M¨¦xico, un pa¨ªs sin fiscales
Sin fiscal anticorrupci¨®n, de delitos electorales ni procurador general y con el debate sobre la fiscal¨ªa general, contaminado por los intereses pol¨ªticos, el pa¨ªs afronta una crisis del Estado de derecho sin precedentes
El diagn¨®stico no deja lugar a dudas. M¨¦xico atraviesa por una de las peores crisis de derechos humanos de su historia; est¨¢ a punto de romper este a?o todos los r¨¦cords de asesinatos y las acusaciones de corrupci¨®n caminan de la mano de la impunidad por un sendero que parece no tener fin. Todo ello en v¨ªsperas de unas elecciones presidenciales cruciales para el devenir del pa¨ªs. El consenso entre los especialistas es abrumador: la ¨²nica forma de salvar al enfermo es con instituciones s¨®lidas. La realidad sobre el tratamiento es desoladora: las tres fiscal¨ªas que podr¨ªan combatir estos problemas est¨¢n descabezadas y la discusi¨®n sobre la futura fiscal¨ªa general, entrampada en la grilla pol¨ªtica.
El presidente, Enrique Pe?a Nieto, se vanagloria de haber sido el mandatario que ha liderado las principales transformaciones del pa¨ªs: la reforma fiscal, energ¨¦tica, de telecomunicaciones¡ Hasta mediado el sexenio, todo eran v¨ªtores para ¨¦l. La corrupci¨®n, que le han golpeado a ¨¦l directamente o casos como la desaparici¨®n de los 43 estudiantes de Ayotzinapa han lastrado el final de su mandato. La reforma de la justicia, la construcci¨®n del Estado de derecho, acaso la principal necesidad del pa¨ªs, no se ha logrado y amenaza con convertirse en un arma electoral en las presidenciales de julio de 2018, uno de los principales temores de organizaciones de la sociedad civil.
¡°Todo el sistema de procuraci¨®n de justicia est¨¢ en una crisis nunca vista¡±, argumenta Luis P¨¦rez de Acha. Este abogado y doctor por la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM) considera que el declive no es nuevo: ¡°El modelo se ha ido descuidando gradualmente, no se puede pensar que surgi¨® de la nada, son rezagos hist¨®ricos¡±, aunque advierte que no todo est¨¢ perdido: ¡°De estas crisis vienen las fortalezas, es donde tienen que surgir nuevos y distintos escenarios¡±. En este sentido, esta semana, tres importantes instituciones ¨C la UNAM, el Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas (CIDE) y el Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE)- alertaron de la necesidad de poner en marcha una transformaci¨®n inmediata del sistema. ¡°Estamos ante un vac¨ªo no solo de quien encabeza algo, es m¨¢s complejo, es un vac¨ªo institucional que a afecta a la legitimidad de los ¨®rganos del Estado¡±, completa Jos¨¦ Rold¨¢n, profesor del CIDE.
La Consulta Nacional sobre el Modelo de Procuraci¨®n de Justicia ¨Cas¨ª se llama el estudio- fue encargado por la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (PGR), donde precisamente radica uno de los problemas. Dependiente del poder Ejecutivo, es decir, del presidente -una rara avis-, no tiene qui¨¦n la dirija desde que hace dos semanas renunciase al cargo Ra¨²l Cervantes, cuando estaba a punto de cumplir su primer a?o de mandato. El subprocurador Alberto Elias, una persona de la confianza de Cervantes, se ha hecho cargo de manera interina de la PGR, sin que se atisbe el consenso suficiente entre los partidos pol¨ªticos para lograr un sustituto de aqu¨ª a las elecciones.
Las tareas pendientes son ingentes. El ya exprocurador asegur¨® que estaba lista la investigaci¨®n del ¡®caso Odebrecht¡¯ en M¨¦xico, que ya ha salpicado a una de las personas de confianza del presidente, el exdirector de Pemex Emilio Lozoya, acusado de recibir 10 millones de d¨®lares en sobornos. Adem¨¢s, se debe avanzar en la investigaci¨®n de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, los presuntos casos de espionaje a periodistas y derechos humanos o la conocida como Estafa Maestra, por la que el Gobierno habr¨ªa desviado 192 millones de d¨®lares a trav¨¦s de empresas fantasma. Los procesos contra los exgobernadores detenidos son otros de los asuntos a acometer: de los 10 en marcha en el ¨²ltimo a?o, solo dos cuentan con una ejecuci¨®n de la sanci¨®n y en siete apenas se ha avanzado la investigaci¨®n inicial, un 20% de todo el proceso.
La salida de Cervantes ¨Ccriticado por su cercan¨ªa al gobernante PRI- parec¨ªa poder contribuir a avanzar en la creaci¨®n de la fiscal¨ªa general, un ¨®rgano independiente de la presidencia, que los partidos pol¨ªticos hab¨ªan acordado tras la reforma pol¨ªtica de 2014. Seg¨²n avanzan los d¨ªas, esto resulta cada vez m¨¢s quim¨¦rico. Tanto Pe?a Nieto como el l¨ªder en todas las encuestas presidenciales, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, coinciden en que lo mejor es esperar a despu¨¦s de las elecciones para elegir un fiscal. El Frente Ciudadano por M¨¦xico, la amalgama creada por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, quiere convertirlo en una de sus principales armas electorales. El empuje de la sociedad civil es lo ¨²nico que puede llevar al traste los intereses pol¨ªticos. El futuro inquilino de la fiscal¨ªa general tendr¨¢ un poder omn¨ªmodo, con un mandato de nueve a?os y ser¨¢ adem¨¢s el encargado de designar al fiscal anticorrupci¨®n, otra de las vacantes del Estado mexicano, que s¨ª cuenta en el papel, desde abril, con una Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Sin nadie que la dirija, claro.
El vac¨ªo de justicia se ha agudizado tras la destituci¨®n de Santiago Nieto, fiscal especializado en delitos electorales, despu¨¦s de denunciar presiones de Emilio Lozoya. Los partidos de oposici¨®n tratan de restituirlo en el cargo, mientras el PRI maniobra para lo contrario. De salirse con la suya el tricolor, la fiscal¨ªa encargada de investigar los desmanes pol¨ªticos quedar¨ªa descabezada en pleno a?o electoral. Como en el caso de la PGR, el nombramiento de un nuevo titular se antoja complicado, pues requiere del consenso de dos tercios del Senado. ¡°Los sistemas de designaci¨®n y restituci¨®n est¨¢n construidos a partir de la desconfianza que se tienen los partidos pol¨ªticos. Los nombramientos requieren de mayor¨ªas y eso genera una especie de autosabotaje¡±, opina Jos¨¦ Rold¨¢n, quien advierte de una macabra paradoja: ¡°En el momento en que m¨¢s se necesita personal cualificado, las instituciones estar¨ªan dirigidas por funcionarios de segundo nivel¡±.
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