Ni un coche m¨¢s en Singapur
La ciudad-Estado asi¨¢tica congela el n¨²mero de autom¨®viles permitidos en sus carreteras partir de 2018
Singapur ha decidido meter la directa: ni un solo coche m¨¢s a partir del pr¨®ximo febrero. La tajante iniciativa pretende evitar que la peque?a isla, uno de los estados con mayor densidad de poblaci¨®n del mundo, se infeste de veh¨ªculos y a la par rentabilizar las multimillonarias inversiones del Gobierno en el transporte p¨²blico.
El anuncio de la restricci¨®n se produce despu¨¦s de que las actuales y agresivas medidas hayan resultado insuficientes para disuadir a la poblaci¨®n de tener coche. Y eso que adquirirlo es todo un lujo. Se necesita antes disponer de un certificado de titularidad (COE, en sus siglas en ingl¨¦s) para tener derecho a la propiedad y uso de un veh¨ªculo por un tiempo limitado: el t¨ªtulo expira a los diez a?os.
Los inconvenientes no terminan ah¨ª. Debido a las elevad¨ªsimas tasas que las autoridades imponen sobre los veh¨ªculos ¨Clos importados tienen un arancel aduanero del 41 por ciento ad valorem, por ejemplo¨C, un coche de rango medio en Singapur puede costar hasta cuatro veces m¨¢s que en Estados Unidos o Reino Unido, seg¨²n un informe de Deutsche Bank.
Aun as¨ª, el parque m¨®vil de la ciudad-Estado, con una poblaci¨®n de algo m¨¢s de 5 millones y medio de personas, ronda actualmente el mill¨®n de veh¨ªculos (de unos 800.000 hace diez a?os), del que m¨¢s de 600.000 son coches privados y de alquiler, incluidos los utilizados por servicios como Uber o Grab (el ¡°Uber del sudeste asi¨¢tico", con sede en Singapur), que est¨¢n ganando en popularidad en los ¨²ltimos a?os.
Citando como causas las limitaciones de su territorio (el 12 por ciento de su superficie de 700 kil¨®metros cuadrados est¨¢ destinado a carreteras, casi el mismo porcentaje que el ocupado por viviendas) y la inversi¨®n en el transporte p¨²blico, la Autoridad de Transporte Terrestre (LTA, en sus siglas en ingl¨¦s) de Singapur ha anunciado que el ¨ªndice de crecimiento de veh¨ªculos permitido desde febrero de 2018 se reduce del 0,25 por ciento anual (vigente desde 2015) a directamente cero. La medida ser¨¢ revisada dos a?os despu¨¦s, en 2020.
¡°Debido a las limitaciones de nuestro territorio y a otras necesidades apremiantes, hay muy poco margen para una futura expansi¨®n de la red de carreteras¡±, indic¨® la LTA en un comunicado.
Los afectados son solo coches y motocicletas privados, no as¨ª los veh¨ªculos de mercanc¨ªas o los autobuses, que podr¨¢n seguir aumentando un 0,25 por ciento al a?o hasta marzo de 2021. Un periodo en el que las autoridades esperan mejorar la eficiencia del transporte p¨²blico y reducir tambi¨¦n su flota.
Singapur ha anunciado para ello un nutrido plan de inversiones. El Gobierno dedicar¨¢ unos 12.650 millones de euros en los pr¨®ximos cinco a?os para duplicar la actual red de metro y 252 millones de euros en subsidios para el servicio de autob¨²s p¨²blico. En los pasados seis a?os ha creado 41 nuevas estaciones de metro, expandiendo la red de la ciudad-Estado hasta un 30 por ciento.
La pr¨®spera isla del sudeste asi¨¢tico lleva a?os intentando mermar el atractivo de los coches. En parte con el objetivo de reducir el espacio destinado a carreteras y utilizar m¨¢s suelo para uso recreacional, residencial o agr¨ªcola. Tambi¨¦n debido a cuestiones medioambientales. Pero igualmente con vistas a preservar la estabilidad social ante el habitual resentimiento de los usuarios de transporte p¨²blico hacia los propietarios de coches (solo un 11% del total la poblaci¨®n, mientras en Estados Unidos es de cerca del 80 % y en Europa de algo menos del 50%).
Una de las estrategias del Gobierno singapurense, que presume de la coexistencia pac¨ªfica de su sociedad multirracial y plurirreligiosa, es crear un transporte p¨²blico de alto standing que act¨²e como nivelador de las pronunciadas diferencias entre ricos y pobres (Singapur tiene uno de los peores coeficiente Gini del mundo desarrollado; del 0,412, siendo cero la perfecta igualdad).
Quiz¨¢s as¨ª se acabe eliminado de la cultura popular la primera de las cinco ¡°Ces¡± (por sus iniciales en ingl¨¦s) con las que algunos ciudadanos singapurenses resumen, medio en broma medio en serio, sus aspiraciones vitales: coche, dinero en met¨¢lico ¨Ccash¨C, tarjeta de cr¨¦dito, condominio y club de campo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.