Heces, manchas de sangre y cloro en plantas c¨¢rnicas de Estados Unidos

En una planta un inspector encontr¨® muslos de pollo en el suelo e instruy¨® a los empleados a los que cogieran y los ¡°reacondicionaran con agua con cloro¡±. En un contenedor de carne para consumo humano se encontraron restos de heces de animales. Una cuarentena de cerdos muertos se hab¨ªan ca¨ªdo al suelo desde la cadena de montaje y estaban contaminados por ¡°mugre y manchas de sangre¡± hasta que fueron lavados a temperaturas altas. Estos son algunos de los ejemplos de escasa higiene en plantas de producci¨®n de cerdo y pollo en Estados Unidos destapados por una investigaci¨®n period¨ªstica a partir de datos de inspecciones gubernamentales.

El diario brit¨¢nico The Guardian y el Consorcio de Periodistas de Investigaci¨®n (TBIJ en sus siglas inglesas) han tenido acceso a los documentos de inspecciones oficiales en 47 plantas c¨¢rnicas en EE UU. Algunas de ellas afectan a grandes compa?¨ªas de alimentaci¨®n, como JBS, que controla las firmas Pilgrim¡¯s Pride y Swift Pork. Las estad¨ªsticas ofrecen una visi¨®n limitada -la agencia federal encargada de las inspecciones suele hacer informes de unas 6.000 plantas- pero alumbran el oscuro mundo de la producci¨®n c¨¢rnica y avivan el temor sobre la seguridad alimenticia.

JBS asegura que todas las vulneraciones destapadas en la investigaci¨®n fueron ¡°abordadas inmediatamente¡± y que los consumidores nunca estuvieron en riesgo. Pero los expertos advierten de que es improbable que las inspecciones federales puedan detectar todas las hipot¨¦ticas irregularidades y que es probable que esos problemas de higiene puedan acabar llegando al consumidor.

En este sentido, la investigaci¨®n period¨ªstica cita un informe de la organizaci¨®n independiente brit¨¢nica Sustain que alerta de las elevadas cifras de enfermedades alimenticias en EE UU. Estima que anualmente un 14,7% de la poblaci¨®n estadounidense sufre una dolencia de esa ¨ªndole mientras que, por ejemplo, es solo el 1,5% en el caso de la poblaci¨®n brit¨¢nica. Varios grupos de presi¨®n tambi¨¦n advierten de que la ley estadounidense no es lo suficientemente estricta en evitar la entrada a la cadena de alimentaci¨®n de carnes hipot¨¦ticamente afectadas por el virus de la salmonela.

Seg¨²n las estad¨ªsticas obtenidas por los periodistas, entre 2015 y 2017 hubo en 13 grandes plantas de ternera y pollo de EE UU un promedio de 150 irregularidades a la semana. Las cifras son similares en la industria del cerdo.