China propone eliminar el l¨ªmite de dos mandatos seguidos para que Xi Jinping se prorrogue en el poder
Tambi¨¦n plantea introducir en la Constituci¨®n una cl¨¢usula ideol¨®gica "sobre el socialismo con caracter¨ªsticas chinas para una nueva era"
Se acabaron treinta a?os de gesti¨®n colectiva de China. El jefe de Estado y secretario general del Partido Comunista de China, Xi Jinping, no solo es el l¨ªder m¨¢s poderoso del pa¨ªs en d¨¦cadas: tambi¨¦n va a ser el m¨¢s duradero en mucho tiempo. El Comit¨¦ Central del Partido ha presentado hoy una propuesta -que, naturalmente, ser¨¢ aprobada- para eliminar el l¨ªmite de dos mandatos de cinco a?os que impone la Constituci¨®n al presidente y al vicepresidente del pa¨ªs y permitir que Xi se perpet¨²e en el poder.
El Comit¨¦ Central ha propuesto eliminar la frase, referida al jefe de Estado y su n¨²mero dos, que estipula que ¡°permanecer¨¢ en el puesto no m¨¢s de dos mandatos consecutivos¡± de la Constituci¨®n, ha anunciado la agencia estatal Xinhua. Adem¨¢s, el Comit¨¦ Central ha propuesto inscribir la ideolog¨ªa de Xi Jinping -con el nombre oficial de ¡°Pensamiento de Xi Jinping sobre Socialismo con Caracter¨ªsticas Chinas para una Nueva Era¡± en la Carta Magna china, un honor que solo se hab¨ªa concedido en vida al fundador de la Rep¨²blica Popular, Mao Zedong.
Si se elimina una cl¨¢usula, se le a?adir¨¢ tambi¨¦n otra, que subrayar¨¢ la importancia del liderazgo del Partido: seg¨²n Xinhua, la nueva enmienda precisar¨¢ que este liderazgo ¡°es el rasgo que define el socialismo con caracter¨ªsticas chinas¡±.
Una constituci¨®n reformada a la medida de Xi
Entre las novedades se incluye la creaci¨®n de una nueva Comisi¨®n Nacional de Supervisi¨®n, que extender¨¢ la lucha contra la corrupci¨®n m¨¢s all¨¢ de los funcionarios miembros del Partido y, por lo tanto, ampliar¨¢ los poderes de vigilancia del Estado. Este nuevo organismo tendr¨¢ car¨¢cter pol¨ªtico, y no administrativo, con lo que en principio sus decisiones no podr¨¢n apelarse ante los tribunales ordinarios. El presidente de esta instituci¨®n ser¨¢ nombrado por el Legislativo chino.
Otra de las modificaciones m¨¢s notables se produce en el p¨¢rrafo 2 del Art¨ªculo Primero. Aunque mantiene que ¡°el sistema socialista es el sistema b¨¢sico de la Rep¨²blica Popular de China¡±, a?ade una nueva frase: ¡°el rasgo que define al socialismo con caracter¨ªsticas chinas es el liderazgo del Partido Comunista de China¡±.
Es la primera vez en la Historia en que el Partido se menciona no solo en el pre¨¢mbulo de la Constituci¨®n, sino tambi¨¦n en su cuerpo principal. El cambio es significativo, pues consagra el sistema pol¨ªtico de China como un sistema de partido ¨²nico, algo que, al menos en teor¨ªa, no ocurr¨ªa hasta ahora.
Se trata de la quinta ocasi¨®n desde 1982 que el Comit¨¦ Central del Partido Comunista introduce enmiendas a la Constituci¨®n china. Aunque entonces, precisamente, se modific¨® el texto para imponer l¨ªmites temporales al mandato de los l¨ªderes y evitar el culto a su personalidad, no para retirarlos.
Seg¨²n el sistema actual, Xi Jinping, que fue nombrado presidente del pa¨ªs en marzo de 2013, tendr¨ªa que abandonar el cargo en 2023. La eliminaci¨®n de la cl¨¢usula le permitir¨¢ continuar en el puesto de jefe de Estado sin limitaciones.
