Sanders y Trump: la pelea de dos neoyorquinos de barrio
El senador dem¨®crata y el magnate republicano se criaron en la posguerra entre Queens y Brooklyn
Cuando naci¨® Bernie Sanders, en 1941, los m¨ªticos Dodgers a¨²n eran un equipo de b¨¦isbol de Brooklyn del que los ni?os del distrito intercambiaban cromos. El a?o 46, cuando Bernie ten¨ªa cinco, lo recuerdan muchos de aquella ¨¦poca porque Jackie Robinson hizo historia al convertirse en el primer negro en jugar en las Ligas Mayores y fue con los Dodgers. Ese mismo a?o naci¨® en Queens Donald Trump. Brooklyn ten¨ªa fama de barrio duro; all¨ª hab¨ªa nacido dos a?os antes que Sanders Henry Hill, el g¨¢nster que inspir¨® Uno de los Nuestros, de Martin Scorsese.
Suele decirse que Nueva York, una especie de s¨ªmbolo del capitalismo, el mestizaje y el progresismo social, tiene poco que ver con el resto de Am¨¦rica; pero, ya sea para atacarla (por el poder de Wall Street) o para ensalzarla (por la heroica respuesta ciudadana tras el 11-S), est¨¢ en el centro de la campa?a para las presidenciales americanas. Dos de los grandes protagonistas, adem¨¢s, son criaturas puramente neoyorquinas, chicos de barrio del Nueva York de la posguerra. Ambos son, como dice el historiador John Manbeck, exalumno del mismo instituto que Sanders, ¡°chicos de Brooklyn¡±, ya que aunque Trump naci¨® en una zona acomodada de Queens, estuvo muy ligado toda su infancia y juventud a Brooklyn.
Mientras Sanders crec¨ªa en un apartamento de renta controlada, el padre de Trump constru¨ªa las viviendas de las familias trabajadoras de Brooklyn y Queens y as¨ª comenz¨® su imperio. Una an¨¦cdota muy extendida de Fred Trump es que, tras la Segunda Guerra Mundial, escond¨ªa su origen alem¨¢n y se presentaba como sueco para no ahuyentar a vecinos jud¨ªos, como la familia de Sanders, cuyo padre era un inmigrante polaco.
Trump y Sanders encarnan tambi¨¦n dos personajes perennes en Nueva York: el pol¨ªtico radical y el negociante astuto. ¡°Cuando miro a Bernie Sanders, veo el Nueva York de la posguerra, el legado de los a?os del New Deal. Cuando miro a Trump, veo el Nueva York de los setenta y los ochenta¡±, explica Mason B. Williams, autor de Ciudad de ambici¨®n, una obra sobre la creaci¨®n del Nueva York moderno, el papel que tuvo el New Deal y los a?os del legendario alcalde Fiorello La Guardia. Dice que, cuando ve al senador de Vermont, siente que uno de los personajes de su libro salta de las p¨¢ginas y aparece en la vida real. ¡°Su estilo pol¨ªtico y sus ideas sobre el papel del Gobierno son exactamente el progresismo neoyorquino de mediados del siglo XX¡±, a?ade.
En la infancia de Sanders, el socialismo estaba muy presente en zonas como Brooklyn o el Bronx, pese a que el partido se hab¨ªa marchitado, ya que muchos socialistas respaldaron las pol¨ªticas sociales del New Deal, como explica Williams. Luego se mud¨® a Chicago. en esos a?os,? Donald Trump tambi¨¦n se propuso su particular revoluci¨®n en Nueva York. Mudarse en 1971 desde la periferia a Manhattan, a un peque?o apartamento con poca luz, fue m¨¢s emocionante para el empresario que cuando se instal¨® 15 a?os despu¨¦s en lo alto de la torre Trump de la Quinta Avenida.
¡°Lo tienen que entender, yo era un chico de Queens y de repente ten¨ªa un piso en el noroeste¡± (una zona selecta de la ciudad), explica en las memorias que public¨® en los ochenta. ¡°Me convert¨ª en un tipo de ciudad, en lugar de un chico de barrio. Estaba preocupado, pero tambi¨¦n era el mejor de los mundos. Era joven y ten¨ªa mucha energ¨ªa, y viv¨ªa en Manhattan, aunque me iba a trabajar cada d¨ªa a Brooklyn¡±, a?ad¨ªa.
En esos a?os Trump vio las oportunidades de una ciudad insegura en el largo plazo y protagoniz¨® una suerte de resurrecci¨®n de la Gran Manzana ¡ªcon el hotel Commodore en la calle 42 como gran s¨ªmbolo¡ª. Fue la ¨¦poca en la que hicieron fortuna aquellos yuppies de los ochenta y noventa que retrat¨® Tom Wolfe en La hoguera de las Vanidades.
Manbeck, que ha escrito sobre la historia de Brooklyn, se?ala que tanto Sanders como Trump ¡°encarnan aquel car¨¢cter de los tipos duros del distrito¡±. ¡°Pero ese car¨¢cter diferencial de Brooklyn ya no existe, se ha vuelto un sitio m¨¢s gen¨¦rico¡±.
Alcaldes y 'valores de Nueva York'
El republicano Ted Cruz acus¨® a Donald Trump de encarnar los ¡°valores [progresistas] de Nueva York¡±. Para el escritor Mason B. Williams, ¡°el ¨¦xito nacional de Trump ha supuesto repudiar algunos valores clave¡± de la Gran Manzana, ¡°el cosmopolitismo y la apertura a gente de diferentes etnias y religiones¡±.
Al escuchar el discurso de la ¡°prohibici¨®n total¡± a los musulmanes, dice el escritor, uno lo compara con el del exalcalde Michael Bloomberg defendiendo su derecho a abrir un centro de rezo cerca de la Zona Cero.
Precisamente Bloomberg est¨¢ barruntando si entra en la carrera presidencial como independiente. Y Trump ha encontrado en otro exalcalde, Rudolph Giuliani (1994-2001), un asesor de cabecera. La campa?a puede volverse a¨²n m¨¢s neoyorquina.
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