La UE traza las l¨ªneas rojas para la transici¨®n pos-Brexit
Londres no participar¨¢ en nada aunque siga en el mercado ¨²nico hasta 2020
El optimismo prenavide?o que dej¨® en Bruselas el pacto alcanzado con Londres sobre las condiciones de divorcio del Brexit se evapora. Concluida esa primera etapa, la Uni¨®n Europea comenz¨® este mi¨¦rcoles a debatir los detalles del periodo posterior a la salida de Reino Unido. Los representantes de los 27 Estados trazaron las primeras l¨ªneas rojas que marcar¨¢n el periodo entre el adi¨®s brit¨¢nico (30 de marzo de 2019) y la entrada en vigor de la relaci¨®n futura (previsiblemente en 2021). Capitaneada por Francia y Alemania, la UE quiere ¡°evitar malentendidos¡± y aclarar que Londres no podr¨¢ participar en ning¨²n ¨®rgano de decisi¨®n europeo desde el momento en que salga del club.
El periodo de transici¨®n, una demanda brit¨¢nica aceptada por Bruselas para evitar un divorcio brusco hasta que se esboce la relaci¨®n futura, resulta m¨¢s complejo de lo que parec¨ªa. Las fuentes diplom¨¢ticas y comunitarias consultadas alertan de que ser¨¢ dif¨ªcil dar forma legal a una etapa en la que Londres tendr¨¢ todos los derechos y obligaciones de pertenencia a la UE (presupuestos, mercado ¨²nico, libre circulaci¨®n de personas...), pero ninguna representaci¨®n institucional. Berl¨ªn y Par¨ªs insistieron en que la posibilidad que abre el texto redactado por la Comisi¨®n Europea para que Reino Unido participe ¡ªsin derecho a voto¡ª en algunas reuniones de organismos europeos debe acotarse.
Tambi¨¦n despierta dudas la posici¨®n brit¨¢nica respecto a los acuerdos internacionales que ahora le afectan como miembro de la UE. Aunque en principio el puente transitorio se conceb¨ªa como un mantenimiento del statu quo, algunos Estados se cuestionan ahora si esa opci¨®n es deseable.
Dudas de Merkel
Pese a que el planteamiento es t¨¦cnico, en el fondo de esta discusi¨®n subyace un elemento eminentemente pol¨ªtico. Los grandes pa¨ªses europeos, entre ellos Francia y Alemania (tambi¨¦n Espa?a), est¨¢n decididos a dejar muy claro a la ciudadan¨ªa que cualquier encaje de Reino Unido con Europa posterior al Brexit debe ser menos beneficioso que la pertenencia actual. En la cumbre europea de diciembre que dio el visto bueno a la fase de divorcio, la canciller alemana, Angela Merkel, expres¨® sus dudas respecto a la etapa transitoria. Merkel asegur¨® que la transici¨®n tiene cabida siempre que se sepa hacia d¨®nde, seg¨²n las fuentes consultadas. Y ¨¦se es el principal enigma de todo el proceso, con un Reino Unido que plantea la cuadratura del c¨ªrculo: relaci¨®n especial y privilegiada, pero sin mercado ¨²nico ni uni¨®n aduanera.
Esas inc¨®gnitas elevan la presi¨®n en el seno de la Comisi¨®n Europea para anticipar la posibilidad de un Brexit sin acuerdo. Aunque Bruselas no se cansa de repetir que todos sus esfuerzos se centran en lograr el pacto, un equipo de funcionarios de alto nivel trabaja desde hace meses con la hip¨®tesis de fracaso, seg¨²n adelant¨® EL PA?S el pasado noviembre. El Ejecutivo comunitario alega que es su obligaci¨®n prepararse ¡ªy preparar a los sectores afectados¡ª para suavizar el impacto en caso de salida brusca de Reino Unido. Ese grupo de trabajo celebra reuniones peri¨®dicas y expande cada vez m¨¢s sus l¨ªneas de actuaci¨®n. La falta de concreci¨®n en Londres sobre el futuro posBrexit incrementa los temores a una salida abrupta.
Cartas de alerta a las empresas brit¨¢nicas
Los planes de contingencia de Bruselas por si el Brexit acaba siendo poco amistoso abarcan a las empresas. Empresas de 15 sectores econ¨®micos recibieron entre noviembre y diciembre cartas oficiales que les instaban a prepararse para la salida, seg¨²n inform¨® este mi¨¦rcoles el diario Financial Times. Los textos aluden a la necesidad de asumir que Reino Unido ser¨¢ "un pa¨ªs tercero" a partir de marzo de 2019. Eso las despojar¨¢ del derecho autom¨¢tico a operar en el mercado ¨²nico y deber¨¢n abrir sedes en la UE si desean garantizar la continuidad de sus negocios en suelo europeo.
El Ejecutivo comunitario admite estos env¨ªos, que se realizan en el marco del grupo de trabajo que elabora planes de contingencia del Brexit. En Bruselas sorprende el enfado que este movimiento ha creado en el Gobierno brit¨¢nico, que precisamente ha coqueteado con la idea de nombrar a un responsable pol¨ªtico para lidiar con la hip¨®tesis de un no acuerdo.
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