Aunque el cargo que verdaderamente importa en una China donde el Partido Comunista est¨¢ por encima de las estructuras del Estado es el de secretario general del PCCh. El reglamento de la formaci¨®n no impone formalmente l¨ªmites temporales a Xi, pero s¨ª exist¨ªa -tambi¨¦n hasta ahora- la costumbre t¨¢cita de que los altos cargos se retiraran al cumplir los 68 a?os. Pero ya en oto?o del a?o pasado, los dirigentes del partido hab¨ªan indicado que esa convenci¨®n no era m¨¢s que eso, una convenci¨®n, y pod¨ªa desecharse tranquilamente.
El anuncio de este domingo confirma lo que ya se daba por seguro en Pek¨ªn desde hace meses, desde que en el XIX Congreso del Partido, contra la costumbre, no nombr¨® un sucesor : que el actual l¨ªder, que acumula ya m¨¢s poder que cualquiera de sus predecesores desde los tiempos de Mao, pretend¨ªa continuar en el cargo mucho m¨¢s all¨¢ de lo que le permit¨ªa el sistema, y acabar con el r¨¦gimen de gesti¨®n consensuada entre los siete miembros del Comit¨¦ Permanente, el ¨®rgano de poder m¨¢s alto del Partido. Este sistema se hab¨ªa aprobado tras el fallecimiento de Mao para evitar, precisamente, la acumulaci¨®n de poder en un solo individuo y que pudieran repetirse los excesos en que incurri¨® el mao¨ªsmo durante etapas como el Gran Salto Adelante (1958-1962) o la Revoluci¨®n Cultural (1966-1976), en las que murieron millones de personas.
La propuesta se da a conocer tambi¨¦n un d¨ªa antes de que comience, seg¨²n hab¨ªa publicado Xinhua este fin de semana, el Tercer Pleno del Comit¨¦ Central, en el que se espera que se anuncien importantes nombramientos entre los altos cargos de Gobierno. Es una reuni¨®n de tres d¨ªas de los m¨¢ximos jefes del Partido Comunista que esta vez se va a celebrar con meses de antelaci¨®n: de haber continuado con la tradici¨®n de las tres ¨²ltimas d¨¦cadas, se hubiera celebrado el pr¨®ximo oto?o. El Pleno llega apenas una semana antes de que celebre su sesi¨®n anual la Asamblea Nacional Popular (ANP), el Legislativo chino. Precisamente, la ANP ser¨¢ la encargada de votar y aprobar formalmente las propuestas del Comit¨¦ Central para reformar la Constituci¨®n y eliminar las restricciones temporales al mandato de Xi. De Xi y su vicepresidente.
Una de las hip¨®tesis que los analistas han conjeturado a ra¨ªz del anuncio es la posibilidad de que Xi nombre vicepresidente a su hombre de confianza, Wang Qishan, que hasta octubre estuvo al cargo de la vasta campa?a contra la corrupci¨®n dentro del Partido Comunista y que ha cesado o detenido a cientos de miles de funcionarios. Aunque Wang es mayor de 68 a?os, si se abandonan las normas, t¨¢citas o escritas, sobre jubilaci¨®n de los altos cargos, es posible que Xi quiera contar como ¡°n¨²mero dos¡± a un hombre que se ha demostrado a lo largo de su carrera como un h¨¢bil solventador de problemas, sean pol¨ªticos o econ¨®micos.
Desde su llegada al poder, hace cinco a?os, el presidente chino ha acumulado un enorme poder. Adem¨¢s de estar al frente del Partido, del Estado y de la Comisi¨®n Militar Central - los tres grandes pilares del sistema-, encabeza numerosas comisiones que supervisan el funcionamiento de las diferentes estructuras del pa¨ªs.
Su mandato se ha caracterizado, en el exterior, por una presencia cada vez m¨¢s destacada de China en el escenario internacional: Xi se ha presentado como defensor de la globalizaci¨®n econ¨®mica y la lucha contra el cambio clim¨¢tico y ha ofrecido a su pa¨ªs como alternativa ante las tendencias aislacionistas de Estados Unidos durante la era de Donald Trump.
En el terreno interno, la era de Xi ha intensificado fuertemente los controles sobre la sociedad civil. Los medios de comunicaci¨®n han recibido estrictas ¨®rdenes de respetar la l¨ªnea del Partido; las redes sociales est¨¢n supervisadas y se han lanzado duras campa?as contra aquellos que se perciben como una amenaza contra el r¨¦gimen, desde los defensores de los derechos de las minor¨ªas a abogados defensores de los derechos humanos.
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