El edificio Canad¨¢, de pie y ¡®desokupado¡¯

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El m¨ªtico inmueble en Insurgentes 300

El n¨²mero de mujeres muertas en Ciudad de M¨¦xico casi duplica el de hombres

¡°El edificio sigue en pie y no se la cay¨® ni un vidrio¡±, dice ajust¨¢ndose el nudo de la corbata el hombre que controla el acceso. Un apolillado orgullo recorre la voz del portero del ic¨®nico edificio de Insurgentes 300. Los vecinos, llegado el momento, prefieren pasar mirando el suelo para evitar preguntas inc¨®modas.

Tras el sismo de 7,1 de la semana pasada, en el que han muerto 338 personas hasta el momento, muchos edificios de la colonia Roma fueron desalojados por temor a que se vinieran abajo, incluida esta mole de 17 pisos, garaje subterr¨¢neo y helipuerto, ocupado desde hace a?os por varias familias.

A tan solo a unos metros de ah¨ª, en la calle Medell¨ªn y San Luis Potos¨ª, un edificio se desplom¨® atrapando a varias personas en su interior lo que provoc¨® la alarma en varias cuadras a la redonda.

Sin embargo, ¡°este es el que mejor est¨¢ de todos¡±, dice a la carrera el responsable de una brigada de peritos de la Ciudad de M¨¦xico que eval¨²a el estado de la construcci¨®n. A este edificio con forma de tri¨¢ngulo escaleno, considerado un s¨ªmbolo del international style en Ciudad de M¨¦xico, lo dieron por muerto varias veces pero ha sobrevivido a tres terremotos y alberga unas 70 familias a pesar del abandono y el deterioro.

Al d¨ªa siguiente del terremoto, las autoridades obligaron al desalojo de los 100 despachos que, seg¨²n la mujer que se presenta como administradora del edificio, est¨¢n ocupados. Cuando este diario pudo recorrer el mi¨¦rcoles el inmueble, un director responsable de Obras (DRO) paseaba por la impresionante azotea para evaluar los da?os, pero ya no exist¨ªa la cinta amarilla alrededor del mismo para impedir el paso. ¡°?Crees que si el edificio tuviera problemas dejar¨ªan acceder, estar¨ªa abierta la calle Insurgente, dejar¨ªan a los peatones caminar por delante y pasar¨ªa el Metrob¨²s?¡± se pregunta uno de los moradores.

A simple vista el edificio Insurgentes 300 tiene el mismo aspecto de majestuosa cochambre de siempre. 420 despachos en 17 pisos con forma de libro abierto levantado sobre la franja m¨¢s s¨ªsmica de la ciudad.

Despu¨¦s de a?os de abandono los elevadores est¨¢n inservibles, los cables el¨¦ctricos al aire, las puertas descolgadas y hay pintadas de grafitis en las paredes de algunos pisos. Cientos de oficinas, algunas de ellas con muebles de hace 50 a?os, son testigos de un pasado mejor, donde el portal fue de m¨¢rmol y hasta el buz¨®n -el internacional- era de bronce.

El edificio tiene agua y luz y, cuando funciona ¡°el elevador llega hasta el octavo piso¡±, asegura Ludivina, la se?ora que se presenta como administradora. En la fachada apenas quedan ventanas con todos los cristales completos.

Actualmente hay vecinos viviendo hasta el piso octavo pero la mayor¨ªa vive en los primeros niveles donde las lonas y los pl¨¢sticos han cubierto la terraza de lo que alg¨²n d¨ªa fue el edificio Canad¨¢, en recuerdo a la publicidad de la zapater¨ªa que albergaba en la parte baja.

En ellos est¨¢n las antenas de televisi¨®n mientras que en el resto de la misteriosa construcci¨®n reina un l¨²gubre silencio. Actualmente, seg¨²n explica la mujer, hay despachos de entre 40 y 200 metros cuadrados que se alquilan a unos 3.000 pesos (150 d¨®lares) mensuales.?

Levantado entre 1956 y 1958, su bautizo estuvo marcado por un temblor, el de 1957, pero un a?o despu¨¦s se inaugur¨® sin problemas. Fue construido siguiendo una arquitectura influida por el international style aplicando una fachada asim¨¦trica, cubiertas planas, muros con cortinas de vidrio, superficies con pared lisa, ausencia de detalles decorativos y uso simple del color, seg¨²n dice la ficha t¨¦cnica del edificio.

Por aquel entonces estuvo ocupado por abogados, empresarios y artistas como Silvia Pinal o Mauricio Garc¨¦s que mudaron sus oficinas a una de las zonas de mayor solera de la ciudad, donde florec¨ªa un nuevo urbanismo. Tan mastod¨®ntico como vanguardista fue s¨ªmbolo de una ¨¦poca en la que la arquitectura iba de la mano del dise?o.

Tras el terremoto de 1985 el miedo hizo que fuera progresivamente abandonado. Un incendio en el piso 15 y el asesinato de un famoso juez en 1995 fueron el ¨²ltimo clavo en el ata¨²d antes de su abandono casi definitivo. En agosto de 2012 el edificio fue desalojado y clausurado por Protecci¨®n Civil, pero no por miedo a un derrumbe, sino porque era una de las esquinas conflictivas de la zona y lugar de venta de drogas.

De ah¨ª fueron expulsadas 137 personas, pero con el tiempo regresaron en silencio. Mismo silencio, con el que han tenido que volver a abandonar el lugar tras un nuevo temblor, que no le ha quitado ni un azulejo al simb¨®lico edificio.?