Fallece Arseni Roginski, disidente sovi¨¦tico y fundador de la ONG rusa Memorial

La comunidad de intelectuales que analiza el estalinismo y advierte de sus trampas y residuos en la actualidad ha sufrido una dura p¨¦rdida con la desaparici¨®n del historiador Arseni Roginski, fallecido el lunes a los 71 a?os de edad en Israel, donde desde hace varios meses segu¨ªa un tratamiento oncol¨®gico.?Roginski estaba al frente de la junta directiva de Memorial, entidad que fund¨® con otros correligionarios en 1988-89. Por su capacidad para identificar problemas y objetivos, era sin duda la figura central de esta instituci¨®n dedicada a la preservaci¨®n de la memoria hist¨®rica y defensa de derechos humanos.

Roginski hab¨ªa nacido en el norte de Rusia (Velsk, en la provincia de Arj¨¢ngelsk) adonde su padre, ingeniero en Leningrado, hab¨ªa sido ¡°desterrado a perpetuidad¡± tras ser represaliado y condenado a una pena de c¨¢rcel en 1938.?

Roginski estudi¨® Historia y Filolog¨ªa con el maestro Iuri Lotman en la universidad de Tartu (en la rep¨²blica sovi¨¦tica de Estonia), donde estableci¨® contactos con otros intelectuales cr¨ªticos de la URSS. De 1968 a 1981, trabaj¨® en una biblioteca p¨²blica de Leningrado y dio clases de lengua y literatura rusa en una escuela nocturna. De 1975 a 1981, organiz¨® la edici¨®n clandestina de textos hist¨®ricos en la publicaci¨®n Pamiat.?

Despedido del trabajo por exigencia del KGB, sufri¨® dos registros domiciliarios, fue detenido en 1981 y condenado a cuatro a?os de c¨¢rcel, tras ser declarado culpable de falsificar documentos y de difundirlos en publicaciones antisovi¨¦ticas. Liberado en 1985, fue totalmente rehabilitado en 1992. En el marco de Memorial, fund¨® el centro de informaci¨®n y divulgaci¨®n cient¨ªfica, que posee una importante colecci¨®n de documentos hist¨®ricos, entre ellos memorias y testimonios de los represaliados del Gulag. Roginski fue tambi¨¦n el autor de la idea ¡°el retorno de los nombres¡±, un impresionante y cada vez m¨¢s masivo evento anual en el que los ciudadanos se turnan a lo largo de toda una jornada en la plaza de la Lubianka de Mosc¨² para leer frente a un micr¨®fono los nombres de represaliados del estalinismo.

En 2008, en un coloquio internacional en Mosc¨², Roginski constataba la fragmentaci¨®n de la memoria hist¨®rica rusa, donde la justificaci¨®n y enaltecimiento de Stalin coexisten con el reconocimiento de cr¨ªmenes. El historiador consideraba que esta concepci¨®n no responde a una voluntad de idealizar a Stalin, sino que es un efecto colateral de otro problema no resuelto, a saber ¡°la afirmaci¨®n de que el poder del Estado tiene siempre raz¨®n y que el poder est¨¢ por encima de todos los juicios morales o jur¨ªdicos¡±. Los intereses del Estado en Rusia, se?alaba, ¡°est¨¢n por encima de los intereses de la persona y de la sociedad, por encima de la moral y del derecho¡±.

Roginski se ha convertido en una ¡°gran figura de la historia moderna de su pa¨ªs¡± por ¡°su acci¨®n personal, su lucha contra el r¨¦gimen totalitario en los tiempos sovi¨¦ticos y su contribuci¨®n diaria al desarrollo de una sociedad civil robusta en la Rusia moderna y libre¡±, manifest¨® el secretario del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland.