El jefe del Ej¨¦rcito brit¨¢nico pide m¨¢s dinero para afrontar la amenaza rusa

Reino Unido se est¨¢ quedando atr¨¢s en gasto y capacidad militar con respecto a potenciales adversarios como Rusia, seg¨²n ha denunciado este lunes por la tarde el jefe del Estado Mayor brit¨¢nico, el general Nick Carter. Su mensaje, supuestamente aprobado por el ministro de Defensa, Gavin Williamson, se suma a la preocupaci¨®n expresada por miembros de las m¨¢s altas esferas del Ej¨¦rcito y determinados pol¨ªticos conservadores por el recorte del gasto militar, en el marco de la austeridad fiscal de los ¨²ltimos Gobiernos tories, hasta niveles peligrosamente bajos.

¡°Nuestra capacidad de anticipar o responder a amenazas va a verse erosionada si no seguimos el ritmo de nuestros adversarios¡±, ha dicho Carter. ¡°El momento de abordar esas amenazas es ahora, no podemos permitirnos no actuar¡±.

El hecho de que un alto mando del Ej¨¦rcito en activo hable abiertamente sobre las vulnerabilidades y amenazas que acechan al pa¨ªs es altamente inusual en Reino Unido, y se interpreta como una llamada de urgencia a aumentar el gasto militar en medio de un panorama de recortes presupuestarios.

Carter ha hablado de un nuevo escenario en el que ¡°ya no hay estados separados de guerra y paz¡±. Hay, m¨¢s bien, permanentes zonas grises. ¡°Esto no es una crisis, o una serie de crisis, sino un desaf¨ªo estrat¨¦gico que requiere una respuesta estrat¨¦gica¡±, ha advertido.

El general se ha referido expl¨ªcitamente a Rusia, pa¨ªs al que ha definido como ¡°la m¨¢s compleja amenaza de Estado a la que se ha enfrentado nuestro pa¨ªs desde el final de la guerra fr¨ªa¡±. Un pa¨ªs que en octubre de 2015 demostr¨® su capacidad de ataque a larga distancia al lanzar 26 misiles que cubrieron una distancia de 1.500 kil¨®metros hasta Siria. Tambi¨¦n ha citado Carter las maniobras militares llevadas a cabo el a?o pasado por el Ej¨¦rcito ruso en Kaliningrado, enclave ruso entre Lituania y Polonia. Reino Unido es uno de los miembros de la OTAN que reforzaron su presencia en la regi¨®n b¨¢ltica, en respuesta a la exhibici¨®n de fuerza de Mosc¨².

El mundo est¨¢ acostumbrado en los ¨²ltimos a?os a las guerras elegidas, ha dicho Carter, ¡°pero es posible que no tengamos elecci¨®n respecto a un conflicto con Rusia¡±. ¡°No sugiero que Rusia quiera ir a la guerra en t¨¦rminos tradicionales¡±, ha aclarado, pero ha advertido de que ¡°el mayor riesgo ser¨ªa un error de c¨¢lculo¡±.

¡°Debemos comprender que Rusia respeta la fuerza¡±, ha explicado, y por eso ¡°debemos trabajar para mejorar la OTAN¡±. La Alianza, ha a?adido, debe mejorar en tres aspectos: ¡°Velocidad de reconocimiento, velocidad de toma de decisiones y velocidad de reuni¨®n".

Se ha referido tambi¨¦n Carter a los ciberataques, dirigidos contra instituciones militares y civiles, que constituyen una de las mayores amenazas. No solo Rusia, sino tambi¨¦n Corea del Norte, Ir¨¢n o China, han sido acusados de llevar a cabo ataques cibern¨¦ticos en Estados Unidos y Europa. ¡°Hemos visto c¨®mo la guerra cibern¨¦tica puede realizarse tanto en el campo de batalla como para alterar las vidas de la gente normal, nosotros en Reino Unido no somos inmunes a esto¡±, ha dicho.

El discurso de Carter, pronunciado en la sede londinense del think tank especializado en seguridad y defensa Royal United Services Institute, se produce en medio de una revisi¨®n del gasto del Gobierno, en la que los diferentes departamentos compiten por unos recursos econ¨®micos limitados. El ministerio de Defensa teme ser el objeto de graves recortes, al dirigirse las prioridades en seguridad m¨¢s hacia las agencias de inteligencia que combaten la amenaza terrorista, y presiona al canciller del Exchequer para obtener un aumento del gasto militar. En ese contexto de presi¨®n al ministerio de Econom¨ªa se interpreta la ins¨®lita comparecencia hoy de Carter.

Varios diputados conservadores, y tambi¨¦n laboristas preocupados por la p¨¦rdida de empleo en la industria militar, han apoyado p¨²blicamente el titular de Defensa y amenazado con una rebeli¨®n. Se espera que esta misma semana el Gobierno ceda a la presi¨®n y anuncie que el gasto en Defensa quedar¨¢ excluido de la revisi¨®n general y ser¨¢ objeto de una revisi¨®n estrat¨¦gica propia.

Reino Unido destina el 2% de su Producto Interior Bruto a Defensa, en l¨ªnea con su compromiso como miembro de la Alianza Atl¨¢ntica. Un presupuesto anual, seg¨²n Downing Street, de 36.000 millones de libras (41.000 millones de euros). Las tres fuerzas del Ej¨¦rcito brit¨¢nico han sido objeto de recortes en la ¨²ltima d¨¦cada, pero existe un factor que distorsiona los n¨²meros brutos: gran parte del presupuesto de Defensa se est¨¢ destinando a la renovaci¨®n del programa Trident, la ¨²nica fuerza disuasoria nuclear con que cuenta Reino Unido. La controvertida y envejecida flota de submarinos at¨®micos, localizada en la costa occidental de Escocia, necesitaba una estratosf¨¦rica inversi¨®n para seguir operando, y esta se aprob¨® en 2016.

En un contexto en que Rusia aumenta su Presupuesto militar y el presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado con no acudir a la ayuda de sus aliados de la OTAN, las alarmas han sonado en diversos pa¨ªses miembros de la UE, que han dado pasos hacia una integraci¨®n en Defensa. Reino Unido, en pleno proceso de ruptura con la UE, se ha mostrado esc¨¦ptico ante la incipiente iniciativa, aunque sigue firmemente comprometido con la OTAN.