La nueva ¡®trinchera¡¯ con Rusia
El enclave de Kaliningrado deber¨ªa de haberse transformado en una atractiva vitrina de Rusia en Europa, seg¨²n los planes de Bruselas
El enclave de Kaliningrado deb¨ªa transformarse en una atractiva vitrina de Rusia en Europa, seg¨²n los planes que Bruselas y Mosc¨² trazaban en 2004 cuando Polonia y Lituania, los pa¨ªses fronterizos de la regi¨®n, ingresaron en la Uni¨®n Europea. Pero la realidad ha ido por otro derrotero en la antigua Prusia Oriental, cuya poblaci¨®n alemana fue sustituida por ciudadanos de la URSS tras la segunda guerra mundial.
Trece a?os despu¨¦s de aquella ampliaci¨®n, Kaliningrado, un territorio habitado por un mill¨®n de personas y algo menor que la provincia de Le¨®n, se ha convertido en reh¨¦n de la geopol¨ªtica. Tras la anexi¨®n de Crimea en 2014, la desconfianza se ha impuesto al sue?o de la convergencia en el B¨¢ltico y los vecinos exhiben su potencia militar precisamente aqu¨ª, en la l¨ªnea de frente entre la OTAN y Rusia.
La Alianza ha reforzado su presencia en el B¨¢ltico y en Polonia y Mosc¨² advierte que sus misiles Iskander, capaces de alcanzar Varsovia en contados minutos, est¨¢n en el enclave y prestos a neutralizar la defensa antimisiles que EEUU ubicar¨¢ en Polonia, seg¨²n designios anteriores a la intervenci¨®n rusa en Ucrania.
En los cielos de Kaliningrado, los cazas de unos y otros patrullan en arriesgados vuelos de reconocimiento y en este clima, el enclave se afana por mantener las compensaciones del Estado por los costes del tr¨¢nsito al resto de Rusia (por Lituania y Bielorrusia) y por las cargas extras de la geoestrategia.
El gobernador de Kaliningrado, Ant¨®n Alij¨¢nov, de 31 a?os, es el m¨¢s joven de Rusia, y en septiembre fue confirmado en las urnas en el cargo que ocup¨® en octubre de 2016. Alij¨¢nov trabaj¨® en el ministerio de Industria y es un ejemplo de la nueva generaci¨®n de tecn¨®cratas que el presidente Vlad¨ªmir Putin foguea en puestos de responsabilidad o env¨ªa como ¡°prefectos¡± a las provincias.
Alij¨¢nov reconoce que el r¨¦gimen de sanciones y contra sanciones entre Rusia y Occidente y las devaluaciones del rublo influyeron negativamente en Kaliningrado. ¡°Pero nos adaptamos muy r¨¢pido y nos han ayudado las medidas gubernamentales de apoyo a la agricultura. No hay mal que por bien no venga¡±, exclama. En los ¨²ltimos tres a?os, dice, se han puesto en explotaci¨®n 175.000 hect¨¢reas antes abandonadas. Entre los impulsores de la agricultura en el enclave est¨¢ el exalcalde de Mosc¨², Yuri Luzhkov, que produce cereales para el Ej¨¦rcito.
En el primer semestre de 2017 las inversiones en Kaliningrado aumentaron un 30%, sobre todo por ¡°proyectos de empresas energ¨¦ticas y construcci¨®n de carreteras¡±, afirma Alij¨¢nov, pero seg¨²n el periodista econ¨®mico Vadim Jl¨¦bnikov, ¡°no son inversiones de mercado, sino ¡°proyectos energ¨¦ticos estrat¨¦gicos pr¨¢cticamente estatales¡±. Entre ellos figuran cuatro centrales el¨¦ctricas, una de ellas de carb¨®n, combustible que no se produce en Kaliningrado. ¡°Esta central no ser¨¢ ni econ¨®mica ni ecol¨®gica y es posible que ni siquiera llegue a funcionar, pero se construir¨¢ por si Lituania nos cortara el gas¡±, dice el periodista. Rusia construye tambi¨¦n tres transbordadores para reforzar el transporte mar¨ªtimo y dejar de depender del tr¨¢nsito y las tarifas ferroviarias por Lituania.
