La UE se inquieta ante la creciente influencia de Rusia en su territorio
La propaganda y la financiaci¨®n de partidos acercan el mensaje ruso a los pa¨ªses europeos
Los musulmanes est¨¢n atacando los ¨¢rboles de Navidad en Suecia y las autoridades se han planteado prohibir las luces navide?as. Finlandia retiene a los hijos de rusos que viven en el pa¨ªs n¨®rdico pero desean regresar a Rusia. Ucrania est¨¢ plagada de nazis que querr¨¢n invadir la UE cuando se les exima de la obligaci¨®n de visado para viajar. Europa observa c¨®mo la marea de bulos, propaganda y financiaci¨®n de origen ruso penetra cada vez m¨¢s en su territorio. A la luz de los indicios sobre injerencias de Mosc¨² en las elecciones estadounidenses, la UE se enfrenta con preocupaci¨®n a escenarios similares.
El paso adelante de Estados Unidos ha sido determinante para que Europa tome conciencia de una realidad que lleva tiempo minimizando. Si grupos rusos lograron infiltrarse en el sistema inform¨¢tico del Partido Dem¨®crata con la intenci¨®n de influir en las elecciones, como sugiere la Administraci¨®n Obama, ?por qu¨¦ no van a hacer lo mismo en Europa? El apoyo de Mosc¨² a partidos europeos radicales, la guerra informativa y la proliferaci¨®n de ciberataques componen una estrategia que inquieta cada vez m¨¢s a Bruselas.
Alemania, que celebrar¨¢ elecciones federales en septiembre, ha sido la primera en verbalizar sus temores. Los ataques inform¨¢ticos y la desinformaci¨®n ¡°podr¨ªan influir durante la campa?a electoral¡±, asegur¨® la canciller alemana, Angela Merkel, en noviembre. El director de los servicios de espionaje alem¨¢n, Hans-Georg Maassen, hizo suya esa sospecha la semana pasada. Lo secund¨® su hom¨®logo sueco, Gunnar Karlson. ¡°Rusia conduce, obviamente, las operaciones m¨¢s graves de influencia contra Suecia¡±, admiti¨® en una entrevista televisiva. Sin mencionar a Mosc¨², el responsable de los esp¨ªas brit¨¢nicos, Alex Younger, advirti¨® sobre pr¨¢cticas que suponen ¡°una transgresi¨®n del proceso democr¨¢tico¡±.
Europa se enfrenta a un fen¨®meno que no sabe bien c¨®mo afrontar. ¡°Es un dilema porque no existe reciprocidad. Mientras Rusia no permite la libertad de medios en su pa¨ªs ni el trabajo de las ONG, las organizaciones rusas s¨ª pueden instalarse sin problema en Europa. Es una batalla asim¨¦trica¡±, argumenta Michal Baranowski, director de la oficina del German Marshall Fund en Varsovia. ¡°La magnitud del problema que est¨¢ emergiendo es enorme¡±, a?ade el experto de esta casa de an¨¢lisis, que promueve los v¨ªnculos entre Europa y EE UU.
Consultas a la sombra del Kremlin
Holanda. Fue la primera se?al de alarma. Los holandeses rechazaron ¡ªcon una participaci¨®n del 32%¡ª el acuerdo de asociaci¨®n que ampl¨ªa los lazos pol¨ªticos y comerciales con Ucrania. Hubo v¨ªdeos falsos que supuestamente mostraban a miembros del grupo extremista ucranio Azov quemando la bandera holandesa.
Italia. Algunos trabajos de investigaci¨®n destacan las conexiones del Movimiento 5 Estrellas con medios rusos y su influencia en la victoria del que desencaden¨® la dimisi¨®n de Matteo Renzi.
Francia. La televisi¨®n Russia Today ha abierto un canal en este pa¨ªs, donde el Frente Nacional de Marine Le Pen expresa su sinton¨ªa con el presidente ruso y recibe financiaci¨®n de aquel pa¨ªs. Adem¨¢s, el servicio oficial ruso de noticias para el extranjero, Sputnik, ensalzaba ayer el "enfoque realista" de Fran?ois Fillon, candidato presidencial de los Republicanos, respecto a Siria.
