Charlie Beckett: ¡°Hay que admitir que el periodismo no es rentable¡±
Periodista y acad¨¦mico. El profesor de la London School of Economics y fundador del ¡®think-tank¡¯ Polis analiza la profunda transformaci¨®n de los medios en la era digital
Primero fue el Brexit. Luego, el refer¨¦ndum en Colombia. M¨¢s adelante, la victoria de Donald Trump en Estados Unidos. Y m¨¢s recientemente, el endemoniado resultado de las elecciones en Reino Unido, que han sumido al pa¨ªs en una profunda confusi¨®n. Y no son s¨®lo los ciudadanos quienes est¨¢n confusos. Los sondeos y los analistas se han equivocado. A trav¨¦s de sus noticias, los medios no han sabido reflejar fielmente el estado de ¨¢nimo de los electores. Charlie Beckett (Londres, 1961), periodista de dilatada trayectoria, profesor de medios en la London School of Economics y fundador del prestigioso think-tank Polis, cree que la prensa necesita varias sesiones de terapia para volver a encontrar su raz¨®n de ser. Su funci¨®n sigue siendo la misma de siempre: contar hechos, separ¨¢ndolos de la opini¨®n. Mientras, los periodistas deben resistir entre muchos cantos de sirena.
PREGUNTA. El resultado de las elecciones en Reino Unido fue inesperado. Muchos nos equivocamos en nuestras previsiones. ?Debemos cambiar los medios la forma en que cubrimos elecciones?
RESPUESTA. Creo que s¨ª. Nos hemos obsesionado con los sondeos de opini¨®n y nos hemos olvidado de salir a informar. En Reino Unido tenemos unos medios muy centrados en Londres. Hay que informar a la antigua usanza, de abajo arriba. Tambi¨¦n hay que salir digitalmente. Est¨¢ pasando algo terrible. Todos los periodistas est¨¢n en Twitter y leen mutuamente sus tuits, se retroalimentan e ignoran otras fuentes.
P. No s¨®lo los medios se equivocaron. Los pol¨ªticos tampoco esperaban este resultado.
¡°No compartes un art¨ªculo porque crees que es objetivo, sino porque te gusta emocional o pol¨ªticamente¡±
R. Es cierto. Por un lado, Theresa May hizo una campa?a nefasta. Se neg¨® a dar entrevistas en profundidad y a participar en debates. Jeremy Corbyn se mov¨ªa al principio en entornos muy controlados, s¨®lo en zonas de izquierdas. A medida que avanzaba la campa?a, sus asesores fueron lo suficientemente inteligentes como para obligarle a hacer m¨¢s. No solo porque ¨¦l era muy popular, sino como una manera de decir: ¡°Somos abiertos, honestos, atraemos a multitudes y tenemos a mucha gente en las redes sociales¡±. Eso gener¨® la idea de que los laboristas ten¨ªan un mensaje positivo y eran el partido del cambio.
P. Pero casi no se informaba de eso. Parec¨ªa que Corbyn iba a hundir a los laboristas a m¨ªnimos hist¨®ricos.
R. La informaci¨®n en algunos peri¨®dicos fue muy hostil hacia Corbyn y eso se volvi¨® contra los propios medios. Ayud¨® a encender los ¨¢nimos entre sus seguidores, que acudieron a Internet y a las redes sociales, y compartieron mucha propaganda laborista. No digo que eso lo cambiase todo, pero hubo una din¨¢mica en la que prensa de derechas aliment¨® el entusiasmo de la izquierda. No s¨¦ en Espa?a, pero en general en Reino Unido en el periodo de campa?a no suelen cambiar las cosas. En esta campa?a s¨ª, porque May lo hizo p¨¦simamente. Cuanto m¨¢s ve¨ªa la gente a Corbyn, m¨¢s se daba cuenta de que no era un monstruo.
P. Ha descrito estas elecciones como unas elecciones falsas. ?Por qu¨¦?
R. Porque todas las suposiciones de los medios y de los pol¨ªticos resultaron serlo. Los medios se hicieron una falsa idea de lo que iba a pasar y los pol¨ªticos tambi¨¦n. La raz¨®n por la cual se celebraron estas elecciones es el Brexit. May dijo que ten¨ªamos que ir a elecciones para lograr un liderazgo s¨®lido y estable capaz de negociar con Europa. Pero no dijo sobre qu¨¦ iba a negociar. Y pas¨® lo mismo con los laboristas, que se negaron a hablar del Brexit.
