La generaci¨®n perdida de Siria entra al cole en Turqu¨ªa
Las autoridades turcas escolarizan con la ayuda de la UE a 600.000 refugiados a los que la guerra mantuvo lejos de las aulas
Husein observa absorto el molinillo que acaban de entregarle. C¨®mo giran y giran sus estrellas amarillas sobre fondo azul. En el aula, un barrac¨®n instalado en el patio de la escuela H¨¹rriyet (Libertad) de Kilis (Turqu¨ªa) sus compa?eros recitan una versi¨®n en turco de la canci¨®n infantil Fr¨¨re Jacques: ¡°Soy el dedo pulgar, ?d¨®nde est¨¢s? / Aqu¨ª estoy / ?C¨®mo est¨¢ usted, se?or? / Estoy bien, gracias¡±. Husein tiene cuatro a?os y es sirio, como uno de cada tres ni?os de su clase. Qued¨® hu¨¦rfano en la guerra que se desarrolla a unas decenas de kil¨®metros y este es su primer a?o en un colegio turco, un curso preescolar financiado por Unicef y la Uni¨®n Europea.
¡°La mayor¨ªa de estos ni?os no tiene recuerdos de Siria, porque se fueron siendo beb¨¦s o nacieron ya en Turqu¨ªa, pero algunos s¨ª tienen traumas. Por ejemplo, cualquier sonido fuerte les asusta, les recuerda a las bombas¡±, explica la maestra, Mugde Aktug. ¡°Los primeros d¨ªas en clase tienen cierto miedo. Est¨¢n en un ambiente nuevo, con unos profesores y unos compa?eros que hablan una lengua que desconocen [el turco], pero tratamos de hacerles sentir en casa y participar en clase como el resto de alumnos. Y al final de curso, s¨ª se notan algunos progresos¡±, explica.
De los m¨¢s de tres millones de sirios refugiados en Turqu¨ªa (es el pa¨ªs que m¨¢s acoge), casi la mitad son menores y en torno a un mill¨®n est¨¢ en edad escolar. Hasta hace poco, los ni?os como Husein estudiaban ¡ªsi es que lo hac¨ªan¡ª en escuelas provisionales instaladas en los campamentos de refugiados. O en cursos organizados por maestros voluntarios. O en clases impartidas por ONG (algunas de ellas de ideario salafista). Pero el Gobierno turco decidi¨® integrarlos en el sistema educativo p¨²blico, mezclados con el alumnado. En apenas dos a?os, ha triplicado el n¨²mero de sirios escolarizados a m¨¢s de 600.000.
En dos a?os y con la ayuda de la UE, el Gobierno turco ha escolarizado a m¨¢s de 600.000 ni?os sirios
¡°El Gobierno turco y la UE hemos entendido que no educar a los ni?os sirios es un grave riesgo estrat¨¦gico, no solo un problema para hoy, sino para los pr¨®ximos 20-30 a?os¡±, afirma el jefe de la delegaci¨®n europea en Turqu¨ªa, Christian Berger, en una visita organizada por esta instituci¨®n a proyectos en Gaziantep, Osmaniye y Kilis. Por eso, de los 3.000 millones de euros que Bruselas est¨¢ entregando a cambio del criticado pacto para frenar la inmigraci¨®n, m¨¢s de 650 millones van a proyectos educativos. ¡°Cuanto m¨¢s tiempo pasen los ni?os sirios fuera del sistema escolar, mayor probabilidad de que formen parte de la generaci¨®n perdida. Y al sentir que no tienen futuro podr¨ªan caer en manos de personas equivocadas¡±, a?ade el embajador Berger. Unos 350.000 ni?os sirios siguen sin escolarizar en Turqu¨ªa, lo que, seg¨²n UNICEF, los convierte en ¡°especialmente vulnerables a la discriminaci¨®n, a la explotaci¨®n sexual y econ¨®mica y al matrimonio infantil¡±.
¡°Hacemos campa?as de concienciaci¨®n para que los refugiados env¨ªen a sus hijos a la escuela¡±, explica un funcionario del Ministerio de Educaci¨®n turco. Hay inspecciones de trabajadores sociales e incluso un programa financiado por la UE de incentivos econ¨®micos para los padres que env¨ªan a sus hijos a clase. Pero aun as¨ª no basta: ¡°Hay familias que no quieren que sus hijos est¨¦n tanto a?os en la escuela, otras que necesitan que contribuyan a la econom¨ªa familiar¡±, prosigue el funcionario: ¡°Pero la mayor barrera es la idiom¨¢tica. Cuando se soluciona este tema, mediante clases de apoyo en lengua turca, aumenta la escolarizaci¨®n¡±. Hay un dato para la esperanza: el 90 % de los sirios en edad de primaria ya est¨¢n escolarizados.