Los servicios de inteligencia europeos tratan de seguir la pista a esas amenazas. El centro que la UE tiene destinado a estas labores, el Intcen, ha citado en sus informes dos de los grupos de hackers presuntamente conectados con Rusia: Cozy Bear y Fancy Bear, que aparecen tambi¨¦n en las investigaciones estadounidenses. El sistema inform¨¢tico de la Comisi¨®n Europea sufri¨® hace varias semanas un ataque cibern¨¦tico cuya autor¨ªa no se ha desvelado. Un alto cargo comunitario percibe en esos intentos ¡°la forma perfecta de apuntar a la UE sin atacar directamente a ning¨²n pa¨ªs¡±. Porque si la intromisi¨®n fuese contra un Estado miembro, este podr¨ªa responder (como amaga con hacer Estados Unidos). Pero las instituciones comunitarias carecen de respuesta inmediata.
M¨¢s all¨¢ del fen¨®meno visible de las intrusiones inform¨¢ticas, la UE lleva tiempo alertando sobre una v¨ªa de influencia dif¨ªcil de evitar: la financiaci¨®n rusa ¡ªy otro tipo de apoyo¡ª de partidos pol¨ªticos europeos. Un centro de investigaci¨®n h¨²ngaro, Political Capital, ha identificado ¡°partidos fuertemente prorrusos¡± hasta en 15 Estados europeos. Entre ellos figuran el Frente Nacional de Marine Le Pen, que no oculta sus simpat¨ªas por el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, ni tampoco los pr¨¦stamos que le procuran entidades rusas. Tambi¨¦n est¨¢n la Liga Norte en Italia, Jobbik en Hungr¨ªa o los neonazis de Aurora Dorada en Grecia.
Sin muchos m¨¢s instrumentos a mano que el de elevar la voz, el Parlamento Europeo aprob¨® el mes pasado una resoluci¨®n ¡°para contrarrestar la propaganda de terceros en contra de la UE¡±. El texto dedica un extenso apartado a Rusia y concluye: ¡°El Kremlin financia partidos pol¨ªticos y otras organizaciones dentro de la UE con la intenci¨®n de socavar la cohesi¨®n pol¨ªtica. Y la propaganda del Kremlin apunta directamente a periodistas, pol¨ªticos y personas concretas de la Uni¨®n¡±.
Guerras h¨ªbridas
La votaci¨®n, pese a todo, reflej¨® que una buena parte del espectro pol¨ªtico europeo recela de respaldar estos mensajes. El texto recibi¨® 304 votos a favor (principalmente del Partido Popular Europeo y de los conservadores polacos), 179 en contra (de la izquierda minoritaria y muchos euroesc¨¦pticos) y 208 abstenciones (de la mayor¨ªa de los socialdem¨®cratas). Los liberales se dividieron entre las tres opciones.
Conscientes de que las contiendas del siglo XXI dependen m¨¢s de estas estrategias que de ataques convencionales, los jefes de Estado y de Gobierno acaban de aprobar un marco de cooperaci¨®n entre la UE y la OTAN cuyo desaf¨ªo principal son las llamadas guerras h¨ªbridas. ¡°Es uno de los principales riesgos y a¨²n no se percibe bien en Europa¡±, cierra un cargo comunitario familiarizado con estas t¨¢cticas de desestabilizaci¨®n.
Un n¨²cleo de 11 funcionarios contra la propaganda
Inquieta por el grado de influencia que lograba Rusia en su vecindario m¨¢s cercano, la UE estableci¨® a principios de a?o un centro "contra la desinformaci¨®n", de nombre Stratcom y que opera en redes bajo la denominaci¨®n Euvsdisinfo. De momento son 11 funcionarios con dedicaci¨®n exclusiva, aunque cuentan con una red de 450 informantes que les alertan de las mentiras o medias verdades diseminadas por medios oficiales y tambi¨¦n por perfiles an¨®nimos con gran predicamento en redes sociales.
La tarea es inabarcable. Porque Rusia destina a su plan de medios en el extranjero unos 370 millones de euros al a?o, seg¨²n los c¨¢lculos del instituto de investigaci¨®n h¨²ngaro Political Capital. El Kremlin, que tambi¨¦n acusa a Occidente de fabricar propaganda, desarrolla una estrategia centralizada de expansi¨®n de esos mensajes, que habitualmente usan el atractivo se?uelo de ofrecer "la verdad que se oculta" o "lo que no se cuenta". Un estudio del Servicio de Investigaci¨®n del Parlamento Europeo atribuye al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, un "tel¨¦fono amarillo" para coordinar esas actividades. Y la agencia de noticias Sputnik o la cadena de televisi¨®n Russia Today divulgan esos mensajes alternativos en el coraz¨®n de Europa. Una de las ¨²ltimas ¨¢reas de expansi¨®n del canal ruso ha sido, precisamente, Francia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.