Macron llama a la uni¨®n entre China y Europa para reactivar la lucha contra el cambio clim¨¢tico
El presidente franc¨¦s pide a Pek¨ªn "una cooperaci¨®n equilibrada y sin hegemon¨ªas" en inversiones y comercio
El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, quiere contar con China para relanzar la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Consciente de que el apoyo de Pek¨ªn es imprescindible tras el desplante de Donald Trump a los acuerdos alcanzados durante la cumbre del clima de Par¨ªs, Macron comenz¨® este lunes su primera visita oficial al pa¨ªs asi¨¢tico llamando al entendimiento y a la concordia. Sin embargo, el jefe de Estado franc¨¦s evoc¨® tambi¨¦n los recelos existentes en Europa ante la cada vez mayor influencia China en el continente, ganada a golpe de inversiones.
Macron escogi¨® la ciudad china de Xian como primera parada de su viaje, que se alargar¨¢ hasta el mi¨¦rcoles. En la antigua capital imperial, el presidente franc¨¦s alab¨® el compromiso de China contra el cambio clim¨¢tico e inst¨® al pa¨ªs a incrementar sus esfuerzos en este ¨¢mbito. "Depende de Europa y Asia, Francia y China, proponer conjuntamente las reglas de un desaf¨ªo en el que todos ganemos o todos perdamos", dijo, en un discurso que dur¨® una hora y cuarto, informa AFP. Macron tratar¨¢ de arrancar de su hom¨®logo chino, Xi Jinping, la promesa de que el mayor emisor de gases de efecto invernadero del planeta se imponga objetivos m¨¢s exigentes en la pr¨®xima cumbre del clima, que se celebrar¨¢ en Polonia a finales de a?o.
La visita de Macron a Xian es un claro gui?o a Xi. Extremo oriental de la antigua Ruta de la Seda, la ciudad es un s¨ªmbolo del principal proyecto en pol¨ªtica exterior del l¨ªder chino: una red de conexiones por tierra y por mar basada en infraestructuras que enlacen China con el resto del mundo. El presidente franc¨¦s, haciendo constantes referencias al proyecto europeo, mostr¨® su predisposici¨®n a colaborar con la iniciativa para tratar de impulsar el comercio con la segunda econom¨ªa mundial, pero mand¨® un aviso en l¨ªnea con las medidas aprobadas en la UE que aumentan el escrutinio a las inversiones chinas en sectores estrat¨¦gicos.
Los flujos de comercio y de inversi¨®n, dijo Macron, tienen que ser beneficiosos para todos los implicados. "Las antiguas Rutas de la Seda nunca fueron solo chinas... Simplemente digo que, por definici¨®n, estas rutas son compartidas y no pueden ser un¨ªvocas. No pueden ser las rutas de una nueva hegemon¨ªa que conviertan en vasallos a los pa¨ªses que atraviesan", dijo el presidente franc¨¦s. Si bien Pek¨ªn presenta su proyecto como una forma de traer prosperidad fuera de sus fronteras, en Occidente se interpreta como una v¨ªa para aumentar la influencia del pa¨ªs en zonas como Asia central, sureste asi¨¢tico, ?frica, Oriente Medio o Europa del Este. "El multilateralismo significa una cooperaci¨®n equilibrada", resumi¨®.
Macron, que se reunir¨¢ ma?ana de forma oficial con el presidente Xi, presenciar¨¢ la firma de varios acuerdos multimillonarios entre ambos pa¨ªses y discutir¨¢ asuntos como el comercio bilateral (Francia registra un d¨¦ficit frente a China de unos 30.000 millones de euros), la lucha contra el terrorismo o la apertura de sectores a las empresas francesas (el presidente viaja con una nutrida delegaci¨®n empresarial). Las organizaciones de derechos humanos le han pedido que ponga sobre la mesa la creciente represi¨®n de las autoridades chinas sobre los grupos de sociedad civil y la delicada situaci¨®n de algunos disidentes pol¨ªticos, temas que seg¨²n la oficina presidencial francesa se abordar¨¢n "de forma privada".
Macron prometi¨® este lunes que viajar¨¢ "al menos una vez por a?o a China" para que la relaci¨®n entre ambos pa¨ªses "ingrese en una nueva era". En un editorial, la agencia oficial Xinhua considera que la primera visita del mandatario franc¨¦s tendr¨¢ ¨¦xito si se basa en el pragmatismo. "Las relaciones bilaterales mejorar¨¢n a¨²n m¨¢s si (Macron) sigue siendo pragm¨¢tico, lo que es particularmente ¨²til en medio de una reciente campa?a de desprestigio contra China por parte de algunos sectores pol¨ªticos y medios de comunicaciones occidentales", dice, en referencia a los recelos a la inversi¨®n china en el viejo continente. "El pragmatismo puede ayudar a Macron a ver claramente que China representa una oportunidad, y no una amenaza, para Francia y Europa en general".
Una visita con pompa
A Macron, que viaja con su mujer, Brigitte, le espera una acogida fastuosa en Pek¨ªn. Adem¨¢s de la habitual cena de Estado celebrada en honor a los invitados, el martes la pareja visitar¨¢ la Ciudad Prohibida -el palacio imperial que fue el centro de poder del pa¨ªs durante casi cinco siglos- acompa?ados por el presidente Xi y su esposa, Peng Liyuan. Es un trato equivalente al que recibi¨® el presidente estadounidense, Donald Trump, en su visita a China el pasado noviembre.
El presidente franc¨¦s ha contraatacado la llamada 'diplomacia del panda' (la pol¨ªtica de China de prestar estos animales a gobiernos amigos) con un llamativo regalo a su hom¨®logo chino. Macron ofreci¨® a Xi un caballo de la guardia republicana llamado Vesuvius. El animal deber¨¢ pasar la farragosa cuarentena antes de poder reunirse con su nuevo due?o, quien mostr¨® su fascinaci¨®n por esta unidad del El¨ªseo cuando fue escoltado por un centenar de jinetes durante su visita a Par¨ªs en el a?o 2014. La ofrenda, seg¨²n explic¨® la oficina presidencial francesa a la agencia Reuters, es "un gesto diplom¨¢tico sin precedentes".
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