La filial brit¨¢nica de Oxfam investiga 26 nuevas denuncias de acoso sexual

El director ejecutivo de Oxfam Gran Breta?a, Mark Goldring, ha asegurado que la ONG est¨¢ investigando 26 nuevos casos de mala conducta sexual en su seno, denunciados despu¨¦s del esc¨¢ndalo desatado por las revelaciones en la prensa brit¨¢nica sobre la explotaci¨®n a mujeres por parte de sus cooperantes en Hait¨ª, en la operaci¨®n humanitaria que la ONG despleg¨® sobre el terreno tras el devastador terremoto que golpe¨® al pa¨ªs caribe?o en 2010. En su comparecencia ante un comit¨¦ parlamentario para esclarecer los hechos, as¨ª como el supuesto intento de ocultarlos por parte de los directivos de la ONG, Goldring ha especificado que 16 de las nuevas denuncias corresponden a casos relacionados con sus programas internacionales, y el resto a su operaci¨®n en Reino Unido.

¡°Ha habido 26 nuevos casos puestos en nuestro conocimiento¡±, ha asegurado. ¡°Oscilan desde eventos m¨¢s recientes a otros hist¨®ricos que no fueron denunciados en la ¨¦poca. De verdad queremos que la gente los denuncie¡±.

Goldring ha pedido disculpas ¡°de todo coraz¨®n¡± ante los diputados por el comportamiento de algunos de sus cooperantes. Y tambi¨¦n por sus propios comentarios, recogidos en The Guardian la semana pasada, en los que consider¨® desproporcionada la ola de cr¨ªticas recibidas por la ONG, como si esta hubiera ¡°asesinado a beb¨¦s en sus cunas¡±.

"De verdad lo lamento", ha dicho respecto a sus comentarios en la prensa, en los que dijo que hab¨ªa estado seis noches sin dormir tras el esc¨¢ndalo. "Estaba bajo mucho estr¨¦s. Hab¨ªa dado entrevistas, hab¨ªa tomado muchas decisiones para tratar de dirigir la respuesta de Oxfam a esto. Estaba pensando en el incre¨ªble trabajo que he visto hacer a Oxfam alrededor del mundo, recientemente con refugiados de Myanmar. No deb¨ª haber dicho esas cosas".

La ONG puso en marcha mecanismos de salvaguarda a ra¨ªz de la investigaci¨®n interna llevada a cabo en 2011 ¡ªque no vio la luz p¨²blica hasta que The Times la recogi¨® a principios de este mes¡ª, pero Goldring ha reconocido que no han sido lo suficientemente ambiciosos. El informe, cuyo contenido ha hecho p¨²blico al fin la ONG, revela que tres de los cooperantes destinados en Hait¨ª llegaron a amenazar f¨ªsicamente a un testigo en el curso de la investigaci¨®n sobre el uso de prostitutas por parte de al menos siete miembros del personal de Oxfam, incluido el entonces director en el pa¨ªs caribe?o, Roland van Hauwermeiren, que ofreci¨® su misi¨®n, aunque no fue sancionado ni puesto a disposici¨®n de la justicia.?

Goldring ha reconocido que el lamentable proceder en aquel programa de la ONG, que cuenta con casi 10.000 empleados trabajando en m¨¢s de 90 pa¨ªses, ha perjudicado a toda la comunidad de la ayuda humanitaria, adem¨¢s de a la propia poblaci¨®n de Hait¨ª. Hasta 7.000 personas, ha dicho el director, han cancelado sus donaciones desde que el esc¨¢ndalo vio la luz.

El directivo se ha sometido a preguntas de diputados de distintos partidos junto con Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam International, y Caroline Thomson, presidenta de la fundaci¨®n. Se trata de una sesi¨®n urgente convocada por el Comit¨¦ sobre Desarrollo Internacional, a ra¨ªz de las informaciones publicadas por The Times. El presidente del Comit¨¦, Stephen Twigg, ha asegurado que llevar¨¢n a cabo una investigaci¨®n completa sobre malos comportamientos sexuales en el sector de la ayuda internacional.

La sesi¨®n ha estado marcada por las reiteradas disculpas pedidas por los comparecientes. Goldring, que se incorpor¨® a la ONG en 2013, ha rechazado las acusaciones de encubrimiento del esc¨¢ndalo. Sus predecesores, ha dicho, consideraron que estaban haciendo lo correcto, en vista de la urgencia del vasto operativo, compuesto por medio millar de cooperantes, desplegado tras el terremoto. ¡°No defiendo la decisi¨®n¡±, ha dicho Goldring. Pero ha asegurado que, en el momento en que se produjo la investigaci¨®n interna, Oxfam public¨® una nota de prensa que revelaba problemas de ¡°mala conducta grave¡±, sin mencionar en concreto la explotaci¨®n sexual. ¡°Entonces, la gente pens¨® que eso era ser transparente. Ahora sabemos que no fue suficiente¡±, ha reconocido.