Los Ayuntamientos de las provincias donde se concentran los sirios tambi?en reciben ayudas de la UE. ¡°Antes recog¨ªamos 40 toneladas de basura al d¨ªa, ahora 160. Y el consumo de agua potable se ha incrementado en un tercio¡±, asegura Hasan Kara, alcalde de Kilis, una ciudad de 90.000 habitantes que ha visto instalarse en ella a 130.000 sirios. Pese a los recelos de la poblaci¨®n local ¡ªlos profesores reconocen que cuesta convencer a los padres turcos de que sus hijos deben compartir las aulas con los sirios¡ª en Kilis no se han producido mayores incidentes y la convivencia es correcta. ¡°Hemos recibido, de repente, a una cantidad de personas que nos supera en n¨²mero. Que tienen una cultura y una lengua diferentes de la nuestra. Pero, a pesar de todo, compartimos lo que tenemos", sostiene el primer edil. "Conocemos las necesidades de nuestros hu¨¦spedes sirios porque nuestro personal los visita en casa. Podemos atenderlos por menos dinero que en Europa. Pero sin apoyo no podremos continuar d¨¢ndoles servicios. Y si eso da?a la convivencia en Kilis, los conflictos se extender¨¢n por toda Turqu¨ªa y no importar¨¢n los muros que pong¨¢is... los sirios escapar¨¢n a Europa¡±, remata.
Masificaci¨®n escolar
Asumir tantos cientos de miles de nuevos estudiantes en un sistema ya de por s¨ª saturado (con 30-40 alumnos por aula) ha supuesto dificultades adicionales. En las provincias con m¨¢s refugiados se hacen hasta tres turnos en los colegios. De ah¨ª que otro de los proyectos financiados por la UE sea la construcci¨®n de 155 escuelas con capacidad para 110.000 alumnos. Las obras se iniciaron el pasado 16 de noviembre en la provincia de Osmaniye, bajo la atenta observaci¨®n de un nutrido grupo de autoridades locales y de varios adolescentes sirios. Uno de ellos era Luey Abdul¨¢, de 17 a?os, que sue?a con estudiar para convertirse en actor en Turqu¨ªa pero tambi¨¦n desea volver a su pa¨ªs.
- ?Qu¨¦ extra?as de tu vida antes de la guerra?
Unos 15.000 j¨®venes sirios asisten a las universidades turcas de forma gratuita y, de ellos, 500 tienen becas de la UE
- Echo de menos la libertad de vivir ¡ªdice Luey, se?alando hacia las vallas del campamento de refugiados en el que vive¡ª. Aqu¨ª, en el fondo, eres un extranjero. Y no porque los profesores, los compa?eros, la sociedad turca, te lo haga sentir, no, yo estoy muy agradecido a ellos, que Dios los guarde. Pero es algo que no puedes evitar sentir. Y por eso echas de menos tu tierra, el lugar donde has nacido, donde est¨¢n enterrados tus antepasados.
Esa es una de las cuestiones m¨¢s importantes: ?Qu¨¦ ser¨¢ de los sirios una vez termine su escolarizaci¨®n? A muchos, incluso antes de la mayor¨ªa de edad, les esperan empleos deplorables en talleres y f¨¢bricas de Gaziantep y Estambul, pero otros desean proseguir sus estudios. Al menos 15.000 sirios asisten de forma gratuita a la universidad. A 500 de ellos los beca la UE con 167 euros al mes para que puedan centrarse en sus carreras, formarse y poder contribuir en el futuro a la reconstrucci¨®n de Siria. Sin embargo, Besima, una joven siria que trabaja en Kilis, cree que, aunque termine la guerra, la mitad de refugiados permanecer¨¢n en Turqu¨ªa, ¡°especialmente aquellos que han abierto negocios o han recibido la nacionalidad turca¡±.
Tampoco es factible para otros regresar mientras siga al frente de Siria ¡°la raz¨®n de la guerra¡±, es decir, el r¨¦gimen de Bachar el Asad, dice Jadija Shendi, una universitaria y madre de dos hijos. A otros en cambio les puede la nostalgia de su tierra y el hast¨ªo del exilio, como a Yumana, que huy¨® a Turqu¨ªa hace cinco a?os, mientras su familia permanec¨ªa en la asediada Alepo (su hermana peque?a muri¨® en un bombardeo mientras se dirig¨ªa a la universidad).
- Yo agradezco mucho a Turqu¨ªa lo que ha hecho por nosotros, pero quiero regresar y ayudar a reconstruir mi pa¨ªs.
- Pero para ello hace falta reconciliaci¨®n. ?Podr¨¢s perdonar a quienes mataron a tu hermana?
- No s¨¦ qui¨¦n la mat¨®, porque en Siria hay muchos actores implicados ¡ªdice con gesto resignado¡ª. Lo que deseo es que termine la guerra y poder regresar a casa. Yo creo que podemos perdonarnos y vivir en paz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Miles de ni?os sirios en talleres clandestinos en Turqu¨ªa
Archivado En
- Crisis refugiados Europa
- Guerra Siria
- Crisis migratoria
- Crisis humanitaria
- Refugiados
- Turqu¨ªa
- Inmigraci¨®n irregular
- Guerra civil
- Primavera ¨¢rabe
- Balcanes
- Revoluciones
- Protestas sociales
- Pol¨ªtica migratoria
- V¨ªctimas guerra
- Europa sur
- Oriente pr¨®ximo
- Pol¨ªtica exterior
- Malestar social
- Uni¨®n Europea
- Asia
- Conflictos pol¨ªticos
- Europa
- Guerra
- Problemas sociales
- Sociedad