Trump admite que no hace falta un muro en toda la frontera con M¨¦xico

¡°Tienes monta?as, tienes algunos r¨ªos violentos y peligrosos. Tienes lugares tan remotos que realmente no cruza nadie¡±, dijo el presidente, de acuerdo con la transcripci¨®n facilitada por la Casa Blanca.

Adem¨¢s, el presidente razon¨® que el muro de alguna forma tiene que dejar ver a los agentes de fronteras lo que pasa al otro lado. Esta caracter¨ªstica est¨¢ en el pliego de condiciones que el Gobierno public¨® para las empresas que opten a construir el muro. ¡°Aunque suene horrible, cuando lanzan los grandes sacos de drogas por encima, y cuando hay gente al otro lado del muro, no los ves. ?Te pegan en la cabeza con 30 kilos de drogas? Es el fin¡±, dijo Trump, seg¨²n esta transcripci¨®n.

La promesa de construir un ¡°gran y hermoso muro¡± en la frontera con M¨¦xico fue seguramente la m¨¢s reconocible de cuantas hizo Trump en la campa?a electoral que le llev¨® a la Casa Blanca en 2016. La marca de su presidencia. Casi desde el principio, cuando se le preguntaba por los detalles, empez¨® a decir que no hac¨ªa falta un muro en todo el trazado porque ya hab¨ªa barreras naturales en algunas partes, tal como advert¨ªan los expertos.

Contratistas y mandos de la polic¨ªa de fronteras consideraban la idea absurda, pues la gran ola de inmigraci¨®n ilegal de M¨¦xico de principios de los a?os 90 ya provoc¨® la construcci¨®n de una barrera f¨ªsica en los lugares donde se considera m¨¢s efectiva, es decir, las ciudades fronterizas. Un a?o despu¨¦s esos mismos contratistas y expertos tratan de asesorar a la Casa Blanca sobre la mejor manera de hacer un muro.

En la frontera ya existen casi 1.000 kil¨®metros de muros, vallas o alg¨²n tipo de barrera f¨ªsica. Recientemente, la Casa Blanca presumi¨® de estar trabajando en el muro de la frontera cuando en realidad se trataba de reparaciones en muros existentes. En sus declaraciones de este jueves, el presidente no dej¨® claro si entre esos kil¨®metros de valla a los que se refiere se incluyen partes ya construidas que necesiten actualizaciones.

La victoria de Trump trajo consigo la necesidad de convertir la gran promesa en realidad. El presidente firm¨® una orden ejecutiva en las primeras semanas de su mandato donde ordenaba comenzar los estudios y reservar presupuesto para ejecutar el muro.

La construcci¨®n del muro es, adem¨¢s, el principal factor de tensi¨®n entre Estados Unidos y M¨¦xico, cuyas relaciones han llegado a un punto tan bajo que el presidente de M¨¦xico cancel¨® una visita a la Casa Blanca al poco de inaugurarse la presidencia de Trump. El hoy presidente se pas¨® la campa?a diciendo que obligar¨ªa a M¨¦xico a pagar por el muro, a trav¨¦s de tarifas y de barreras comerciales. M¨¦xico no solo se niega, sino que considera ofensiva la cuesti¨®n. Trump ya ha asumido que incumplir¨¢ su promesa y si quiere construir un muro tendr¨¢ que pagarlo con el presupuesto de EE UU.

Y en ese punto se encuentra la eventual construcci¨®n del muro. El Gobierno calcula que el proyecto costar¨ªa 20.000 millones de d¨®lares. La primera propuesta presupuestaria de la Casa Blanca fue ignorada por los republicanos en el Congreso. El mi¨¦rcoles, el Comit¨¦ de Presupuestos de la C¨¢mara de Representantes aprob¨® destinar 1.600 millones de d¨®lares para empezar la construcci¨®n del muro, lo que fue celebrado por Trump en Twitter. El Departamento de Aduanas y Protecci¨®n de la Frontera ha recibido ofertas de m¨¢s de 200 empresas para construir el muro. Antes de final de a?o esperan tener construidos ocho prototipos de los que elegir¨¢n el ganador. Los prototipos se construir¨¢n en el sector de Otay, en el centro de la frontera de California, porque el Gobierno es due?o de la tierra y no tiene que pedir permisos ni hacer expropiaciones, otra de las posibles inconveniencias de la eventual construcci¨®n.