Bachelet presenta una propuesta de nueva Constituci¨®n a seis d¨ªas del fin de su Gobierno

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha presentado un proyecto de ley para cambiar la Constituci¨®n Pol¨ªtica de la Rep¨²blica, un texto que data de 1980 y que aunque ha sido sometido a reformas mantiene el esp¨ªritu de la dictadura del general Augusto Pinochet. Cambiar la Carta Magna era uno de los ejes de este segundo Gobierno de la socialista y en el momento de hacer el anuncio ¨Ca s¨®lo seis d¨ªas de terminar su mandato¨C asegur¨® que va a "gobernar hasta el ¨²ltimo d¨ªa, esto no deber¨ªa sorprender a nadie".

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Cuando Sebasti¨¢n Pi?era (derecha liberal) se impuso en la segunda vuelta presidencial de diciembre ante Alejandro Guillier (centroizquierda, alineado con Bachelet), la mandataria lo visit¨® en su residencia familiar y aunque se?al¨® que fue m¨¢s un saludo protocolario que una reuni¨®n de trabajo, al salir de la cita confirm¨® cu¨¢l ser¨ªa una de las prioridades de su ¨²ltimo tramo a cargo del pa¨ªs sudamericano. "Le he informado (a Pi?era) que voy a enviar el proyecto de Nueva Constituci¨®n en el esp¨ªritu de respetar ese proceso de participaci¨®n", dijo en la ocasi¨®n.

En la pr¨¢ctica, el proyecto de Nueva Constituci¨®n tendr¨¢ que ser analizado por las nuevas autoridades. Cuando el pr¨®ximo 11 de marzo Michelle Bachelet le entregue el cetro de mando a Sebasti¨¢n Pi?era (derecha liberal), tambi¨¦n asumir¨¢ un nuevo Congreso marcado por la irrupci¨®n del Frente Amplio y elegido tras una reforma impulsada por la presidenta para modificar su composici¨®n y las normas de campa?a: con el aumento en los esca?os la C¨¢mara de Diputados tendr¨¢ 155 diputados en lugar de 120 ¨Cel Senado aumentar¨¢ gradualmente hasta llegar a 50 en 2022¨C. De manera in¨¦dita, adem¨¢s, los partidos estuvieron obligados a incorporar cuotas de g¨¦nero en sus candidaturas.

¡°No es partir de cero¡±

Durante las ¨²ltimas horas la presidenta ha sido enf¨¢tica en se?alar que la nueva carta fundamental no implica una refundaci¨®n del pa¨ªs. "Esto no se trata de partir de cero, por eso hemos recogido esa herencia republicana y la hemos perfeccionado", dijo durante la firma del proyecto. Entre los valores centrales del texto, explic¨®, est¨¢n "la dignidad, la libertad, la igualdad, la solidaridad y el respeto de los derechos fundamentales de todos los seres humanos".

La propuesta busca garantizar ciertos derechos como el acceso a la salud y la educaci¨®n o la igualdad, la no discriminaci¨®n y la igualdad salarial. En cuanto a las reformas pol¨ªticas, se contempla la extensi¨®n del mandato presidencial de cuatro a seis a?os, pero sin la posibilidad de repostularse inmediatamente o en per¨ªodos siguientes, como ocurre actualmente.

Tambi¨¦n se incorpora una figura inexistente hoy en el orden legislativo chileno como la Iniciativa Ciudadana de Ley, una moci¨®n que podr¨¢ ser revisada en el Congreso si es que se cuenta con el apoyo del 5% de los ciudadanos con derecho a sufragio en el pa¨ªs.

Pese a las precisiones de Bachelet sobre la profundidad de los lineamientos b¨¢sicos de la propuesta, el senador Juan Antonio Coloma (UDI, parte de coalici¨®n del gobierno entrante) ha calificado de "absurdo" el proyecto y asegur¨® que con la presentaci¨®n de este "o hay improvisaci¨®n o es un saludo a la bandera". El ex candidato presidencial de derecha Jos¨¦ Antonio Kast, por su parte, interpel¨® a Pi?era y escribi¨® en su cuenta de Twitter: "Espero que el presidente Pi?era retire el proyecto de Nueva Constituci¨®n el lunes por la ma?ana. No hay que darle un minuto a un proyecto mal hecho y enviado a ¨²ltima hora". Ni el presidente electo Sebasti¨¢n Pi?era ni ninguno de sus futuros ministros se ha referido al tema.

Una Carta Magna participativa

Junto con la introducci¨®n de gratuidad universitaria y una reforma tributaria para financiarla, la discusi¨®n de una nueva Constituci¨®n es considerada entre los ojos principales del segundo mandato de la primera mujer en transformarse en Presidenta de Chile. En su programa de Gobierno, Bachelet se comprometi¨® a liderar un proceso que fuera democr¨¢tico, institucional y participativo. Por ese motivo es que en su dise?o se consideraron etapas de formaci¨®n c¨ªvica, di¨¢logos abiertos y la sistematizaci¨®n de las inquietudes ciudadanas. El env¨ªo del proyecto anunciado estos d¨ªas, sin embargo, estaba planeado inicialmente para el a?o 2017.

Para transformarse en la ley fundamental de Chile, al texto presentado por Bachelet le queda un largo trecho por recorrer, ya que el objetivo es que sirva de base para la discusi¨®n que tendr¨¢n los nuevos parlamentarios, que a la vez tendr¨¢n que definir qui¨¦n realiza la redacci¨®n final de la nueva Constituci¨®n. Las opciones -definidas por el gobierno al comienzo del proceso- son conformar una comisi¨®n con integrantes de las dos C¨¢maras, generar una Convenci¨®n Constituyente mixta con parlamentarios y ciudadanos, una Asamblea Constituyente con personas elegidas con ese ¨²nico prop¨®sito o bien, dejar la decisi¨®n en manos de los ciudadanos mediante un plebiscito.

En cualquiera de los casos, el texto definitivo de nueva Constituci¨®n tendr¨¢ que ser validado por la ciudadan¨ªa a trav¨¦s de un plebiscito. Esta ¨²ltima etapa del proceso se efectu¨® tambi¨¦n con la Carta Magna que redact¨® la dictadura a comienzos de los ¡®80 y pese a los cuestionamientos a la validez de la consulta ciudadana por no contar con registros electorales ni campa?a opositora, en esa ocasi¨®n se impuso la opci¨®n que aprobaba el texto y, de paso, ung¨ªa a Augusto Pinochet como Presidente de la Rep¨²blica por los siguientes ocho a?os.