®sfera, con lo que no solo se est¨¢ modificando el clima actual, sino que se compromete el de pr¨®ximas generaciones. Con el metano (CH₄) y el ¨®xido de nitr¨®geno (N₂O) ocurre algo id¨¦ntico: han aumentado un 254% y un 121% respecto a 1750.

En la elaboraci¨®n del informe han participado 40 laboratorios internacionales. Entre ellos, el observatorio estatal de Iza?a, en Tenerife. ?ngel G¨®mez, responsable de programa de gases de efecto invernadero de Iza?a, recuerda que en la ¨²ltima d¨¦cada se ha producido una "aceleraci¨®n" de la acumulaci¨®n de CO₂. El planeta se calienta con la radiaci¨®n solar y el mecanismo para enfriarse, explica G¨®mez, pasa por devolver desde la Tierra "radiaciones infrarrojas". Pero el incremento de gases de efecto ¡ªpor la quema de combustibles f¨®siles y el cambio de usos del suelo¡ª "dificulta la salida de las radiaciones infrarrojas" y, por lo tanto, la temperatura aumenta respecto a las etapas preindustriales. Los gases de efecto invernadero siempre han estado presentes. Pero ahora, indica G¨®mez, se ha "roto el equilibrio" por el aumento de las emisiones debido a la actividad del hombre.

Sin tiempo

"Todos los a?os decimos que el tiempo se est¨¢ agotando. Tenemos que actuar ahora para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero si queremos tener alguna posibilidad de mantener el incremento de las temperaturas en un nivel razonable", ha se?alado este lunes Michel Jarraud, secretario general de la WMO. Ese "nivel razonable", seg¨²n admiten la mayor¨ªa de Estados, es un aumento m¨¢ximo de la temperatura a final de siglo de 2 grados cent¨ªgrados respecto a los niveles preindustriales.

La mitad de ese margen de seguridad ya lo hemos gastado. La Met Office ha difundido este lunes un estudio en el que, a partir de los datos recogidos en los nueve primeros meses, la temperatura media en el planeta a final de 2015 habr¨¢ sido 1,02 grados mayor que la media registrada entre 1850 y 1900. "Est¨¢ claro que es la influencia humana lo que ha llevado al clima moderno hacia un territorio desconocido", ha sostenido Stephen Belcher, director de la Met Office.

A finales de este mes arranca en Par¨ªs la cumbre del clima (COP21), en la que se busca un acuerdo global para mitigar el cambio clim¨¢tico. Mitigarlo, porque revertirlo ya es imposible debido a la acumulaci¨®n que ya hay en la atm¨®sfera de gases de efecto invernadero.

La mayor¨ªa de Estados han presentado ya sus compromisos voluntarios de reducci¨®n de emisiones de estos gases. Pero estos esfuerzos no son suficientes, se ha alertado desde la ONU y desde distintos organismos internacionales. De hecho, la previsi¨®n ¡ªcuando se hace una proyecci¨®n de los compromisos nacionales¡ª es que las emisiones sigan creciendo hasta 2030.

Adem¨¢s, con los esfuerzos presentados el tech¨® de los dos grados se rebasar¨¢ en 2100. Estar¨¢ en unos tres grados, seg¨²n ha calculado la ONU.

El problema no es solo el incremento de la temperatura media del planeta. Tambi¨¦n, el aumento y virulencia de los fen¨®menos extremos. La semana pasada la Administraci¨®n Nacional Oce¨¢nica y Atmosf¨¦rica de EE UU (NOAA, por sus siglas en ingl¨¦s) alert¨® de que en la mitad de los 28 fen¨®menos de este tipo estudiados durante 2014 estuvo vinculada al cambio clim¨¢tico. El calentamiento increment¨® la intensidad de ciclones, lluvias torrenciales, sequ¨ªas y olas de calor, concluyo la NOAA.

"Nos estamos adentrando en un terreno desconocido a una velocidad de v¨¦rtigo", ha resaltado este lunes Jarraud. "El exceso de energ¨ªa atrapado por el CO₂ y los dem¨¢s gases de efecto invernadero est¨¢ calentando la superficie de la tierra, lo que conduce al incremento del vapor de agua atmosf¨¦rico que, a su vez, est¨¢ atrapando a¨²n m¨¢s calor", ha a?adido el responsable de la OMM.