Arabia Saud¨ª extiende la alfombra roja a una autoridad cristiana
La visita del Patriarca maronita liban¨¦s, a un pa¨ªs que no permite ni las iglesias ni los crucifijos, es el ¨²ltimo gesto en la modernizaci¨®n lanzada por el pr¨ªncipe heredero
El rey Salm¨¢n de Arabia Saud¨ª y su hijo y heredero, Mohamed Bin Salm¨¢n (MBS), han recibido este martes al Patriarca maronita, el cardenal liban¨¦s Bechara Butros Al Rahi, la m¨¢s alta autoridad cristiana invitada al reino en d¨¦cadas. El alcance de la visita, en un pa¨ªs que proh¨ªbe la exhibici¨®n de signos religiosos distintos del islam, ha quedado en parte eclipsado por el car¨¢cter pol¨ªtico que ha adquirido tras la dimisi¨®n de Saad Hariri como primer ministro liban¨¦s.
Nada m¨¢s difundirse las im¨¢genes de ambos encuentros, muchos observadores han dirigido sus miradas a la pechera del Patriarca de los maronitas, la mayor comunidad cat¨®lica de Oriente Pr¨®ximo con fieles en L¨ªbano, Siria y Chipre. La cruz dorada que forma parte de su h¨¢bito luc¨ªa impecable ante los gobernantes de un reino en el que est¨¢n prohibidos los crucifijos.
Ese giro de 180? se produce despu¨¦s de que el heredero y hombre fuerte del reino anunciara a finales de octubre que su pa¨ªs iba a ¡°regresar a un islam moderado que est¨¦ abierto a todas las religiones¡± para contrarrestar las ideolog¨ªas extremistas. MBS se muestra convencido de que s¨®lo venciendo el radicalismo isl¨¢mico es posible sacar adelante su proyecto de reformas.
Desde la llegada al trono de su padre, el pr¨ªncipe ha impulsado mayores libertades sociales en claro contraste con los usos generalizados de la mano del conservador clero wahab¨ª en el que hasta ahora se apoyaba la monarqu¨ªa. Bajo su batuta y creciente autoridad, se han recortado los poderes de la polic¨ªa religiosa, se ha relajado la segregaci¨®n sexual y se han reducido las restricciones legales a las mujeres, incluida la promesa de que podr¨¢n conducir a partir de mediados del a?o que viene.
La aceptaci¨®n de otras religiones en pie de igualdad es su ¨²ltimo lance y uno particularmente delicado tras d¨¦cadas en las que el sistema educativo saud¨ª ha menospreciado a los seguidores de credos distintos del islam, e incluso a los musulmanes de ramas distintas de la estricta interpretaci¨®n sun¨ª wahab¨ª. Tal como ha explicado el embajador saud¨ª en L¨ªbano, Abdulsattar Issa, la invitaci¨®n al Patriarca pretend¨ªa demostrar ¡°los importantes pasos adoptados por Arabia Saud¨ª para modernizar sus instituciones y reforzar las percepciones del islam como una religi¨®n de moderaci¨®n¡±.
¡°Han discutido asuntos relativos al papel de las diferentes religiones y culturas en promover la tolerancia y renunciar a la violencia y el extremismo, para alcanzar la seguridad y la estabilidad en la regi¨®n y en el mundo¡±, afirma el comunicado oficial.
El misterio de Hariri
El cardenal Al Rahi tiene un importante peso pol¨ªtico en L¨ªbano en cuanto autoridad religiosa de la mayor comunidad cristiana del pa¨ªs. A los saud¨ªes les interesa contar con el apoyo de los cristianos en el ajedrez que juegan con Ir¨¢n sobre el tablero liban¨¦s. Aunque no constituyen un grupo homog¨¦neo, los maronitas son una de las tres principales piezas junto con musulmanes chi¨ªes y sun¨ªes.
La controvertida dimisi¨®n como primer ministro de Hariri (sun¨ª) la semana pasada desde Riad, donde hab¨ªa sido convocado por el rey, abri¨® todo tipo de interrogantes. El pol¨ªtico justific¨® su decisi¨®n por una supuesta amenaza contra su vida de la que responsabiliz¨® al partido-milicia liban¨¦s Hezbol¨¢ (chi¨ª) que respalda Teher¨¢n. Pero su argumento no result¨® cre¨ªble en Beirut, donde los servicios de seguridad no hab¨ªan detectado ese riesgo. Entre los libaneses cundi¨® la idea de que Arabia Saud¨ª le ten¨ªa "secuestrado".
Seg¨²n la cadena Al Arabiya, tras entrevistarse con Hariri, Al Rahi ha dicho que apoyaba las razones de su cese y que el ex primer ministro iba a regresar "tan pronto como sea posible". El propio Hariri reiter¨® ese prop¨®sito en su Twitter.
Los saud¨ªes perciben con preocupaci¨®n el avance geoestrat¨¦gico de Ir¨¢n en la regi¨®n y MBS ha endurecido el tono contra ese pa¨ªs, lo que ha reforzado la teor¨ªa de que el reino forz¨® la dimisi¨®n de Hariri, quien tiene tambi¨¦n nacionalidad saud¨ª. Muchos observadores consideran que es una maniobra temeraria dada la fragilidad pol¨ªtica del pa¨ªs levantino y el hecho de que, en su rivalidad con los iran¨ªes, Arabia Saud¨ª ya tiene frentes abiertos en Yemen, Siria y Qatar.
Es una forma modesta de presentarlo. Todos los medios saud¨ªes han dado una amplia cobertura a la visita del Patriarca, que califican de ¡°hist¨®rica¡±. Para encontrar una cita similar, hay que remontarse a 1975, cuando el Patriarca ortodoxo de Antioqu¨ªa visit¨® al rey Jaled. En todo caso, fue antes de que la revoluci¨®n iran¨ª y la revuelta de La Meca, en 1979, alentaran el giro ultraconservador que ha definido al Reino del Desierto desde entonces.
La presencia en Riad del cardenal Al Rahi permite contrarrestar la imagen de intransigencia con la que se asocia al pa¨ªs por su falta de libertad religiosa. Adem¨¢s de no contemplar la posibilidad de que un musulm¨¢n pueda cambiar de religi¨®n o ser ateo (algo com¨²n con la mayor¨ªa de los pa¨ªses isl¨¢micos), Arabia Saud¨ª tampoco permite la libertad de culto.
El Vaticano anunci¨® en 2008 que hab¨ªa iniciado conversaciones con las autoridades saud¨ªes para construir una iglesia que atendiera a las necesidades espirituales de los entre 500.000 y 800.000 cristianos que trabajan en el pa¨ªs, indios y filipinos principalmente. Esa posibilidad, que se conoci¨® poco despu¨¦s de que se inaugurara el primer templo cat¨®lico en Qatar, son¨® entonces tan inveros¨ªmil como que se autorizara a conducir a las mujeres. Ahora que MBS ha derribado ese tab¨², ya nada parece imposible.
Sin embargo, los chi¨ªes saud¨ªes, un 10 % de la poblaci¨®n que se siente discriminado, denuncian que su situaci¨®n ha empeorado desde que MBS se ha hecho con el poder debido a su l¨ªnea dura contra Teher¨¢n. Erigida en l¨ªder del islam sun¨ª, la familia real saud¨ª ve a sus ciudadanos chi¨ªes como quintacolumnistas del Ir¨¢n chi¨ª.
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