El asalto latino a Arizona, el pr¨®ximo ¡®Estado morado¡¯

La imagen era impensable hace solo un a?o. El pasado lunes, el sheriff del condado de Maricopa, Arizona, sali¨® a hablar como invitado estrella de la convenci¨®n anual del Consejo Nacional de La Raza, el lobby hispano m¨¢s poderoso de Estados Unidos. Reunidos en Phoenix, cientos de delegados de la organizaci¨®n se pusieron en pie y le recibieron con una ovaci¨®n. El sheriff Paul Penzone dijo: ¡°Soy el nuevo sheriff gracias a vuestro apoyo y vuestra confianza¡±.

La elecci¨®n de Penzone el pasado 8 de noviembre acab¨® con el imperio de 24 a?os en Phoenix del sheriff Joe Arpaio. Autonombrado como el sheriff m¨¢s duro de Am¨¦rica, Arpaio se hizo famoso por su acoso a los inmigrantes irregulares, que hizo extensivo a toda la comunidad latina. Penzone gan¨® por 10 puntos a Arpaio haciendo campa?a contra la xenofobia.

Durante toda la convenci¨®n de esta semana, el gran lobby latino, que se acaba de cambiar el nombre a UnidosUS, se atribuy¨® la movilizaci¨®n que trajo el cambio a Phoenix. Pero m¨¢s a¨²n, lo tom¨® como el ejemplo de lo que puede pasar el a?o que viene con las elecciones a gobernador y senador, y dentro de tres, a nivel nacional con la elecci¨®n de Donald Trump. Desde el alcalde de Phoenix, el dem¨®crata Greg Stanton, hasta la presidenta de la organizaci¨®n, Janet Murgu¨ªa, hicieron el mismo an¨¢lisis: el momento m¨¢s duro para los latinos suele dar origen a la movilizaci¨®n que trae el cambio definitivo.

En Arizona, ese momento fue 2010 y llev¨® el nombre de SB1070. La ley, aprobada esa primavera, permit¨ªa a las fuerzas del orden parar a cualquiera por la calle si sospechaban que pod¨ªa ser un inmigrante irregular. Solo hay una manera de sospechar eso: por el color de la piel. El sheriff Arpaio abraz¨® con entusiasmo la norma. El condado de Maricopa (Phoenix) se volvi¨® invivible para los inmigrantes.

Cuando la gobernadora de Arizona firm¨® la SB1070, el activista californiano Ben Monterroso dijo: ¡°Aqu¨ª est¨¢. Dame cuatro a?os¡±. As¨ª lo recordaba en una conversaci¨®n el lunes en Phoenix. Monterroso tuvo claro que el Partido Republicano hab¨ªa ido demasiado lejos y que esa era la piedra de toque sobre la que levantar el voto hispano de una vez por todas en Arizona. ¡°No fueron cuatro a?os, fueron siete, pero lo echamos¡±, dec¨ªa Monterroso.

El activista viene de una generaci¨®n de l¨ªderes latinos californianos que ya hab¨ªan vivido algo parecido. En 1994, California aprob¨® la famosa Proposici¨®n 187, que vetaba a los inmigrantes indocumentados todos los servicios p¨²blicos, incluida la educaci¨®n y la atenci¨®n sanitaria. Aquello provoc¨® una movilizaci¨®n de los latinos que hasta entonces apenas votaban. Activistas como Monterroso se curtieron registrando a gente en los distritos clave. En cuatro a?os, la gubernatura cambi¨® a dem¨®crata. A continuaci¨®n, el Legislativo.

Hoy el Partido Republicano no tiene un solo cargo electo estatal. La 187 es considerada como el principio de la debacle republicana en California (de donde salieron Nixon y Reagan) por haber agitado esa movilizaci¨®n. Una generaci¨®n entera de l¨ªderes latinos, como el presidente del Senado, Kevin de Le¨®n, o el exalcalde de Los ?ngeles, Antonio Villarraigosa, forjaron sus carreras en aquella rebeli¨®n contra la 187.