Las cifras de las inversiones extranjeras en Kaliningrado son ¡°cerradas¡±, recalca el gobernador, pero Stefano Vlajovich, jefe de la asociaci¨®n de inversores internacionales en la regi¨®n, dec¨ªa en agosto que ¡°en realidad¡± no se dan nuevas inversiones extranjeras en Kaliningrado.
El enclave apuesta por el turismo, pero de los 1,5 millones de visitantes llegados en 2016, s¨®lo 130.000 eran extranjeros, 20.000 menos que en 2015, seg¨²n el ministro de Turismo Andr¨¦i Yermak. Viajar por los alrededores del enclave resulta hoy m¨¢s inc¨®modo que entre 2012-2016, cuando los kalingradenses pod¨ªan desplazarse sin visado a localidades fronterizas de Polonia, incluidas ciudades como Gdansk. Varsovia decidi¨® anular aquel c¨®modo r¨¦gimen de viaje y no ha vuelto a restablecerlo. ¡°Antes ¨ªbamos muy a menudo a Polonia, a pasar el d¨ªa y a comprar¡±, afirma Dmitri, un especialista inform¨¢tico que viaj¨® por ¨²ltima vez al resto de Rusia en 2012. ¡°Desde entonces, he estado muchas veces en Europa y prefiero Berl¨ªn a Mosc¨², porque es m¨¢s barato¡±, afirma. Con todo, muchos kalingradenses con visados Schengen a menudo hacen cola de varias horas para salir del enclave.
Los quesos y embutidos europeos que llenaban los supermercados de Kaliningrado han desaparecido desde que Rusia prohibi¨® importar alimentos frescos de la UE. Estas medidas obligaron a la empresa de conservas de pescado KORAT, con sede en Pionersky, a buscar sustitutos para sus proveedores de Espa?a y a Noruega. ¡°Cost¨® tiempo encontrarlos, en Latinoam¨¦rica y el Sudeste Asi¨¢tico, se?ala Tatiana Ratchenko, copropietaria de la compa?¨ªa. Los sueldos en el enclave son relativamente bajos. Seg¨²n las ¨²ltimas estad¨ªsticas, el sueldo medio ruso es de 38.700 rublos (564 euros), y el de Kaliningrado, de 31.300 (456 euros). En las instalaciones del consorcio GS en las afueras de G¨²sev, los obreros que montan descodificadores de televisi¨®n dicen ganar menos de 20.000 rublos y aseguran que su mejor opci¨®n de empleo es la que les proporciona esta empresa, instalada en el enclave por ventajas fiscales y arancelarias. Para atraer a personal cualificado de otras regiones de Rusia, el consorcio construy¨® viviendas en el enclave. Kaliningrado aumenta su poblaci¨®n y sigue siendo un destino atractivo para los rusos de otras regiones.
El turismo nost¨¢lgico alem¨¢n, popular a principios de la d¨¦cada de los noventa, se ha agotado pr¨¢cticamente por la desaparici¨®n f¨ªsica de sus protagonistas, pero los restos de la vieja Prusia, incluida la catedral restaurada y la tumba del fil¨®sofo Immanuel Kant siguen siendo marcas de la ciudad de Kaliningrado (la antigua K?nigsberg). Los enviados de Mosc¨², sin embargo, se muestran suspicaces ante la ¡°germanizaci¨®n¡± de los habitantes locales, que a¨²n sinti¨¦ndose rusos, asimilan las caracter¨ªsticas de este entorno europeo. La Casa Ruso-alemana de Kaliningrado, organizadora de m¨²ltiples eventos, fue clausurada este a?o tras ser declarada ¡°agente extranjero¡± y el delegado de la televisi¨®n estatal es Nikol¨¢i Dolgachov, periodista en sinton¨ªa con la ¨¦poca, que dirigi¨® la delegaci¨®n de la televisi¨®n estatal rusa en Crimea en 2014.?
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