Trump afirma tener una ¡°gran relaci¨®n¡± con Duterte
La Casa Blanca afirma que el asunto sobre los derechos humanos se mencion¨® brevemente en la primera reuni¨®n entre los dos presidentes. Filipinas lo niega
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, revel¨® hace dos d¨ªas que a los 16 a?os mat¨® a un hombre con sus propias manos porque no le gust¨® ¡°la mirada¡± que le dirigi¨®. Su pa¨ªs est¨¢ inmerso en una guerra contra la droga que implica ejecuciones extrajudiciales y cuyos muertos se cuentan ya por millares. Llam¨® al anterior presidente de EE UU, Barack Obama, ¡°hijo de puta¡±. Este lunes, al celebrar en Manila su primera bilateral con ¨¦l, Donald Trump ha escrito sus lazos con el pol¨¦mico mandatario como ¡°una gran relaci¨®n¡±.
La bilateral al margen de la cumbre de la Asociaci¨®n de Naciones del Sureste Asi¨¢tico (ASEAN) era una de las m¨¢s anticipadas en el viaje de 12 d¨ªas por Asia del presidente estadounidense. ¡°El Castigador¡± filipino y el exmagnate de la construcci¨®n estadounidense son muy parecidos en su estilo. Ambos presumen de no tener pelos en la lengua, son de insulto f¨¢cil, dicen ¡ªo tuitean¡ª?lo que se les pasa por la cabeza. Tienen querencias autoritarias y presumen de ser hombres de acci¨®n. Ninguno de los dos tiene los derechos humanos en su lista de grandes prioridades.?Si se mencionaron, fue de pasada. La propia Casa Blanca ha indicado que, en la reuni¨®n de 40 minutos, los asuntos a discutir fueron el Estado Isl¨¢mico (Filipinas acaba de dar por finalizada una ofensiva contra extremistas isl¨¢micos en Marawi, en la isla de Mindanao, y considera el terrorismo una de las grandes amenazas contra la regi¨®n), las drogas y el comercio.
De hecho, Duterte hab¨ªa asegurado en los d¨ªas previos su seguridad de que la cuesti¨®n del respeto a los derechos humanos en su pa¨ªs no saldr¨ªa a relucir en la reuni¨®n en el palacio presidencial de Manila. ¡°Desde luego que no¡±, zanj¨®. Aunque la portavoz de Trump Sarah Hucklebee Sanders se?al¨® que ¡°el asunto de los derechos humanos sali¨® a relucir brevemente en el contexto de la lucha de Filipinas contra las drogas ilegales¡±.
El portavoz de Duterte, Harry Roque, neg¨® que hubiera habido siquiera esa menci¨®n. ¡°El tema de los derechos humanos no surgi¨®. No se plante¨®¡±, indic¨® en un comunicado. S¨ª sali¨® a colaci¨®n la brutal campa?a contra las drogas en Filipinas, que seg¨²n el propio Gobierno en Manila ha alcanzado los 3.800 muertos, pero que seg¨²n ONG como Amnist¨ªa Internacional podr¨ªa rondar en realidad los 12.500. Pero ¨²nicamente porque fue ¡°el propio Duterte el que sac¨® el tema¡±. Trump, seg¨²n el comunicado filipino, ¡°pareci¨® simpatizar y no expres¨® ninguna posici¨®n oficial sobre el asunto, sino que meramente estuvo asintiendo con la cabeza¡±.
El Gobierno filipino asegura que la campa?a es necesaria para eliminar una lacra que ten¨ªa atemorizado a todo el pa¨ªs. Las ONG denuncian la impunidad de los sicarios que ejecutan a sangre fr¨ªa a los sospechosos ¡ªo v¨ªctimas inocentes¡ª, entre los que ha habido tambi¨¦n ni?os.
En unos breves instantes en los que se permiti¨® el paso de unos pocos periodistas al comienzo de la reuni¨®n, ninguno de los dos admiti¨® preguntas. Duterte ataj¨® r¨¢pidamente cualquier intento. ¡°Eh, eh, esto es la bilateral, no es una rueda de prensa¡±, replic¨®, cuando los reporteros quisieron preguntar si hablar¨ªan sobre derechos humanos. ¡°Ustedes son los esp¨ªas¡±, agreg¨®, entre las risas de Trump. En el exterior de la cumbre, la Polic¨ªa usaba ca?ones de agua para disolver a cerca de 2.000 manifestantes que protestaban contra la presencia del estadounidense.
Los dos mandatarios ya se hab¨ªan estrechado la mano en Vietnam el pasado viernes, durante la cumbre del Foro de Cooperaci¨®n Econ¨®mica Asia Pac¨ªfico (APEC) y se hab¨ªan saludado de nuevo el domingo por la noche, durante la cena de gala de la ASEAN. Ah¨ª, Duterte se arranc¨® con una canci¨®n de amor filipina, Ikaw, y aclar¨®, entre los aplausos de los mandatarios, que lo hab¨ªa hecho ¡°por orden¡± de Trump. ¡°Eres la luz de mi mundo, la mitad de este coraz¨®n¡±, dice la letra en tagalo.?En la foto de familia de la reuni¨®n, ambos estuvieron codo con codo, d¨¢ndose la mano entre contorsiones.
¡°Mantenemos una gran relaci¨®n. Esto ha sido un gran ¨¦xito¡±, sostuvo Trump en sus breves declaraciones antes de la bilateral, ¡°agradezco el gran trato que nos ha proporcionado¡±. Por su parte, Duterte asegur¨®: ¡°Somos un aliado. Somos un aliado importante¡±.
Aunque Filipinas y EE UU han sido aliados desde el fin de la colonia espa?ola en 1898, al llegar al poder el a?o pasado Duterte insinu¨® un cambio de lealtades para acercarse m¨¢s a China. Pero tras la marcha de Obama, que hab¨ªa criticado duramente la campa?a contra la droga, el presidente filipino ha encontrado un alma mucho m¨¢s af¨ªn en la Casa Blanca. A comienzos de este a?o, en una llamada telef¨®nica, Trump le hab¨ªa felicitado por ¡°el incre¨ªble trabajo que est¨¢ haciendo contra las drogas¡±.
La cuesti¨®n de los derechos humanos ha brillado por su ausencia casi total de la gira de Trump. ?nicamente ha criticado las terribles violaciones de las libertades que ocurren en Corea del Norte bajo el r¨¦gimen de Kim Jong-un, su gran oponente en la zona. Pero en Pek¨ªn rompi¨® con la tradici¨®n de presidentes pasados, al no abordar en p¨²blico la situaci¨®n de los disidentes o la censura. Ni en sus paradas en Vietnam o Filipinas ha hecho alusi¨®n al ¨¦xodo de los rohingyas de Birmania, o al autoritarismo cada vez m¨¢s abierto de reg¨ªmenes como Camboya o incluso Tailandia.
Otros aliados
Adem¨¢s de con Duterte, el presidente estadounidense se ha reunido tambi¨¦n este lunes en Manila con los primeros ministros de Jap¨®n y Australia, Shinzo Abe y Malcolm Turnbull, en una trilateral. Pocas horas m¨¢s tarde lo hac¨ªa con el indio Narendra Modi.
Durante su gira, Trump ha defendido el concepto de ¡°Indo-Pac¨ªfico¡±, una propuesta de origen japon¨¦s y que prev¨¦ el desarrollo de lazos estrat¨¦gicos y econ¨®micos entre India, Jap¨®n, Australia y Estados Unidos, como opci¨®n para contrarrestar la creciente influencia de China.
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