El 30,5% de los 6,7 millones de habitantes de Arizona es latino, seg¨²n datos del Pew Research Center. La mitad de ellos pueden votar y suponen un 21,5% del electorado. El 43% de los latinos del Estado son millenials y el 60% habla espa?ol en su casa.

A esto se refer¨ªa Monterroso. Existe un convencimiento de que Arizona, y quiz¨¢ Estados Unidos en gerenal, est¨¢ pasando por su momento 187. Que la elecci¨®n de Penzone es solo un s¨ªntoma de una corriente de fondo que acabar¨¢ cambiando el Estado de signo en la gubernatura y en las presidenciales. Y que en 2018 Arizona dejar¨¢ de ser un estado rojo (republicano), para ser morado, como se llama a los Estados en los que se alterna el poder entre republicanos y dem¨®cratas.

Siguiendo esta l¨®gica, advierten los expertos, la reciente aprobaci¨®n en Texas de la ley SB4 puede despertar lo mismo en ese Estado. La ley de Texas es m¨¢s agresiva a¨²n, pues obliga a todas las polic¨ªas locales a convertirse en fuerza de deportaci¨®n.

Los ¡°cuatro a?os¡± que predijo Monterroso van camino de ser diez. Pero no se ve la forma en que los republicanos puedan frenar la evoluci¨®n del Estado, si no hacia la dominaci¨®n dem¨®crata, s¨ª hacia una balance de poder que haga que los republicanos no puedan volver a dar como seguro Arizona nunca m¨¢s. En 2012, Mitt Romney gan¨® el Estado por nueve puntos. El a?o pasado, Trump gan¨® por cuatro puntos, menos de 90.000 votos. La mitad de esa diferencia la logr¨® en el ¨¢rea de Phoenix, que es casi la mitad de todo el censo. El mismo Phoenix que ech¨® a Arpaio, que sal¨ªa con ¨¦l en los m¨ªtines.

¡°Al final cambiar¨¢ todo el Estado¡±, dec¨ªa a EL PA?S Pedro Cons, de la organizaci¨®n local Chicanos por la Causa. ¡°M¨¢s del 50% de los estudiantes de instituto son latinos y 6 de cada 10 estudiantes de primaria¡±. Cons dice que fue ¡°cuando nos atacaron¡± que la gente empez¨® a sentirse animada a pelear. ¡°Es triste que pase esto para que la gente reaccione¡±.

La presidencia de Trump tampoco ayuda a revertir esa tendencia. Los dos senadores republicanos de Arizona, Jeff Flake y John McCain, son de los m¨¢s dif¨ªciles de convencer para el presidente. Trump insult¨® a McCain en campa?a. En ¨²ltimo caso, McCain acab¨® apoyando a Trump por el bien del partido aunque su amargura con el candidato era evidente. Flake no lleg¨® a apoyar a Trump. Flake es en 2018 uno de los senadores que lo pueden pasar mal si se moviliza el voto latino contra los republicanos, al igual que Dean Heller en Nevada, otro Estado con gran poblaci¨®n latina que ha pasado de rojo a morado en la ¨²ltima d¨¦cada.

¡°La conversaci¨®n m¨¢s importante de nuestro pa¨ªs va a suceder aqu¨ª¡±, dijo en la convenci¨®n el alcalde de Phoenix, el dem¨®crata Greg Stanton. ¡°Vamos a ser una ciudad de mayor¨ªa latina¡±, reconoci¨®. Una ciudad que se hab¨ªa convertido en ¡°la zona cero de la divisi¨®n que separaba familias¡±, en referencia a las pr¨¢cticas xen¨®fobas que pusieron a Arizona en el mapa de los derechos humanos. Stanton vino a decir que en 2018 se va a trasladar a nivel nacional lo que ha pasado en Phoenix.

La presidenta de UnidosUS, Janet Murgu¨ªa, lo dec¨ªa de otra forma en una entrevista con EL PA?S: ¡°Cuando lo hizo California, mira lo que pas¨®. Cuando lo hizo Arizona, mira lo que pas¨®. La siguiente prueba va a ser Texas, con la SB4. Es insostenible¡±. Y a nivel nacional, la presidencia de Trump ¡°no va a acabar bien para el Partido Republicano¡±.