¡°En Argentina est¨¢ avanzando un populismo de derechas¡±
El referente de la Confederaci¨®n de Trabajadores de la Econom¨ªa Popular (CTEP) advierte que si el Gobierno cae "en actitudes de soberbia con pol¨ªticas represivas habr¨¢ un alt¨ªsimo nivel de conflictividad"
El 22 de octubre, Mauricio Macri se enfrenta a su primera gran prueba: las elecciones de medio t¨¦rmino, que renuevan buena parte del Congreso. Su gran rival es Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, que se presenta a senadora en Buenos Aires. EL PA?S presenta una serie de entrevistas a empresarios, activistas, intelectuales y artistas para analizar la situaci¨®n del pa¨ªs
Juan Grabois (Buenos Aires, 1983) es uno de los dirigentes sociales argentinos m¨¢s cercanos al Papa Francisco. En su destartalada sala de reuniones en una zona empobrecida del sur de Buenos Aires hay un retrato del Che Guevara, un argentino de clase alta, como ¨¦l, que renunci¨® a una vida de lujo para estar con los pobres. Tambi¨¦n del Papa y Evita Per¨®n. Abogado y referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y de la Confederaci¨®n de Trabajadores de la Econom¨ªa Popular (CTEP), Grabois, que viste con una t¨²nica corta que asemeja su imagen a la de Jesucristo, es un interlocutor clave en un pa¨ªs con un 30% de pobreza.?
Pregunta. ?C¨®mo ve el Papa la Argentina de hoy?
Respuesta. Los argentinos, con ese narcisismo vanidoso que nos caracteriza, creemos que el pobre Francisco est¨¢ obsesionado cada d¨ªa mirando cada detalle de lo que pasa en la pol¨ªtica, el deporte, el arte y las peleas entre comediantes y periodistas. Creo que traza un diagn¨®stico general de la situaci¨®n, no creo que tenga una caracterizaci¨®n que vaya mucho m¨¢s all¨¢ de tener una preocupaci¨®n natural por el aumento de la pobreza.
P. ?Por qu¨¦ va a Colombia y a casi toda Latinoam¨¦rica y no a Argentina?
R. A m¨ª me parece que hace muy bien en no venir porque los argentinos necesitamos un ba?o de humildad. No somos el ombligo del mundo y no somos el ombligo del Papa. Hay pueblos que la est¨¢n pasando much¨ªsimo peor que nosotros.
¡°La grieta real en Argentina es la socioecon¨®mica¡±
P. ?C¨®mo est¨¢ Argentina dos a?os despu¨¦s del cambio de Macri?
R. Yo creo que est¨¢ peor en muchos aspectos. Estaba mal en 2015 y est¨¢ peor ahora, en especial en la situaci¨®n econ¨®mica de los sectores m¨¢s pobres. Pero eso se puede llegar a revertir. Lo que s¨ª est¨¢ mucho peor es en c¨®mo va avanzando un discurso intolerante, una suerte de populismo de derechas donde se apela a los instintos m¨¢s bajos de la clase media. Ese 70% que est¨¢ dentro del sistema y ve sus condiciones laborales deteriorarse, problemas de inseguridad, y frente a eso hay dos maneras de verlo. Una es buscar las soluciones reales a los problemas, y poner la presi¨®n sobre los que est¨¢n m¨¢s arriba. Y otra es descargar la frustraci¨®n con los que est¨¢n m¨¢s abajo. Esa es la estrategia del populismo de derechas: utilizar como chivo expiatorio de los problemas sociales a los que est¨¢n m¨¢s abajo. Y eso es muy da?ino. Que el discurso diga que los malos de la pel¨ªcula son los pueblos originarios, los ni?os, los migrantes, los trabajadores de las cooperativas, los vendedores ambulantes, los cartoneros¡ crea un clima general de intolerancia.
