¡°Hemos dicho basta a las agresiones de Ir¨¢n y estamos contraatacando¡±
El jefe de la diplomacia saud¨ª critica a su gran rival en Oriente Pr¨®ximo y desvincula los arrestos de una purga
A la detenci¨®n de 200 pr¨ªncipes y empresarios saud¨ªes el 4 de noviembre se le ha llamado de muchas formas: golpe palaciego, contragolpe o purga. Lo seguro es que ha dejado a Mohamed Bin Salm¨¢n, el pr¨ªncipe heredero, en una situaci¨®n de primac¨ªa sin precedentes en un reino en el que el poder se ha compartido tradicionalmente de forma cautelosa entre las ramas de una misma familia. Hoy Arabia Saud¨ª aspira a la preponderancia en el mundo ¨¢rabe. En L¨ªbano, la sombra de Riad planea sobre la dimisi¨®n del primer ministro Saad Hariri. En el conflicto de Yemen, se acusa al reino de dificultar el reparto de ayuda humanitaria. Y el bloqueo al emirato de Qatar ha tenido consecuencias negativas inesperadas para los propios saud¨ªes, seg¨²n el FMI. Como trasfondo a todas esas crisis est¨¢ la antigua enemistad con Ir¨¢n. El actual ministro de Exteriores, Adel Al Jubeir (Riad, 1962), visit¨® ayer Madrid para reunirse con su hom¨®logo espa?ol, Alfonso Dastis, y dedic¨® parte de la ma?ana a atender a un reducido grupo de medios espa?oles.
Pregunta. Las detenciones, ?son un pulso pol¨ªtico?
Respuesta. Eso es absolutamente incorrecto. Cuando hay corrupci¨®n, no hay justicia. Cuando hay corrupci¨®n, hay derroche, ineficiencias y mala gesti¨®n. Hay que tener un Gobierno limpio, que rinda cuentas. Hace casi tres a?os, el rey Salm¨¢n dijo que luchar¨ªa en serio contra la corrupci¨®n. Seis meses despu¨¦s, el pr¨ªncipe heredero Mohamed afirm¨® que perseguir¨ªa a todo aqu¨¦l que fuese corrupto, tanto si se trataba de un pr¨ªncipe como de un ministro. Y hace casi m¨¢s de dos a?os, el fiscal inici¨® una investigaci¨®n. Finalmente, requiri¨® a m¨¢s de 200 personas por el dinero que robaron. En menos de una semana descubrieron que se hab¨ªan robado m¨¢s de 100.000 millones de d¨®lares [86.000 millones de euros] del Tesoro P¨²blico.
P. Sorprende la cantidad de detenidos. ?No teme que se acuse a Arabia Saud¨ª de absolutismo?
R. Es ir¨®nico. Si no hacemos nada, la gente dice que hay mucha corrupci¨®n en Arabia Saud¨ª. Si hacemos algo, dicen que Arabia Saud¨ª es una dictadura. La ¨²nica manera de luchar contra la corrupci¨®n es luchar contra la corrupci¨®n. Y tenemos un gran problema. Hay que abordarla de una manera muy p¨²blica y transparente. Eso es lo que pasa. Podr¨ªamos haberlo hecho de manera discreta, pero quer¨ªamos enviar el mensaje al pueblo saud¨ª y al mundo de que luchamos en serio contra la corrupci¨®n.
P. ?Volver¨¢ Saad Hariri a su cargo de primer ministro en L¨ªbano?
R. Saad Hariri es un aliado de Arabia Saud¨ª. Y tambi¨¦n es ciudadano saud¨ª. Le apoyamos cuando fue primer ministro la primera vez. Le apoyamos cuando fue primer ministro la segunda vez. Apoyamos a su padre. Su familia vive en Arabia Saud¨ª. El problema es que Hezbol¨¢ socav¨® sus pol¨ªticas. La decisi¨®n de si vuelve es suya.
P. Pero el l¨ªder de Hezbol¨¢, Hasan Nasral¨¢, dijo en un discurso que Hariri es cautivo de Arabia Saud¨ª.
R. Nasral¨¢ dice muchas cosas que no son ciertas. Confunde los hechos con la ficci¨®n. De repente, es un defensor de Hariri. Lo que deber¨ªa hacer es entregar a la justicia a los que mataron a su padre [Rafik Hariri, asesinado en coche bomba en Beirut en 2005]. Nasral¨¢ es la raz¨®n por la que Saad Hariri dimiti¨®, porque trabaja para los iran¨ªes, y los iran¨ªes quieren desestabilizar L¨ªbano.
