Un espa?ol lidera la diplomacia del principal grupo salafista de Siria
Nahhas, jefe de relaciones exteriores del grupo armado rebelde m¨¢s potente, naci¨® en Madrid
Labib Al Nahhas no es un salafista arquet¨ªpico pese a ser el responsable de Relaciones Exteriores del grupo armado sirio Ahrar al Sham. Su barba est¨¢ perfectamente recortada, viste a la occidental y se expresa en espa?ol en giros castizos, con un ligero deje argentino (heredado de su abuela). Es, adem¨¢s, un hombre ocupado, en constante desplazamiento entre ciudades y pa¨ªses, de reuni¨®n en reuni¨®n con diplom¨¢ticos, think-tanks y representantes de la oposici¨®n siria, con el objetivo de tejer alianzas a favor de su grupo: el islamista radical Ahrar al Sham, uno de los m¨¢s poderosos de la oposici¨®n siria. Este grupo armado ha moderado sus postulados radicales en el ¨²ltimo a?o en busca de dialogar con EEUU y Europa, evitar que lo incluyan en sus listas de grupos terroristas y convertirse en su aliado sobre el terreno.
Labib Al Nahhas naci¨® en Madrid en 1974, de padre sirio y madre espa?ola, seg¨²n documentos oficiales a los que ha tenido acceso EL PA?S. Por la temprana muerte de sus progenitores, ¨¦l y su hermano se criaron a caballo entre Espa?a y Siria, en Homs, donde su abuela paterna ¡ªde origen argentino¡ª continu¨® ense?¨¢ndoles la lengua castellana. ¡°Eran una familia conservadora, quiz¨¢s cercana a los Hermanos Musulmanes. Pero no se les conoc¨ªa militancia pol¨ªtica¡±, explica un viejo amigo de la familia. La familia materna, en cambio, es fervientemente cat¨®lica.
Por edad y circunstancias vitales, Al Nahhas no pertenece a esa generaci¨®n de islamistas sirios que huy¨® de la masacre de Hama en 1982, cuando unas 20.000 personas fueron asesinadas en esa ciudad. Algunos de ellos llegaron a Espa?a y, ya radicalizados, se involucrar¨ªan en lo que luego fue Al Qaeda, como es el caso de Mustaf¨¢ Setmarian. Al contrario, Al Nahhas jam¨¢s ha guardado rencor por un Occidente en el que ha pasado gran parte de su vida: regres¨® a Espa?a para estudiar telecomunicaciones aunque luego se decant¨® por la Universidad de Birmingham (Reino Unido) y despu¨¦s inici¨® una carrera profesional que le llev¨® a vivir en Londres, Nueva York, California, seg¨²n ha podido comprobar este diario. Trabaj¨® en Francia y en Espa?a en varias empresas tecnol¨®gicas, algunas fundadas por el mismo. Una carrera de ¨¦xito: empleo, hogar en barrios exclusivos, amistades. ¡°Era una persona normal. Agradable, simp¨¢tico, creaba muy buen ambiente y era muy respetado por todos¡±, relata un antiguo conocido.
Como su vida no le llenaba, en 2010 decidi¨® regresar a Siria, pese a que se opon¨ªa al Gobierno de Bachar El Asad que, en sus palabras, ¡°ha humillado sistem¨¢ticamente a la poblaci¨®n¡± y ¡°ha convertido el pa¨ªs en propiedad privada del r¨¦gimen¡±. Es una historia similar a la de otros islamistas que marchar¨ªan a luchar a Siria, explica el polit¨®logo hispano-sirio Gabriel Garroum Pla: ¡°Gente que ha visto mundo, ha estudiado y tiene un cierto nivel econ¨®mico, pero que quiz¨¢s no encuentra su identidad. M¨¢s que un choque de identidades es no saber bien cu¨¢l es la tuya. Y de repente, tienen un momento de catarsis¡±.
