Una cantante egipcia, encarcelada por un videoclip ¡®er¨®tico¡¯
La joven artista Shyma aparece en el videoclip en lencer¨ªa mientras come un pl¨¢tano y un manzana y se insin¨²a a varios hombres
En Egipto, ninguna ley proh¨ªbe comer un pl¨¢tano. Ni tan siquiera, en lencer¨ªa. Ahora bien, el riesgo de acabar en el calabozo aumenta cuando una lo hace frente a una c¨¢mara, en el transcurso de un videoclip, reproduciendo el ambiente de un aula y con un ¡°Clase 69¡± escrito en la pizarra. Esta fue la osad¨ªa que cometi¨® Shyma, una joven cantante egipcia desconocida hasta hace poco. El hecho de que acompa?ara la ingesta de la banana con miradas lascivas, y luego vertiera leche encima de la fruta, sin duda, no facilit¨® la labor de su abogado en un pa¨ªs tan conservador como Egipto, donde la propensi¨®n de la judicatura a dictar penas de c¨¢rcel se ha intensificado despu¨¦s del golpe de Estado de 2013.
El pasado martes, un tribunal conden¨® a Shyma a dos a?os de prisi¨®n y a pagar una multa de 10.000 libras (unos 500 euros) por los cargos de ¡°incitaci¨®n al libertinaje¡± y ¡°difusi¨®n de un v¨ªdeo vil¡±, seg¨²n inform¨® la prensa local. La misma suerte corri¨® el director de la controvertida grabaci¨®n, Mohamed Gamal, que fue juzgado in absentia. El abogado de Shyma recurri¨® enseguida la sentencia, y una corte de casaci¨®n fij¨® para el pr¨®ximo 1 de enero la sesi¨®n de revisi¨®n de la sentencia.
Por si la sensual actuaci¨®n de la cantante en el videoclip, frente una audiencia exclusivamente masculina y en estado de excitaci¨®n, no fuera suficiente para llamar la atenci¨®n, el t¨ªtulo de la canci¨®n completaba la jugada de m¨¢rketing: Aindy duruf (¡°tengo un apuro¡±), una expresi¨®n utilizada habitualmente en Egipto como eufemismo para referirse a la regla. La estrategia funcion¨®. La grabaci¨®n promocional de Aindy duruf, de estilo pop oriental, se convirti¨® en viral en cuesti¨®n de pocos d¨ªas, cosechando m¨¢s de 300.000 visitas en YouTube. De hecho, quiz¨¢s su problema es que tuvo demasiado ¨¦xito ...
Tras estallar el esc¨¢ndalo, Shyma, de 21 a?os, public¨® un mensaje en su p¨¢gina de Facebook en el que se excusaba, lo que no impidi¨® su posterior arresto. ¡°Pido perd¨®n a la gente que vio el v¨ªdeo y se ofendi¨®. Se lo tomaron de forma inadecuada¡±, rezaba su comentario. ¡°Nunca imagin¨¦ que todo esto suceder¨ªa y que ser¨ªa sometida a un ataque tan contundente por parte de todo el mundo, siendo una joven cantante ... que ha so?ado desde joven en ser una artista¡±, agreg¨®. Seg¨²n el peri¨®dico Youm7, en el juicio, Shyma argument¨® en su defensa su anhelo de alcanzar la fama, y acus¨® al director del videoclip de haberla manipulado.
La sentencia contra Shyma es el ¨²ltimo cap¨ªtulo de la cruzada moral en la que se ha embarcado el r¨¦gimen del mariscal Abdelfat¨¢ Al Sisi para ocultar sus fracasos pol¨ªticos y econ¨®micos, y que cuenta con la judicatura como punta de lanza. Entre las v¨ªctimas de su campa?a represiva, figuran homosexuales, escritores, asociaciones culturales, librer¨ªas, editoriales, etc¨¦tera. Si bien se puede acusar a los jueces egipcios de mojigatos, hay que reconocer que, en su celo liberticida, no hacen diferencias en funci¨®n de la popularidad del imputado. El pr¨®ximo 23 de diciembre, se iniciar¨¢ el juicio contra la rutilante cantante Sherine Abdel Wahab, procesada por haber bromeado sobre el agua del Nilo, un atentado al orgullo nacional.
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