P. Muchos de los efectos disruptivos que describe est¨¢n relacionados con los cambios tecnol¨®gicos en los medios. Creo que hoy en d¨ªa, en procesos electorales en Espa?a y el resto del mundo, los lectores no tienen las herramientas para distinguir informaci¨®n de opini¨®n. Los diarios siempre hemos publicado editoriales y tribunas. ?Es eso hostilidad?
¡°Me preocupan mucho las informaciones que est¨¢n financiadas por Zuckerberg¡±
R. Me refiero a Reino Unido, donde siempre hemos tenido una prensa muy partidista. Se fijan en algunos hechos, pero los diferentes peri¨®dicos informan de una manera totalmente diferente seg¨²n su orientaci¨®n pol¨ªtica. Es extra?o, pero los brit¨¢nicos quiz¨¢s est¨¢n m¨¢s acostumbrados a la idea de que las noticias son subjetivas. A esto se a?ade el auge de una nueva serie de webs de izquierdas que son muy, muy partidistas. La gente las lee, no porque sean equilibradas u objetivas, sino porque est¨¢n de acuerdo con ellas desde un punto de vista emocional.
P. Y ese auge de webs m¨¢s ideol¨®gicas viene acompa?ado del aumento de las noticias falsas.
R. Ahora existe la noci¨®n de que la verdad no tiene nada que ver con los hechos. Para muchos lectores, una noticia falsa es una noticia con la que no est¨¢n de acuerdo. Antes le¨ªas The Sun si eras de derechas, y The Guardian si eras de izquierdas. Ahora, puedes estar en Facebook o en Twitter y compartir unas noticias u otras dependiendo de tus prejuicios. No compartes un art¨ªculo porque crees que es objetivo o contiene buena informaci¨®n, sino porque te gusta emocional o pol¨ªticamente. En ese sentido, toda la gente en Internet ha formado parte de la campa?a electoral, en un bando u otro, lo que hizo que las elecciones fueran mucho m¨¢s vol¨¢tiles y m¨¢s dif¨ªciles de cubrir para los medios.
P. ?C¨®mo puede hacer ahora su trabajo un periodista, en este campo de minas emocional?
R. Es dif¨ªcil, porque la prensa generalista brit¨¢nica ha empezado a mezclar opiniones y hechos. Incluso la BBC, cuando da una noticia, inmediatamente emite un an¨¢lisis. Y el an¨¢lisis incluye inevitablemente una opini¨®n. Los medios est¨¢n descubriendo, en un mercado muy competitivo, que cuanto m¨¢s tendenciosa es la informaci¨®n, m¨¢s gusta a la gente. Por tanto, tambi¨¦n hay una especie de presi¨®n del mercado. Hoy en d¨ªa es m¨¢s necesario que el periodista desempe?e su papel y diga: ¡°Mire, s¨¦ que desde un punto de vista emocional cree esto, pero estos son los hechos¡±.
P. Los medios estamos sumidos en una grave crisis econ¨®mica porque a¨²n no sabemos c¨®mo explotar comercialmente la distribuci¨®n digital. ?Cree que las plataformas como Google o Facebook deben subvencionar de alg¨²n modo el periodismo?
R. Los buenos periodistas son muy buenos. Producen noticias que son interesantes y estimulantes, y est¨¢n muy bien informados. Tienen experiencia. Y eso, francamente, es lo que necesitan las redes sociales. Pero de ah¨ª a decir que Facebook deber¨ªa darle un cheque a EL PA?S o a The Guardian hay mucha diferencia. Me preocupa mucho el periodismo que est¨¦ financiado por Mark Zuckerberg. En ese sentido, no conf¨ªo en ¨¦l.
P. Si esas plataformas consiguen cuantiosos ingresos de publicidad, como lo han hecho los medios durante d¨¦cadas, ?qu¨¦ les impide contratar a periodistas y no contar con las cabeceras?
R. La principal raz¨®n es que el periodismo no es rentable. Admit¨¢moslo: las noticias son una parte min¨²scula de estas redes. Cierto, los medios son necesarios desde el punto de vista pol¨ªtico. A pol¨ªticos y gobernantes no les gusta que haya noticias falsas o extremismo. En ese sentido, los pol¨ªticos son aliados de los medios. Reconocen que los medios desempe?an un papel para la econom¨ªa, la pol¨ªtica y la democracia. Creo que el periodista, en cierto sentido, se ha olvidado de eso. Se nos ha olvidado gritar las razones por las que el periodismo es ¨²til y sobre todo importante. Ahora parece que empezamos a darnos cuenta.
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