Carreteras para recuperar la Colombia rural
El pa¨ªs afronta el reto de renovar sus infraestructuras y afianzar el control del territorio tras d¨¦cadas de conflicto
Villavicencio es una de las ciudades m¨¢s relevantes para la transici¨®n de Colombia. Capital del Meta, un departamento golpeado por la guerra con las FARC y los paramilitares y azotado por el narcotr¨¢fico, es la puerta de los llanos orientales del pa¨ªs, donde comienza el horizonte de la regi¨®n amaz¨®nica. El papa Francisco la eligi¨® en septiembre para congregar a miles de v¨ªctimas del conflicto en una oraci¨®n por la paz. Se encuentra a menos de 100 kil¨®metros de Bogot¨¢ y, sin embargo, cada vez que una autoridad se desplaza a esa regi¨®n lo suele hacer en avi¨®n o en helic¨®ptero. Un trayecto en coche, si no hay atascos o desprendimientos, supone un viaje de alrededor de tres horas. Reducir las distancias es uno de los mayores retos en tiempos de paz. Y una de las principales demandas de los campesinos, seg¨²n ha comprobado EL PA?S en distintas zonas rurales de seis departamentos.
Esta regi¨®n simboliza la relaci¨®n de Colombia con su territorio, una superficie que dobla la de Espa?a y donde las guerrillas y las mafias se apoderaron durante m¨¢s de medio siglo de gran parte de las zonas rurales. A esta circunstancia se a?aden los obst¨¢culos de una compleja geograf¨ªa en la que se intercalan la cordillera andina y la selva virgen. Entre Bogot¨¢ y Villavicencio, por ejemplo, hay un desnivel de m¨¢s de 2.000 metros. La primera consecuencia es el estado de las infraestructuras, sobre todo de las v¨ªas secundarias y terciarias, entre 135.000 y 170.000 kil¨®metros de caminos en muchos casos precarios. La segunda es que las instituciones todav¨ªa no han logrado penetrar del todo en esa Colombia. Y esta, cuando est¨¢ a punto de cumplirse un a?o de la firma de los acuerdos con las FARC, va a ser, seg¨²n los expertos, una de las claves del posconflicto.
Inversiones y lucha contra la corrupci¨®n
La etapa que se abri¨® hace un a?o en Colombia con la firma de la paz con las FARC puede alentar, al menos sobre el papel, oportunidades de inversi¨®n en infraestructuras. En eso insisten el Gobierno y otras autoridades del pa¨ªs, que tratan de proyectar ante el mundo una renovada imagen de estabilidad.
En este contexto, esta semana se celebra en Cartagena de Indias el Congreso Nacional de la Infraestructura, en el que participar¨¢ el ministro espa?ol de Fomento, ??igo de la Serna, para abordar los retos del sector en esta etapa. Por ejemplo, la lucha contra la corrupci¨®n en un pa¨ªs marcado, como el resto de la regi¨®n, por el esc¨¢ndalo de la constructora brasile?a Odebrecht, que alcanz¨® a las principales fuerzas pol¨ªticas; el papel de las obras p¨²blicas en las zonas m¨¢s golpeadas por la guerra; o el eterno proyecto del metro de Bogot¨¢, del que se empez¨® a hablar hace m¨¢s de 70 a?os, y que si no hay nuevos obst¨¢culos deber¨ªa comenzar a construirse en 2019.
¡°La gente est¨¢ pidiendo v¨ªas terciarias y cr¨¦ditos. La poblaci¨®n campesina pide m¨¢s esto que la formalizaci¨®n de la propiedad de la tierra¡±, afirma Ariel ?vila, subdirector de la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n, quien recuerda que se trata de una ¡°demanda hist¨®rica de las poblaciones rurales¡±.
La mejora de las comunicaciones es uno de los objetivos centrales del presidente, Juan Manuel Santos. El pasado viernes, precisamente durante la inauguraci¨®n de 16 kil¨®metros de obras en la carretera que une Bogot¨¢ y Villavicencio, el mandatario proclam¨®: ¡°Vamos a dejar una Colombia nueva con esta revoluci¨®n de la infraestructura¡±. En los ¨²ltimos siete a?os se han construido 1.670 kil¨®metros con dobles calzadas, 35 puentes y viaductos y se han abierto 45 t¨²neles. Las autoridades buscan fomentar el transporte de mercanc¨ªas, el turismo y garantizar la estabilidad de las zonas afectadas por la violencia. En septiembre se puso en marcha un plan de renovaci¨®n de 50 kil¨®metros de v¨ªas rurales en cada uno de los 51 municipios m¨¢s golpeados por la guerra. El ministro para el Posconflicto, Rafael Pardo, se?al¨® este lunes a trav¨¦s de Facebook que este programa ya est¨¢ en marcha en 23 municipios, donde se han contratado a m¨¢s de 200 juntas de acci¨®n comunal para hacer los trabajos de mantenimiento y reparaci¨®n a trav¨¦s de mano de obra local. Adem¨¢s, record¨® tambi¨¦n el plan de construcci¨®n de v¨ªas terciarias ya aprobado por el Congreso para impulsar las obras de 3.000 nuevos kil¨®metros.
Mientras tanto, la rutina de quienes viven en la Colombia rural, que representa cerca del 94% del territorio, est¨¢ hecha, en muchos casos, de aislamiento y reivindicaciones. ¡°No hay carreteras¡±. Esta es la queja m¨¢s frecuente, sobre todo en los municipios que estuvieron bajo el yugo de las guerrillas y de las mafias de narcotraficantes. ¡°La realidad es que estamos viviendo muchas promesas. La carretera fue uno de los principales factores cuando se escogi¨® este sitio como zona de transici¨®n, a lo que se comprometi¨® el Estado fue a arreglarla¡±, dijo Luis Castro, l¨ªder social de la vereda La Cooperativa, durante un viaje a esa zona.
Bo Mathiasen, responsable en Colombia de la Agencia de la ONU contra la Droga y el Delito, incide en la importancia de estos servicios en la lucha contra el narcotr¨¢fico, ya que la sustituci¨®n de los cultivos de coca no va a solucionar todos los problemas que tienen los campesinos de zonas muy aisladas. ¡°La presencia de la institucionalidad del Estado, de las infraestructuras, especialmente las v¨ªas terciarias en estas zonas es importante para que los campesinos puedan comercializar sus productos, ir a los mercados y tener unos ingresos¡±, explic¨® en una reciente conversaci¨®n con este peri¨®dico.
A estas reflexiones se suman otros dos aspectos que rodean el futuro de las comunicaciones. En primer lugar, el Gobierno quiere aprovechar el fin del conflicto para lo que llama ¡°econom¨ªa de la paz¡±; abrirse al mundo y atraer capital extranjero. Y en segundo lugar, el reto que supone enterrar el fantasma de la corrupci¨®n y del caso Odebrecht y tratar de alentar un sector de la construcci¨®n sostenible y transparente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Proceso paz Colombia
- Colombia
- Conflicto Colombia
- FARC
- Proceso paz
- Guerrillas
- Conflictos armados
- Gobierno Colombia
- Sudam¨¦rica
- Latinoam¨¦rica
- Grupos terroristas
- Gobierno
- Guerra
- Ciudades sostenibles
- Am¨¦rica
- Terrorismo
- Conflictos
- Administraci¨®n Estado
- Desarrollo urbano
- Desarrollo sostenible
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Urbanismo
- Medio ambiente
- Planeta Futuro