El proceso vivido por Al Nahhas fue m¨¢s paulatino. ?l ya simpatizaba con el islamismo pol¨ªtico cuando, un a?o despu¨¦s de su llegada a Siria, comenzaron las protestas contra el r¨¦gimen de Asad, a las que decidi¨® unirse. ¡°?bamos a la mezquita para la oraci¨®n de los viernes antes de salir en manifestaci¨®n. Y todos rez¨¢bamos pensando que era nuestro ¨²ltimo d¨ªa de vida porque, a la salida, nos esperaban los gases lacrim¨®genos y las ametralladoras. Nos dejaban protestar unos 10 minutos y luego abr¨ªan fuego¡±, explica Nahhas en una entrevista en Estambul. ¡°Cuando cada manifestaci¨®n se convierte en cosa de vida o muerte, te aferras a lo que te hace seguir y hace que valga la pena morir, en nuestro caso fue la fe y la idea de libertad y dignidad que nos un¨ªa¡±, a?ade. La religi¨®n fue algo que sirvi¨® de cemento desde el inicio de las protestas porque, c¨®mo asegura el polit¨®logo Garroum-Pla ¡°en sistemas dictatoriales como ese no hab¨ªa otros canales abiertos para articular el descontento¡±.
Tras una de esas protestas, en julio de 2011, Labib y su hermano Kinan ¡ªtambi¨¦n de nacionalidad espa?ola¡ª fueron detenidos y torturados. Ellos, que ven¨ªan de una familia acomodada, ve¨ªan ahora de cerca la cara del r¨¦gimen y entraban en contacto con las masas que sufr¨ªan. A su salida, y en un ambiente de creciente violencia, tomaron la decisi¨®n: hab¨ªa que armarse. ¡°No nos dejaron otra opci¨®n. Fue en defensa propia ante la pasividad de la comunidad internacional. Cuando el r¨¦gimen empez¨® a arrestar a las mujeres, a entrar en nuestras casas, a torturar manifestantes hasta la muerte, a atacar las mezquitas, ah¨ª cruz¨® una l¨ªnea roja¡±, dice Al Nahhas.
Los hermanos fundaron, junto a otros colegas, la brigada Al Ansar ¡ªformada mayormente por universitarios e integrantes de la clase media y ya con un distinguido tono islamista¡ª que durante 2012 particip¨® en los combates en la ciudad vieja de Homs.
No cabe duda de que ese islamismo radical del que hac¨ªan gala ya entonces algunos de los grupos rebeldes fue uno de los factores que contribuy¨® a la r¨¢pida sectarizaci¨®n del conflicto, aunque Al Nahhas se defiende alegando que fue el propio r¨¦gimen el que opt¨® por ese camino, llamando en su socorro a milicias chi¨ªes de Ir¨¢n y L¨ªbano y enviando a la poblaci¨®n alau¨ª a los barrios sun¨ªes de Homs donde ¡°quemaron ni?os y violaron a mujeres e hijas enfrente de sus padres¡±.
El batall¨®n al que pertenec¨ªan los Nahhas se integr¨® en un grupo mayor, Liwa al Haqq, en el que Labib comenz¨® a despuntar como dirigente pol¨ªtico y al que llev¨® posteriormente a fusionarse con Ahrar al Sham. Hay fuentes sobre el terreno que achacan su r¨¢pido ascenso a que era uno de los correos que llevaba a los rebeldes el dinero de los donantes internacionales ¡ªfundamentalmente Qatar, Turqu¨ªa y Arabia Saud¨ª¡ª, y es cierto que sus entradas y salidas de Siria se hicieron cada vez m¨¢s frecuentes a partir de 2012. Otros lo atribuyen a las dotes personales de Labib, quien incluso ha exportado t¨¦cnicas de gesti¨®n de equipos aprendidas en el campo de la empresa ¡ªcomo la metodolog¨ªa Seis Sigma¡ª a la resoluci¨®n de problemas dentro de los grupos armados. Am¨¦n de su pericia para navegar en diferentes aguas: ha sido capaz de tejer contactos diplom¨¢ticos con pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo, Europa y Am¨¦rica al mismo tiempo que, sobre el terreno, su grupo coordina el esfuerzo b¨¦lico entre grupos tan dispares como Al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, o las facciones moderadas del Ej¨¦rcito Sirio Libre.
Una de las mayores pruebas de su capacidad diplom¨¢tica ha sido la negociaci¨®n del levantamiento de los asedios a las localidades de Madaya, Zebadani, Fua y Kefraya, llevada por los hermanos Al Nahhas en conversaci¨®n con emisarios iran¨ªes. ¡°La habilidad [de Labib Nahhas] para entender tanto la mente occidental como la siria demuestra un nivel de capacidad pol¨ªtica habitualmente ausente en los c¨ªrculos revolucionarios armados de Siria¡±, describe el experto en movimientos yihadistas Charles Lister, que lo conoce personalmente.
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