P. Pero usted tiene buena relaci¨®n con algunos miembros del Gobierno. ?Hay dos mundos dentro del macrismo?
R. En algunas cosas ha habido avances. Puedo rescatar iniciativas buenas y personas positivas en el Gobierno, como la ministra de desarrollo social [Carolina Stanley] y Mario Quintana [coordinador del Gabinete econ¨®mico].
P. Ellos decidieron destinar 30.000 millones de pesos [1.700 millones de d¨®lares] a la ley de Emergencia social.
¡°Me parece muy bien que no venga el Papa, los argentinos necesitamos un ba?o de humildad¡±
R. Son 30.000 millones en 3 a?os. Es muy poco. Con eso no se puede ni siquiera compensar el deterioro econ¨®mico que hubo en el primer a?o con la devaluaci¨®n. Este es un gobierno que oscila entre dos tendencias: Un neoliberalismo dialoguista y el populismo de derechas. Existen tensiones internas ah¨ª.
P. ?Hay dos argentinas, la que se est¨¢ recuperando y la que se est¨¢ quedando atr¨¢s?
R. Hay dos fracturas. Una de car¨¢cter pol¨ªtico e ideol¨®gico, que es ficcional, casi teatral, una sobreactuaci¨®n de parte de ambos bandos porque les conviene polarizar la situaci¨®n en t¨¦rminos electorales. Pero hay una grieta que es real, la grieta socioecon¨®mica. Son los muros invisibles y a veces visibles que separan a los vecinos de las 4.100 villas que hay de los de un barrio de clase media. Hay un sector que se va hundiendo cada vez m¨¢s en la periferia, en la miseria, en la desesperanza, que va siendo carcomido cada vez m¨¢s por el narcotr¨¢fico y donde la ¨²nica barrera de contenci¨®n somos los movimientos populares. No se lo pone la polic¨ªa, que es c¨®mplice del narcotr¨¢fico, ni el Estado, que llega a la puerta de la villa, negocia con el puntero pol¨ªtico y se va cuando terminan las elecciones. En algunos lugares lo pone la Iglesia, donde tiene presencia, y en la gran mayor¨ªa de estos barrios los que estamos todos los d¨ªas somos los militantes populares.
P. El Papa lleg¨® a hablar del riesgo de mexicanizaci¨®n de Argentina
R. Siempre estuvo muy preocupado por la penetraci¨®n del narcotr¨¢fico. ?l invent¨® la vicar¨ªa de sacerdotes para la villa de emergencia. Muchos se han tenido que ir por el hostigamiento de los narcotraficantes. A nosotros nos han matado a unos cuantos militantes en los ¨²ltimos a?os.
¡°En Argentina no hay cartel de Cali ni Medell¨ªn, sino de la Polic¨ªa Federal¡±
P. ?Cu¨¢ndo empez¨® el narcotr¨¢fico en las villas?
R. En los 90. Se profundiz¨® mucho en la crisis de 2001. Y luego se fue naturalizando. Solo se usaba el tema como propaganda pol¨ªtica para ganar votos con la mano dura. La experiencia demuestra que eso no soluciona nada. Nosotros decimos que ac¨¢ no est¨¢ el cartel de Cali ni el de Medell¨ªn. Est¨¢ el de la polic¨ªa federal. Porque el narcotr¨¢fico lo maneja la polic¨ªa.
P. ?Hay riesgo de estallido social?
R. En la medida en que los que gobiernan caigan en actitudes de soberbia con pol¨ªticas represivas habr¨¢ un alt¨ªsimo nivel de conflictividad. Argentina tiene importantes reservas de organizaci¨®n popular que vamos a enfrentar cualquier ofensiva sobre los derechos de los m¨¢s humildes.
P. ?Puede haber muertos?
R. Los muertos siempre est¨¢n del lado del pueblo. La cantidad de violencia va a depender de c¨®mo sea el uso de la fuerza. Nosotros tenemos un compromiso muy fuerte con trabajar para que eso no pase. Es imposible que haya paz sin niveles aceptables de justicia social.
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