El largo y lento camino hacia la libertad de las mujeres
A partir de junio de 2018, las mujeres podr¨¢n conducir en Arabia Saud¨ª. Es un peque?o gesto en el largo camino pendiente de la igualdad de g¨¦nero en uno de los reinos m¨¢s conservadores del mundo. El ministro es consciente de ese d¨¦ficit pero defiende sus t¨ªmidas aperturas. ¡°Permitir que las mujeres conduzcan abre muchas oportunidades econ¨®micas¡±, asegura. ¡°Los efectos econ¨®micos de permitir que las mujeres conduzcan son muy importantes. Ahora, si eres una estudiante universitaria y quieres un trabajo a tiempo parcial no puedes cogerlo porque tienes que contratar a un conductor y el salario del conductor es superior a lo que ganas. El cambio reducir¨¢ el n¨²mero de conductores extranjeros que hay en el pa¨ªs. Tambi¨¦n reducir¨¢ el n¨²mero de coches que hay en las carreteras porque ahora si una mujer va a trabajar, no se hace un solo viaje de ida y vuelta, son dos viajes de ida y vuelta: el conductor deja a la mujer, vuelve, luego va a recogerla y vuelve. Esto ser¨¢ una mejora para las carreteras y autopistas¡±.
Jubeir admite que el c¨¢lculo de estas reformas no es ¨²nicamente econ¨®mico o desde el punto de vista de las infraestructuras. ¡°Lo m¨¢s importante es que creo que en la idea de con la conducci¨®n se gana libertad. Puedes ir a sitios, no tienes restricciones... Eso es lo que estamos intentando hacer en Arabia Saud¨ª¡±. En la clasificaci¨®n anual del Foro Econ¨®mico Mundial sobre igualdad de g¨¦nero, Arabia Saud¨ª se encuentra en la cola de 144 pa¨ªses y s¨®lo supera a Siria, Pakist¨¢n y Yemen. Jubeir a?ade: ¡°No podremos progresar si no adoptamos un islam moderado que sea inclusivo y tolerante y que est¨¦ abierto a todo el mundo. Porque as¨ª es como siempre ha sido nuestra religi¨®n¡±.
P. ?Hay una guerra fr¨ªa entre Arabia Saud¨ª e Ir¨¢n?
R. En 1979 se produjo la revoluci¨®n de Jomeini y surgi¨® un Estado radical en Ir¨¢n. La Constituci¨®n iran¨ª pide que esa revoluci¨®n se exporte. Y el Gobierno iran¨ª est¨¢ librando una guerra contra mi pa¨ªs desde aquella ¨¦poca. Han atacado nuestras embajadas, han asesinado a nuestros diplom¨¢ticos, han implantado c¨¦lulas terroristas en Arabia Saud¨ª, han intentado desestabilizar a pa¨ªses de nuestro alrededor y nos han atacado. Y ahora hemos dicho basta. Estamos contraatacando.
P. ?Cu¨¢ndo acabar¨¢ el bloqueo a Qatar?
R. Lo de Qatar no es un bloqueo, sino un boicot. No queremos tener trato con ellos, porque les pedimos cero tolerancia en cuanto al terrorismo, la financiaci¨®n del terrorismo, la incitaci¨®n, el discurso del odio, las injerencias en los asuntos internos de otros pa¨ªses y en dar refugio a fugitivos. A los catar¨ªes les pedimos que paren. Una vez que paren tendremos unas relaciones normales con ellos. Pero mientras no paren, no tendremos ning¨²n trato con ellos. Eso es lo que estamos haciendo con Qatar.
P. ?Est¨¢n perdiendo ustedes la guerra de Yemen?
R. No. Los Huthis organizaron un golpe. Se apoderaron del pa¨ªs y est¨¢n intentando imponer una dictadura en ¨¦l. Son aliados de Hezbol¨¢ y de Ir¨¢n. La coalici¨®n [liderada por los saud¨ªes] vino para ayudar al Gobierno leg¨ªtimo bas¨¢ndose en la Resoluci¨®n 2216 de la ONU. Hoy en d¨ªa, casi el 80% del pa¨ªs vuelve a estar controlado por el Gobierno, y los Huthis controlan el 20%. Est¨¢n sufriendo reveses militares y se est¨¢n quedando sin fondos. Robaron 3.000 millones de d¨®lares del Banco Central, robaron los fondos de pensiones, est¨¢n robando los ingresos de la empresa de telefon¨ªa m¨®vil, est¨¢n cobrando dinero a todos los barcos que llegan al puerto de y est¨¢n robando la ayuda humanitaria y la venden para pagar su maquinaria de guerra. Pero empiezan a quedarse sin dinero, y poco a poco pierden terreno militarmente. Creo que est¨¢n aislados pol¨ªticamente.
P. Por tanto, ?abrir¨¢n corredores de ayuda humanitaria?
R. S¨ª. Pero los Huthis cercan las ciudades y las a¨ªslan, y por eso la gente est¨¢ muriendo de hambre. Pero nadie culpa a los Huthis. Desgraciadamente, todo el mundo dice: "?Oh, Dios m¨ªo! Es la coalici¨®n saud¨ª". No hemos impuesto un bloqueo a las ciudades. Los Huthis s¨ª. No hemos robado la ayuda humanitaria. Los Huthis s¨ª. No hemos bombardeado ciudades. Los Huthis s¨ª. No hemos reclutado a miles de ni?os de 9, 10, 12 ¨® 13 a?os, ni les damos armas. Los Huthis s¨ª. Pero por alguna raz¨®n, todo el mundo dice que la coalici¨®n dirigida por Arabia Saud¨ª es la culpable y que los Huthis son inocentes.
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